martes, 17 de enero de 2012

SPINETTA, EL PUNK Y LA RESTAURACIÓN CONSERVADORA

Aclaración: este post guarda relación con éste link. Dicho esto, comienzo:

Hay una idea interesante que Alejandro Dolina rescató a su vez de Jorge Wagensberg, según la cual el interés por la lectura de un texto se basa, en cierto modo, en la comunión entre dos conciencias parecidas, de tal modo que si la lectura es demasiado compleja para quien lee, sobreviene una falta de interés parecida al aburrimiento; si, por el contrario, el libro nos parece demasiado simple, nos suele producir cierto desdén. Algo similar podría decirse respecto al artista en general -músico, pintor, etc.,- y al receptor de la obra.

A mí modo de ver, se trata de una idea demasiado “racionalista” –no hay un nexo causal necesario entre emoción y entendimiento-, pero guarda cierto grado de verdad.

Digresión: interpreto que la idea de Wagensberg no implica su reducción a una cuestión de conocimiento o posesión de cierto “espíritu elevado”. Si uno analiza el humorismo "refinado" y "culto" de Borges o Bioy Casares con mayor detenimiento, verá que ambos se divertían mucho inventando y citando letrillas y poemas groseros como por ejemplo:

“No paso mis días penando, en todo imito al conejo, que vive alegre y fifando, hasta morirse de viejo”. O este otro: “las hermanas Pérez y sus hijas, comunican al público y al clero, que han abierto un taller de chupar pijas, en la calle Santiago del Estero”. (Lean el “Borges” de Bioy Casares y lo comprobarán por ustedes mismos).

LA HERENCIA DE SPINETTA

Muchos consideran que las canciones de Spinetta son soporíferas, que su poesía no se entiende una mierda, que es música para esnobs... A riesgo de que me tilden -a mi juicio erróneamente- de elitista o conservador, pienso que la música y la lírica no tienen porqué mantenerse accesibles y sin pretensiones, al menos no como principio rector.

Cada tanto me gusta citar una frase del periodista y escritor vienés Karl Kraus:

"El secreto de la demagogia es parecer tan tonto como su audiencia, para que esta gente se piense a sí misma tan inteligentes como el demagogo".

Es claro que uno puede caer en el peligro de considerarse el portavoz de "la vanguardia iluminada”. Sin embargo, bajo el supuesto afán “democratizador”, ¿no se esconde cierto “fascismo de la ignorancia” que empobrece mucho más de lo que libera?

Hace poco leí con interés una discusión que se produjo a raíz de un post de Oscar Cuervo. Les pego el link y rescato algunos fragmentos como para motivar el debate:

http://www.tallerlaotra.blogspot.com/2009/12/las-caras-que-asoman-la-ventana-quieren.html

Encadenado al ánima es una de las cumbres del rock. Y ojo que no dije: rock nacional, digo rock, sin más (…)

Fue editado en 1975, unos meses después estallaría en el mundo un movimiento (que acá tardaría aún varios años en llegar): el punk, para el cual un tema como este, de estructura irregular, con nueve partes distintas, con cortes rítmicos que interrumpen los intentos de danza, con cambios armónicos desconcertantes... esto es lo que los punks aborrecerían.

Yo creo que el punk, que apareció en ese momento como una irrupción liberadora, fue al cabo una restauración de los valores más conservadores de la cultura pop, fue una ofensiva de la derecha del rock. Esta música se había tomado demasiadas libertades, se había vuelto imprevisible, había que volver a los temas radiables de dos minutos y medios, había que volver a los tres tonos, y allí fueron los dóciles Pistols y los dóciles Ramones, a preparar el terreno para el triunfo neo-conservador del pop plástico de los 80.

Hoy vuelvo a escuchar a Invisible y creo que esta música se está tocando mañana, que está muy bien que les joda a todos los que apuestan a que el rock es entertainment. Invisible lo hizo, pero nuestras orejas aún no terminaron de acostumbrarse.

Que la sigan mamando!

Cuervo

nacho dijo...

cuan equivocado estás oscar. ¿el punk para abonar el terreno del triunfo neo-conservador del pop plastico de los 80?

Nos estas cargando, solo pensa cual es el origen social de los que oyen pop music (incluido el igualitarismo punk en UK de la década de 1970) y quienes oyen el refinamiento sinfonico. ¿Será la diferencia ente el 'hacelo vos mismo' y la musica culta?

Distinción que, desde el vamos, ya es conservadora y que demustra un desprecio elitista y romantico no solo por el primitivismo, sino por lo pop(ular).

¿Me vas adecir que los consideras alienados? ¿Quien sos vos para ponerte en ese lugar? ¿TW Adorno? Creia que tenias una refelixon mas interesante sobre la productividad estetica y la cultura.

3 de diciembre de 2009 13:57

Oscar Cuervo dijo...

Nacho:

yo soy un oyente, un rockero, alguien que va a recitales y escucha discos desde mi más tierna adolescencia. ¿Hace falta más para hablar? También soy alguien aue fui profundamente marcado por estas canciones, las que me vieron crecer y las que me hicieron comprender mi lugar en el universo. Estas canciones me abrieron la cabeza, no como diletante, alguien que aprende los nombres del bajista de tal formación, sino el valor del arte como una posición existencial, l alibertad que se abre paso de manera inexorable, dónde están los caretas, dónde está la sensibilidad, la imporatncia del amor. Creer que todo eso es música culta es una pelotudez que tiene que ver con el populismo demagógico (y por ende conservador) del punk.

El "hacelo vos mismo" tiene una apariencia democratizadora, el "cualquiera puede cantar" también, pero en el fondo son consignas profundamente opresoras, porque están destinadas a borrar el arte como diferencia, a borrar la diferencia. Y no hay nada más opresor que la indiferencia. Claro que se pueden hacer canciones maravillosas con dos tonos, Lennon las hizo, algunos otros tambie´n, pero lo cierto es que el 99 % de lo que se hizo bajo esa consigna es pura mierda. El punk es música uniforme tocada por tipos uniformados, es reacción a lo desconocido y perpetuación de lo mismo.

El tema del origen social del punk es una falacia: de hecho fue una música de ciertos sectores populares en GB del 77, pero fue muy rápidamente adoptado por la industria, quedó a cargo de diseñadores de moda y fotógrafos que hicieron castings de modelos. El punk es un movimientos de peluqueros. La vuelta a las canciones de 2 minutos y medio fueron un triunfo de los criterios radiales. Y en un par de años le habían preparado el terreno a la new wave, que pronto se iba a convertir en los corbatines y las melodías pegajosas. Hoy la banda de sonido del sistema es el punk básico, no tiene que ver con la clase social sino con la pereza mental que se niega a someterse a experiencias artísticas libres y desafiantes. El punk fue desafío... durante quince minutos, y desde entonces hasta hoy es repetición del mismo gesto idiota.

No es música culta INvisible, es una sensibilidad implacable; no hacen falta academias (ni Spinetta Pomo y Macchi fueron a la academia ni tampoco su público) es arrojo artístico.

sigan mamando!!!

3 de diciembre de 2009 15:21

HAGAMOS UN POCO DE HISTORIA:

Los procesos históricos -y la historia del rock no es la excepción- siempre dan lugar a cierta tensión entre opuestos, a cierta acción que motiva una reacción. Dicho brutalmente: momentos y lugares donde al predominio del “arte comprometido” se le responde con la vindicación del “arte por el arte”; a la Ilustración se le responde con el Romanticismo, y así. El rock and roll de los inicios -Elvis Presley, Little Richard- reaccionaba contra cierto acartonamiento, cierta sobre-racionalización y pretenciosidad que lo precedía. Luego viene el período más rico en la historia del rock (1965-1973), al que le sigue una nueva reacción contra la “pretensiosidad” y la “sobre-elaboración” que da lugar al punk, y así siguiendo. A la vitalidad y ebullición de ciertos períodos fundacionales le sucede una fase de anquilosamiento. El mercado capitalista deglute la rebeldía crítica y la transforma en marketing. Está clarísimo que estoy simplificando en extremo para darme a entender.

Ahora bien, ¿queda alguna duda respecto a que el período más rico en la historia del rock se da entre 1965 y 1973? Un año más o menos, las fechas pueden llegar a ser arbitrarias, pero no demasiado. La lista de bandas y solistas que surgieron o maduraron artísticamente en ese período es apabullante: The Beatles, The Who, Pink Floyd con Barrett y sin él (incluyendo el álbum “Dark side of the moon”), Rolling Stones, Velvet Underground, Led Zeppelin, Frank Zappa, Bob Dylan, Cream y Eric Clapton, Jimi Hendrix, The Byrds, Leonard Cohen, Jeff Beck, Yarbirds, The Small Faces, Jefferson Airplane, The Doors, The Stooges, Black Sabbath, Deep Purple, Alice Cooper, David Bowie, Genesis, Yes, Focus, Emerson Lake and Palmer…

Y en nuestro país es la época de los Gatos, Spinetta (Pescado Rabioso, Almendra y los comienzos de Invisible), Charly García (Sui Generis), Manal, Pappo, Los Beatniks…

Vale decir: creo que los lectores del post de Oscar Cuervo deben tener en cuenta que el punk formó parte de una reacción a un período que, sin dudas, fue el más maravilloso de la historia del rock.

Sin embargo, quizá el segundo período más interesante de la música rock se da entre 1978 y 1984, en lo que podría denominarse globalmente como “post-punk”.

Frente a estos dos períodos, el punk ni califica, mal que le pese a los amantes de bandas como Ramones, The Clash y Sex Pistols. Y ojo, que a mí me gustan esas bandas.

POST PUNK

Afanándole descaradamente a Simon Reynolds, diré que hacia 1977, el punk se había convertido en una parodia de sí mismo. En ese momento comienza a fracturarse cierta unidad que el punk había logrado entre la clase obrera y la clase media.

El post-punk queda dividido en dos:

1) De un lado quedaron los punks “verdaderos”, populistas (que después habrían de evolucionar hacia los movimientos Oi! y hardcore). Estos tipos creían que la música debía mantenerse accesible y sin pretensiones, como vehiculización de la rabia en las calles;


2) Del otro lado estaba la vanguardia que había de conocerse como postpunk, que encontró la posibilidad de establecer una ruptura con la tradición.

Ese segundo movimiento, en mi opinión, es muy superior al punk “puro”: bandas como Talking Head, Joy Division, Throbbing Gristle, Contortions, Scritti Politti -que toma su nombre de los escritos de Gramsci- , etc.


Un alto porcentaje de músicos postpunk provenía de las escuelas de arte. La escena No Wave en Nueva York estaba formada por pintores, cineastas, poetas… bandas como Cabaret Voltaire, Gang of Four, The Raincoats, The Fall. Muchos estaban influenciados por la obra de tipos como el cinesta Godard, William Burroughs, J. G. Ballard, Philip Dick, el dadaísmo, la Bauhaus, Alfred Jarry.

Para mí no debería asemejarse el punk con el postpunk, que en mi opinión ha sido una corriente artística muy superior. Obviamente, es toda una cuestión de gustos. Por ejemplo, para mí, Spinetta (Invisible, Almendra y Pescado Rabioso) es mucho mejor que el "rock chabón". Mis músicos favoritos de la escena nacional son Charly García (y sus bandas), Spinetta (y sus bandas), el Indio Solari y los Redondos.

Y paro acá porque esto se está haciendo interminable. Otro día la sigo en un segundo y último post.

EL “ELITISMO”, EL GUSTO Y LA ENTROPÍA ESTÉTICA


En el próximo post que estoy escribiendo, quiero discutir acerca de la herencia de Spinetta, que a mi juicio es mucho más rica que la de cientos de temas del rock chabón, punk y rolinguero.


Mi intención es recrear una discusión muy interesante que leí hace poco en el siguiente link:

http://www.tallerlaotra.blogspot.com/2009/12/las-caras-que-asoman-la-ventana-quieren.html

Se dice que la lírica y la música del flaco es “elitista” y “pretenciosa”, y más aburrida que chupar un clavo. Por eso, antes de postear mi opinión sobre la discusión que provocó Oscar Cuervo, quiero aclarar algunos aspectos que me parecen pertinentes:

La democracia moderna, para Claude Lefort, es inseparable de la indeterminación de sus fundamentos, de la infigurabilidad del poder, de la ley y del saber. La democracia implica el desvanecimiento de los referentes últimos de la certeza. Esto no implica relativismo, pues la democracia es esa forma de sociedad que convierte la búsqueda sin garante, sin término, de identidad, en una forma de identidad. Todo esto se conecta con el proceso de desencantamiento del mundo, con el desarrollo del sujeto autónomo y la mar en coche que da como resultado la producción de artistas que deciden cagar, enlatar su propia mierda y exponerla en un museo como obra de arte. Otros hacen arte aplicándose cirugías estéticas sobre su propio cuerpo. En fin...

ELITISMO:


Según Terry Eagleton, “es un error confundir jerarquía con elitismo. El término “elite” es lo suficientemente nebuloso que a veces se lo confunde con “vanguardia” (se esté de acuerdo o no con las vanguardias), que es algo bastante diferente. El elitismo es una creencia en la autoridad de unos pocos selectos, lo que en términos culturales suele sugerir que los valores son o deben ser preservados por un grupo privilegiado, elegido por sí mismo o de otra manera, cuya autoridad deriva de cierto status además de su formación cultural (su origen social o religioso, por ejemplo) o sólo su barniz cultural”. (Las Ilusiones del posmodernismo, capítulo 5: "Falacias").


El término “jerarquía”, en sentido amplio, nos remite a cierto orden de prioridades, con lo cual si bien no todo el mundo es “elitista”, el mundo es necesariamente jerárquico. La democracia no implica la ausencia de ranking, sino privilegiar los intereses del pueblo como un todo por sobre los intereses de los grupos poderosos y antisociales.

Como es obvio, no se puede pensar sin discriminar: si Messi nos parece tan buen jugador como Cellay no somos democráticos, sino personas que miran el fútbol con dos fetas de salame en los ojos. O quizá lectores compulsivos de Olé, o televidentes convencidos de que el contenido de los programas de Fernando Niembro o Alejandro Fantino nos revelan la verdad de la milanga futbolera por medio del análisis de cuántos quilómetros recorrió Xavi o por qué tal o cual jugador no grita el himno con la mano en el pecho.

LA ENTROPÍA ESTÉTICA

Hoy en día, la cultura estética es más rica y compleja que cualquiera que la humanidad haya vivido en el pasado: nuestro mundo está cada vez más constituido estéticamente, y somos atravesados por el discurso y las imágenes de infinidad de medios de comunicación, información e intercambio. A nadie se le escapa que estamos inundados por redes de información que crecen en progresión geométrica, y nos abruman con una inmensa cantidad de datos que afectan e incluso anestesian nuestros sentidos.

La enorme dificultad e incapacidad del juicio estético para argumentar con fundamentos teórico-conceptuales en relación con el arte contemporáneo, no se debe tanto a estolidez o endeblez mental, sino a un cierto estado de entropía estética, motivada en parte por el agotamiento de las diversas neovanguardias. Y ni hablemos del rock, donde ya todo nos suena a “pastiche” de música que ya se ha hecho (lo cual no quiere decir que uno no la pueda llegar a disfrutar mucho). ¡Hemos visto, escuchado y leído demasiado acerca del rock (y acerca de casi todo)!

Como bien nota el filósofo catalán Gerard Vilar, hubo un tiempo en que cualquiera sabía qué era el arte, cuál era su lugar y para qué servía. Incluso en plena Edad Media, el campesino más analfabeto de un valle perdido en los Pirineos podía reconocer un Pantocrátor, un San Pedro o al Tentador e interpretar los acontecimientos de la historia sagrada o los símbolos a los que aludían los frescos, los retablos o los altorrelieves de la pequeña iglesia local. El arte narraba una historia sagrada cuya referencia era clara. “Como el arte era algo tan obvio, pocos o ninguno se preguntaban por su existencia, su naturaleza y su razón de ser” (G. Vilar)

Para un campesino de la Edad Media, el siguiente fragmento acerca de la utilidad de la literatura escrito por Georges Bataille sería ininteligible:

“Lo que a menudo distorsiona el asunto es la preocupación por ser útil que tiene un escritor débil.

Cada hombre debe ser útil a sus semejantes, pero se vuelve su enemigo si no hay nada en él más allá de la utilidad.

La caída en la utilidad por vergüenza de uno mismo, cuando la divina libertad, lo inútil, acarrea la mala conciencia, es el comienzo de una deserción. Se les deja el campo libre a los arlequines de la propaganda.

(…) No puede ser útil porque es la expresión del hombre-de la parte esencial del hombre- y lo esencial en el hombre no es reductible a la utilidad. A veces un escritor se rebaja, harto de soledad, dejando que su voz se mezcle con la multitud. Que grite con los suyos si quiere –mientras pueda-, si lo hace por cansancio, por asco de sí mismo, sólo hay veneno en él, pero les comunica ese veneno a los demás: ¡miedo a la libertad, necesidad de servidumbre! Su verdadera tarea es la opuesta: cuando revela a la soledad de todos una parte intangible que nadie someterá nunca. A su esencia le corresponde un solo fin político: el escritor no puede sino comprometerse en la lucha por la libertad anunciando esa parte libre de nosotros mismos que no pueden definir fórmulas, sino solamente la emoción y la poesía de obras desgarradoras”.

Hay muchas formas de definir al hombre (o al “ser humano”, para decirlo de un modo más contemporáneo): el animal que ríe, el animal que sabe su muerte, el animal racional...

Según Vilar: “hay otras especies que juegan, que tienen lenguajes, que en algún sentido trabajan, que hacen herramientas, que son altruistas, etc., pero ninguna crea nada ni remotamente parecido a las obras de arte. Es algo único de la especie humana que nos diferencia auténticamente del resto de la naturaleza, acaso lo único que nos separa realmente de las demás especies”.

lunes, 16 de enero de 2012

DISTRIBUCIÓN DEL INGRESO


Mi formación en economía dista de ser solvente, con lo cual no estoy en condiciones de hacer una crítica seria o un aporte al texto que voy a cortar y pegar a continuación.

Lo pongo porque me pareció muy pedagógico. Obviamente, a un experto en economía no le sirve de nada. Lo encontré "sin querer queriendo", mientras buscaba data sobre la distribución del ingreso en la Argentina a través del google.

No dice nada que uno más o menos no sepa, pero lo relata bastante bien.



Corto y pego los fragmentos más sustanciosos:

En primer lugar, cuando se habla de este asunto, muchas veces no queda claro si estamos hablando de que los ricos son cada vez más ricos y los pobres son cada vez más pobres (desigualdades absolutas), o si estamos hablando de que independientemente de la mejor o peor situación absoluta de ricos y pobres, la brecha entre ambos aumenta (desigualdades relativas). Y en realidad, solemos encontrarnos con los dos casos y sus combinaciones.

En segundo lugar, a veces tampoco queda claro si es que los más ricos se enriquecen a expensas de los más pobres (transferencia de ingresos), o si son procesos independientes que dependen del nivel de desarrollo de cada sector. Y aquí también solemos encontrarnos con los dos casos y sus combinaciones.

En tercer lugar, nunca queda claro de qué forma se puede revertir este proceso y son muchas las recetas y escasos los resultados, sobre todo cuando no se asume que no se puede resolver con parches las contradicciones de un sistema económico intrínsicamente injusto.

Pero veamos algunas cifras para ilustrarnos mejor.

En el 1900, el ingreso promedio de los países ricos era 4 veces más que el de los países pobres; hoy es 30 veces más.

Hoy la mitad de la población mundial vive en la pobreza y un 20 % en la miseria.

El 90 % de la riqueza mundial se concentra entre Norteamérica, Europa, Japón y Australia.

En Argentina, en 1974 el 10 % más rico de la población tenía el 21 % de la riqueza, mientras que el 40 % más pobre tenía el 23 % de la misma. Hoy los primeros tienen el 35 % y los segundos el 12 %.

Para medir la desigualdad en la distribución del ingreso, a veces se utiliza el índice gini, y a veces la relación entre deciles de ingresos (10 tramos del 10 % de la población). Tomando este segundo indicador, estableciendo la proporción que hay entre el 10 % que más gana y el 10 % que menos gana, tenemos que en Argentina hoy esa relación es de 35 veces, en Brasil 58 veces, en Chile 40 veces, en Venezuela 21 veces, en EEUU 16 veces, en Francia 9 veces y en Japón 5 veces.

Sin embargo, cuando se habla del 10 % de la población que tiene mayores ingresos, podemos llegar a tener una idea bastante equivocada, sobre todo en América Latina, de quienes integran ese 10 %. Se podría pensar que allí están solamente los más adinerados; sin embargo, hace un par de años, una estadística realizada en Brasil, demostraba que en el decil más alto se incluían algunas empleadas domésticas de Sao Pablo (las mejores pagas). Y en Argentina están en el decil más alto asalariados con ingresos superiores a $ 2.500. Esto significa que la concentración de ingresos en realidad está en un porcentaje mucho más pequeño que el 10 % de la población, y esto como veremos tienen enormes consecuencias a la hora de intentar redistribuir el ingreso.

Estamos ante un fenómeno conocido como “la curva de los enanos de Pen”, con referencia a la ilustración que hacía el economista inglés, quien graficaba la distribución del ingreso como una larga fila de enanos que iba desde el primer decil hasta bastante avanzado el décimo, donde recién al final aparecían los gigantes. En Argentina, si vemos las estadísticas del ingreso familiar per-cápita, tenemos que en el primer decil ese ingreso va desde $ 0 a $ $ 120, en el segundo decil de $ 120 a $ 200, en el tercer decil de $ 200 a $ 260, y así siguiendo hasta llegar al noveno decil, que va de $ 900 hasta $ 1.300. Y en el decil de más arriba va desde $ 1.300 hasta…. ¡$ 42.000! (Sí, por cada miembro de una familia). Es decir que para el 90 % de la población, la diferencia entre un decil y otro es de $ 100 aproximadamente, o sea, la curva sube muy levemente hasta el decil 9, y sube abruptamente en el decil 10. Pero a su vez, si analizamos el decil 10 por dentro, veríamos que la mayor parte de los que superan el ingreso per-cápita de $ 1.300, van aumentando poco a poco (muchos con 1.400, muchos otros con 1.500, etc.) y recién al final se levanta abruptamente la curva.

Estamos haciendo todas estas aclaraciones, para tratar de comprender que el fenómeno de la distribución del ingreso, no solamente implica una grave injusticia, como conclusión obvia, sino que además, el poder económico concentrado se transforma en una fuerza, que potencia y acelera la profundización de la brecha distributiva, esterilizando cualquier intento que pudiera hacerse desde el Estado para revertir la situación, en tanto se lo haga dentro de las reglas del juego de la economía capitalista tal cual la conocemos.

Porque si como vimos, en el 10 % de la población que más gana, tenemos a muchos asalariados que apenas cubren su presupuesto familiar dignamente, ¿sobre qué porcentaje de la población entonces podríamos ejercer la presión tributaria necesaria para redistribuir el ingreso?. Obviamente que sobre un porcentaje muy pequeño, tal vez no más del 5 o 6 % de la población. Y entonces ¿A qué tasa debiéramos gravarlos para recaudar lo necesario para cubrir el presupuesto público y además redistribuir la riqueza?. Necesariamente a tasas tan elevadas que se considerarán confiscatorias en cualquier sistema tributario contemporáneo.

El caso de las retenciones a la soja recientemente, nos mostró un claro ejemplo de este fenómeno y de las reacciones que produjo.

Estamos diciendo que la concentración del ingreso, no solamente otorga un enorme poder político y mediático a sus beneficiarios, que se oponen con fuerza a cualquier intento redistributivo por parte de un gobierno, sino que además de la fuerza aparecen las “razones” con las que se ganan la solidaridad de buena parte de la opinión pública, ya que los impuestos elevados aparecen como injustos, arbitrarios y confiscatorios (independientemente de que las supuestas “víctimas” de semejante presión tributaria, igual sigan teniendo grandes ganancias, aún pagando el impuesto)

Desde luego que el ejemplo de la soja, es solo un caso de los varios que hay en Argentina de grandes ganancias en diversos sectores, productivos, comerciales y financieros.

O sea, que estamos ante un círculo vicioso, ya que una gran concentración de la riqueza tiende a auto sustentarse y concentrarse aún más, gracias al poder generado y a su capacidad de sumar adhesiones en una parte de la población.

Pero este no es el único factor que alimenta el círculo vicioso de la injusta redistribución del ingreso. Porque los sectores con mayores ingresos, al incrementar su consumo, presionan sobre los precios, generando una inflación que afecta más a los que menores recursos tienen. Porque si el 20 % de la población tiene un poder de compra equivalente al 80 % restante como ocurre en Argentina, está claro que todo aumento de precios que ese 20 % convalide en su fiebre consumista, no se retrotraerá por un menor consumo del otro 80 % cada vez más marginado, ya que los productores maximizarán ganancias vendiendo con mayor margen a los más solventes.

O sea que los sectores de mayores ingresos, no solamente pueden imponer las reglas del juego de la distribución al fijar salarios, lo que hace que la participación de la ganancia empresarial vaya en aumento en desmedro de la masa salarial; sino que además, indirectamente, a través del mayor consumo, restringen vía inflación el consumo de los más pobres a una canasta sumamente básica en el mejor de los casos.

Es claro que aún en los casos en que los sectores de menores ingresos han mejorado levemente su situación, la creciente desigualdad relativa con los sectores de mayores ingresos, generan un nivel de violencia social difícil de resolver. Por lo tanto, de poco sirven los tibios (y a veces poco creíbles) indicadores de mejora en la situación de los pobres, ya que no solamente esas tibias mejoras se desmoronan ante cualquier aumento en los precios, sino que además, aunque se mantengan en términos absolutos, la creciente desigualdad con los sectores que han multiplicado geométricamente sus ingresos, es un caldo de cultivo para la violencia, el resentimiento y la frustración social.

Es claro también que, directa o indirectamente, el crecimiento de unos pocos no es inocuo a la marginación de muchos (una suerte de “derrame al revés”). Y es claro que el único crecimiento económico que asegure la equidad social, será aquel que implique crecimiento con desarrollo, y sobre todo participación activa del Estado para que ese desarrollo sea con equidad distributiva.

La pregunta entonces es, ¿Qué debería hacer un gobierno para lograr esto, partiendo de la situación actual?. Debiera primero resolver la urgencia de la pobreza y la indigencia, y acto seguido revertir el plano inclinado del ingreso en la economía de mercado.

En Argentina es suficiente con redistribuir el 13,5 % del total del consumo de hogares, para acabar con la pobreza, y solamente el 2,4% para terminar con la indigencia. Así que eso debiera ser la prioridad presupuestaria del Estado, destinando a un subsidio por familia todos los recursos que hoy se destinan a planes sociales, más los que se obtengan de un impuesto a la renta extraordinaria. Y se debe explicar claramente esto a toda la población, para que no aparezcan luego los “defensores de las víctimas de los impuestos confiscatorios”. Para una emergencia, medidas de emergencia.

Pero como no se puede estar continuamente con medidas de emergencia e impuestazos, se deben equilibrar los ingresos sectoriales, revirtiendo el “plano inclinado” del mercado, con desarrollo y generación de empleo de calidad. Y esto se hace forzando la redistribución de las ganancias empresariales hacia la reinversión productiva, a través de una reforma tributaria, por la cual o bien el empresario reinvierte un alto porcentaje de las ganancias en nuevas fuentes de trabajo, o bien tributará tasas más altas para que el Estado se ocupe de efectuar esa inversión productiva. Pero también se debe revertir la inequidad distributiva entre ganancia empresarial y salarios, a través de la participación de los trabajadores en las ganancias de las empresas; para que se vaya cerrando la brecha de modo creciente y sustentable. Y finalmente se debe abolir la especulación y la usura, forzando la utilización de los cuantiosos fondos que hoy se usan en la especulación, para financiar el crecimiento con desarrollo y valor agregado; concretamente, la liquidez monetaria de las empresas debe ir hacia una Banca Nacional sin Interés, y no al circuito especulativo.

Finalmente, algo habrá que hacer también con los medios de comunicación masiva; porque no solamente están al servicio de los intereses del poder económico a través de la ideología que inculcan sus “formadores de opinión”, sino que además, condicionan el consumo y el consumismo de la gente. Y un consumo condicionado se direcciona hacia los monopolios, y la gente termina comprando productos en cuyo precio hay muy poco valor de salario, y mucha ganancia empresarial (de los eslabones productivos, comerciales y publicitarios), y eso también contribuye a concentrar la riqueza.

Algo habrá que hacer con los medios de comunicación masiva, para que estén al servicio de todos, y no solamente de los que tienen el dinero para costear sus elevados precios por segundo. Tendrán que ceder espacio….o tendrán que ceder los medios. Pero el tema comunicacional es fundamental; tan fundamental que se transforma en la primer dificultad al tratar de comunicar todas estas cosas, todas estas ideas que hemos escuchado aquí. Es difícil transmitir estas ideas a la gente boca a boca, mientras todo el día hay un televisor en su casa que lo lleva de las narices.

viernes, 13 de enero de 2012

TERMINEMOSLA


De criticar el uso del (?), que se la recontra banca;

Con la fruta abrillantada;

Con las empanadas que llevan pasas de uva;

De los shows pedorros de stand up;

De los sanguchitos de jamón y queso con ananá;

De subtitular la escena principal de “La caída” de Hitler con alguna gilada de actualidad;

De frases hechas demasiado gastadas, como “te doy hasta que (dejen de dar el chavo, Huracán salga campeón, dejen de repetir los Simpsons, etc)” o “estás más buena que (el flan con dulce de leche, etc)”. Hay dichos populares que son maravillosos, como por ejemplo: “¿por qué no te hacés hervir y te tomás tu propio caldo?”;

De las enésimas partes de películas como “Rápido y furioso” o “Resident Evil”;

De la enésima interpretación del mismo personaje “gracioso” de Nicolás Cabré en alguna producción de Polka;

Con la imposibilidad de generar algún fucking lateral argentino -por izquierda y por derecha- que tenga proyección y pueda tirar un centro atrás o un pase a la cabeza del número nueve de turNegritano;

Con las interpretaciones del enésimo artículo/conferencia/entrevista de la mínima huevada que dijo Deleuze o Foucault (autores muy interesantes, por cierto, pero no poseedores de la "verdad revelada");

Con la dificultad de los jugadores de primera división del fútbol argentino para dar más de tres pases seguidos a un compañero;

Con la proliferación de "volantes polifuncionales" que juegan para el orto en varios puestos;

Del surgimiento de artículos y libros de Marcos Aguinis.

¡¡¡TOYNDIGNADÍSIMO!!!

ANÉCDOTA DE UN NIÑO VIAJANDO EN ÓMNIBUS


En Londres, una madre y su hijo suben a un ómnibus. Como está muy lleno, se separan; el niño queda junto a dos monjas. La madre advierte que el niño conversa animadamente con ellas; cuando llegan a donde tienen que bajar, les da las gracias y les dice que han hecho algo extraordinario, porque el niño es muy hosco y no se da con nadie. Las monjas explican: "Habló con nosotras, porque creía que éramos pingüinos".

(Anécdota de Susana Bombal escrita por BC)

jueves, 12 de enero de 2012

FÚTBOL, LA DINÁMICA DE LO INSOPORTABLE

Para Sergitus (sufrido hincha de Sanloré)

Piense que está sentado, piense que tiene piernas, que tiene cuerpo; piense que está mirando un partido dirigido por Caruso Lombardi o el Cholo Simeone -o la gran mayoría de los partidos del fútbol argento- e inmediatamente pensará: soy desdichado.

P.S.: Hoy juega Independiente vs San Loré en Mar del Plata. ¡No sea pelotudo, vaya al casino, vaya a bolichear, alquile un DVD! Es más divertido ver dos mancos jugando al ping pong que mirar a once caballos en pantalones cortos.

Champagne; Martínez, Meza, Palomino, Voboril; Pacheco, Ortigoza, Navarro, Telechea; Méndez y Gigliotti.

vs

Rodríguez; Vallés, Matheu, Galeano, Argachá; Busse, Delmonte, Pérez, Rodríguez; Villafáñez yNieva.

martes, 3 de enero de 2012

UNA BIOGRAFÍA DE CHARLES BAUDELAIRE

Hace poco me pintó volver a leer una excelente biografía sobre Baudelaire, escrita por Francois Porché y publicada originalmente en París en 1926. Acá la editó Taurus, allá por 1997. Aunque aunque ignoro si será un libro conseguible, yo lo compré hace unos seis o siete años, y en su momento me salió re barato: tan sólo 15 mangos.

Me gustó tanto o más que la biografía sobre Schopenhauer, de Rüdiger Safranski, lo que ya es decir bastante.

Julio Cortázar, quien leyó el libro en francés, escribió: “Porché logra un retrato espiritual y anecdótico en el que ninguna gazmoñería viene a empañar nuestro contacto con el desdichado Baudelaire”.

Hay un pasaje que describe el amor de Baudelaire hacia la madre que es precioso. Pero antes de citarlo contextualizo: el padre de Baudelaire se casó en segundas nupcias con una mujer 34 años menor, con la que tuvo al pequeño Charles. Su padre murió cuando el escritor tenía seis años, con lo cual quedó exclusivamente a cargo de su madre.

Dice Porché: “Cuando hablamos del amor de un niño, la palabra ‘niño’ nos engaña. Nada menos ‘infantil’ en la realidad. A menudo son los amores de los adultos los que son pueriles, o entremezclados con una cantidad de elementos ajenos al amor mismo. El niño tiene individualidad propia pero carece de personalidad social; para él, el amor-pasión existe, por así decirlo, al estado puro.

Para ese sentimiento exclusivo nada cuenta salvo su objeto. Éste acapara el alma entera.

Tal es el amor del pequeño Charles. Cualquier pena que hubiese experimentado a la muerte de su padre, ¿cómo no había de quedar encubierta en su corazón por la felicidad inmensa que de pronto lo colmaba? De ahora en adelante, su mamá le pertenecía a él solo. Ese tesoro de vivacidad tierna, esos cabellos perfumados, ese pecho suave y tibio, ahora eran suyos”.

Todo ese idilio amoroso infantil entrará en crisis cuando su madre se une en matrimonio con un apuesto militar, que le llevaba poco menos de seis años. Imagínense una chica joven que estuvo casada con un viejo 34 años mayor, que fue luego viuda y se enamora por vez primera de alguien fachero y de edad parecida.

Baudelaire, egoísta como casi todos los hijos y aún mucho peor, nunca aprobó la relación:

“Su madre lo ha traicionado. Ella se volverá a casar. ¡No, ese desastre no es posible! Y, sin embargo, llega. La ceremonia se realiza en noviembre de 1828. Todo ha terminado. La alegría, esa plenitud entrevista un instante, se borra para siempre de la vida de Baudelaire. Entiéndanme bien: para siempre. Fue la hora, ¡y qué rápido había sonado!, que en su destino, algún pájaro siniestro, semejante al cuervo de Edgar Poe, batió sus alas y dijo: Nevermore.

(…) No tiene más de treinta y cuatro años. ¿Habría debido sacrificarse tan joven para consagrarse exclusivamente a su hijo? Así lo creyó Baudelaire y no cesó de repetirlo hasta su muerte. Sobre este punto, su opinión no varió nunca, del mismo modo que el tono de sus reproches, de una amargura incurable”.

Su padrastro, el comandante Aupick, no era mal tipo: trató de cuidar de su hijastro y enderezarlo. Lo hacía levantar en invierno, a las cinco y media de la mañana, para que disciplinara su cuerpo y alma. ¿Resultado? Más bronca le tuvo Baudealaire.

Cuando fue mayor de edad, el futuro autor de Las flores del mal decidió consagrarse a las letras, que sigue siendo una tarea que difícilmente esté relacionada con la facilidad para ganar dinero.

El hijastro de Aupick escribió epitafios como el siguiente:

"Yace aquí quien por haber amado demasiado a las zorras,

Descendió joven aún al reino de los topos".

O también estos versos:

"Una noche que estaba junto a una espantosa judía,

Como a lo largo de un cadáver, un cadáver tendido...".

Porché relata, maravillosamente bien, su relación con otros escritores, y sus amores con la "Venus negra", la mulata Jeanne Duval. Parece que la mina lo engañaba con el peluquero y todo tipo de gente "de baja estofa". Más allá de sus infidelidades, una de las cosas que Baudelaire no soportaba de Jeanne era que:

"(...) no lo admira, que arrojaría sus manuscritos al fuego si eso le reportara más dinero que hacerlos publicar. En efecto, para Jeanne su amante es un fracasado. Y hay días en que se lo dice, cuando a su turno ella también se cansa de ese continuo apuro de dinero que no le permite ni siquiera comprarse los trapos que le gustan".

Además de por hacerlo un poquito cornudo, Jeanne Duval no era una concubina muy deseable: no se podía conversar sobre ningún tema interesante, le envenenó un gato al que Baudelaire quería mucho, le traía perros porque sabía que le hacían daño a la salud...

Pero no quiero seguir citando fragmentos del libro. Si lo encuentran, "LEANLÓN"!!

domingo, 1 de enero de 2012

OJO ES LENNON


La palabra ojo se parece a John Lennon.

4 Comentarios:

"Hola, pequeño ser. ¡¡Si tu mente se viaja tienes que parar... y aprender a vivir de lo que vos pensás!!" (Anónimo)

"Si seguís posteando estas pavadas te voy a bajar los dientes de una trompada" (Ricardo Iorio)

"Flaco, ¿vos te pensás que sos gracioso? Hay gente que se caga de hambre en Formosa y vos empezás 2012 posteando giladas! Ojalá te mueras". (Ernesto Quesada)

"Desocupado, ¿vos fuiste el espermatozoide que ganó la competencia? ¡Lo que habrá sido el resto!" (Ariana).


viernes, 30 de diciembre de 2011

MANIFIESTO DEL INDIO SOLARI


INDIO SOLARI: "UN MENSAJE PARA LOS COLEGAS QUEJOSOS"

El ex cantante de los redó citó una frase de Bertolt Brecht, quien dijo: "Quien quiere ver solo lo que puede entender, no tendría que ir al teatro, tendría que ir al baño".


Parece que la cita está dirigida a los "colegas quejosos" que se molestan por el estilo un tanto críptico de las letras de varias de las canciones de Solari. El mensaje fue publicado en éste sitio.


"Escribo canciones en la creencia de que:

-El efecto poético se produce por la capacidad de un texto de continuar generando lecturas diferentes sin ser consumido nunca por completo.

-La poesía no debe invitar solo a escuchar, debe invitar fundamentalmente a imaginar.

-La poesía es subjetiva, se vuelve objetiva cuando sus destinatarios, después, se dejan envolver por ella.

-La principal regla poética es conmover, todas las demás no se han inventado si no para conseguir eso.

-La poesía no puede ser definida con precisión porque no nos es dado conocer su esencia sino sentirla.

-La poesía crea realidades intelectuales que se presentan emocionalmente. No como un pensamiento reflexivo ni filosófico sino como un pensamiento rítmico.

-Una buena canción (su lírica) debe parecer que no pudo ser escrita de otra manera. Debe tener poder de seducción y comportarse como un enigma del cual uno presenta, para su resolución, solo indicios.

Indio Solari

PD: En mi caso me interesan las partes del cerebro que se ponen a trabajar bajo condiciones de ambigüedad. Por eso he elegido escribir en libertad con cambios deliberados e irreverentes de sintaxis. En definitiva, la poesía, como la ciencia es nada más que una interpretación del mundo. Mientras acabo con esto escucho la voz de Tita Merello: “… Si el bulto no interesa por qué pierden la cabeza ocupándose de mí."

Las palabras del Indio me hacen acordar a "Obra abierta", de Umberto Eco. De todas formas son cuestiones que han sido recontra tratadas por muchas mentes despiertas, como la del filósofo argentino Luis Almirante Brown:

http://www.youtube.com/watch?v=rOpN5Iiv25w

Chau buáchos, no quiero escribir más. Dejo link sobre el Indio:

http://dialogandodemiconmigo.blogspot.com/2011/04/la-rebelion-consiste-en-escuchar-los.html

miércoles, 28 de diciembre de 2011

MR SATAN


Odio que Mr Satán se crea fuerte y presuma de su valentía cuando Gokú y sus amigos son los que salvaron el planeta tierra una y otra vez. ¡Qué personaje despreciable!

Es como si Bilardo creyera que su mérito en la obtención del campeonato mundial de 1986 es superior al de Maradona.

Tengo mucha bronca. Y sí, el post es una auténtica bazofia, pero lo hago gratis y si quiero hacer catarsis con una gilada hago catarsis con una gilada... y si quiero hablar de Alain Badiou para presumir lo hago, porque soy bostero y me la aguanto contra cualquiera.

sábado, 24 de diciembre de 2011

DESENLACE, DE YAO FENG


Quizás un invierno
me regalaste una piedra
tan caliente que yo la pasaba
de mi mano izquierda a mi mano derecha
de mi mano derecha a mi mano izquierda
y así
Los días se fueron sucediendo,
la piedra poco a poco se enfrió.
Lo único que quedó en mis manos
fue un poco de sombra.

Yao Feng


Traducción: Miguel Ángel Petrecca

domingo, 11 de diciembre de 2011

LA SOBERBIA DE ALGUNOS LITERATOS, Y LA FILOSOFÍA COMO VAMPIRISMO




LOS LITERATOS FANÁTICOS

Me genera una mezcla de comicidad, pereza mental y bronca la catarata de agresiones de muchos comentaristas que derrochan su bilis en blogs de contenido más o menos filosófico o literario.

De ellos se puede decir algo similar a lo que autores como Borges o Bolaño han dicho sobre el carácter fútil de tantos que -como "Pituca" en el tema ricotero- creen ser el mejor culo para su sillón.

Según Bolaño:

“(…) Los escritores de La literatura nazi… no son, no es más que una metáfora del oficio de escritor, de la literatura. Que es un oficio –a mi modo de ver– bastante miserable; con gente –practicado por gente– que está convencida que es un oficio magnífico. Y allí hay una paradoja bestial, un equívoco bestial. Yo a veces –es decir– es un equívoco como si alguien ve a una persona muerta con cuatro balazos en la cabeza, diez balazos en la espalda y un cartel que dice: “te maté por tonto”, lo ve y dice: “uh, sufrió un accidente”. Es así el equívoco. ¿No sé cómo no se dan cuenta? El oficio de escribir es un oficio poblado de canallas –eso más o menos todo el mundo lo intuye– pero es que además está poblado de tontos, que no se dan cuenta de la fragilidad inmensa… ¿Cómo se dice esto, que no perdura?

(Warnken) De lo efímero…

De lo efímero que es. Es decir, yo puedo estar con veinte escritores de mi generación y todos están convencidos de que son buenísimos y que van a perdurar. Eso es una ignorancia –aparte de un acto de soberbia enorme– es de una ignorancia bestial. Porque se les puede preguntar: “a ver, si sabes, has leído o tienes una ligera idea de la historia de la literatura, ¿cuántos escritores latinoamericanos sobreviven de la década de 1870-1880? Nómbrame a veinte”. Y ya no te hablo de un país, te hablo de todo un continente.

Jorge Luis Borges escribió un poema sobre eso: (1)"A un poeta menor de la Antología"…

Ah, ese es un poema muy bueno…

¿Dónde está la memoria de los días que fueron tuyos en la tierra, y tejieron dicha y dolor y fueron para ti el universo? El río numerable de los años los ha perdido; eres una palabra en un índice.

Bueno, pero Borges se está refiriendo a los poetas menores de la antología inglesa. Que son poetas menores que perduran. Están allí y son poquísimos. Son poetas menores e incluso poquísimos. Y además son poetas menores muy buenos".


Lo curioso es que hay escritores muy copados que entienden lo efímero de la escritura y no se toman demasiado en serio a sí mismos, pero cuyos lectores -más papistas que el Papa y todo los miembros del Opus Dei juntos- tienen la desgracia de: a) pretender detentar el monopolio de la interpretación de tal o cual texto; b) se comportan ante el artista que les gusta o los conmueve como en la parodia de Capusotto, aquella en la cual se representa a un enajenado que estaba en la tribuna mirando un recital de Spinetta, gritando -con el cuello estirado como un gallo mañanero-: "¡¡Flaco, tocá Muchacha... Muchacha tocá, flaco!!"

FILOSOFÍA Y VAMPIRISMO

Acuerdo con la concepción del filósofo como un vampiro. A lo largo de la historia de la filosofía, se ha comparado al filósofo con un "ratón de biblioteca", o con la figura hegeliana del "búho de Minerva". Un profesor de filosofía español, bastante piola, decía que la unión del búho y el ratón se daba en la figura del vampiro.


El vampiro es una criatura nocturna que vive en cuevas y sale a la superficie a procurarse el sustento. El vampiro se mantiene vivo succionando la sangre de sus víctimas: tiene que estar atento a la aparición de bellas jovencitas de buen cuello para morderlas placenteramente y así no tornarse ceniza o cadáver.

El vampiro es un conde aristocrático, que comprende el pasado, la tradición filosófica, pero que necesita de la juventud del presente para mantenerse vivo.

"Si el filósofo fuera capaz, por una parte, de mantener el tipo solemne de la gran sistematicidad del pensamiento occidental de Platón a Aristóteles hasta Hegel y, por otra parte, fuera capaz de pegar buenos mordiscos al cuello de las cosas más vivas actualmente y transfundirlos a esta idea de 'suspensión', tan extraña, de la filosofía, se trataría de un vampiro que está en la oscilación del tiempo. No se puede decir que sea eterno, él vive con el tiempo, pero es como si el tiempo no pasara por él: está constantemente a punto de convertirse en tierra y en cenizas si no recibe sangre nueva, pero por otra parte, tiene que reposar siempre en la tierra del origen, por eso donde quiera que vaya tiene que llevar su féretro, porque en el féretro va la tierra del origen y si él no descansa sobre ese féretro, está perdido. Así, pues, juegan entre la tierra del origen y la sangre nueva de lo extraño. Yo diría que el filósofo sería un poco esta imagen, la imagen de un topo o de un ratón que es, a la vez, lechuza: en el fondo, la imagen de un vampiro". (Félix Duque)

Esa concepción del filósofo como vampiro se opone a la patética figura del "intelectual" como "faro de la razón": el intelectual que -más allá de sus buenas intenciones- se cree destinado a condensar en sí mismo la luz de la razón para proyectarla a los demás. Esa figura se asemeja al "nido de águilas" nazi, donde se refugiaba el Führer para pensar, y donde se decía que cuando el sol se levantaba y Hitler salía al balcón, se proyectaba sobre su rostro.


Se supone que el sol no debe ir directamente sobre el pueblo, para no quemarlo. Según Duque, esa peligrosa figura está presente incluso en Hölderlin, para quien el poeta es aquel que recibe el fuego solar, a riesgo de quemarse, para envolverlo y dárselo al pueblo en forma de canción/poema.

(1) A UN POETA MENOR DE LA ANTOLOGÍA

¿Dónde está la memoria de los días

que fueron tuyos en la tierra, y tejieron

dicha y dolor y fueron para ti el universo?

El río numerable de los años

los ha perdido; eres una palabra en un índice.

Dieron a otros gloria interminable los dioses,

inscripciones y exergos y monumentos y puntuales historiadores;

de ti sólo sabemos, oscuro amigo,

que oíste al ruiseñor, una tarde.

Entre los asfódelos de la sombra, tu vana sombra

pensará que los dioses han sido avaros.

Pero los días son una red de triviales miserias,

¿y habrá suerte mejor que la ceniza

de que está hecho el olvido?

Sobre otros arrojaron los dioses

la inexorable luz de la gloria, que mira las entrañas y enumera las grietas,

de la gloria, que acaba por ajar la rosa que venera;

contigo fueron más piadosos, hermano.

En el éxtasis de un atardecer que no será una noche,

oyes la voz del ruiseñor de Teócrito.

sábado, 26 de noviembre de 2011

BALOTELLI CHORIZO


Vecinos de Mario Balotelli, quien vive en el coqueto barrio de Cheshire- como el gato de Alicia en el país de las maravíjias- lo vieron subiendo electrodomésticos a un auto y llamaron a los guardias de seguridad.

¡Está muy bien! ¿Qué hace un grone en un barrio caro subiendo electrodomésticos a un auto junto a otro tipo? ¡¡Es chorizo, qué otra cosa puede ser boló??

Menos mal que Marito, al jugar en el Manchester City, tener guita y ser famoso, tiene algo de blanco. Por suerte todo se aclaró. La imagen no es nada, la sed lo es todo (?)

miércoles, 16 de noviembre de 2011

LA CULTURA Y EL "GUSTO"


El gusto -musical, literario, etc.- como criterio de organización del mundo no sólo alude a la realidad, sino que nos habla acerca de quiénes están en condiciones de entenderse entre sí. Nos reconocemos unos a otros por lo que nos agrada y desagrada.

En términos generales, me parece que los gustos están primero, y la justificación racional después. No es que nos gusta Floyd porque son buenos, sino que nos parecen buenos porque nos gustan. Ok, también existe la influencia de la opinión pública -ya sea para rechazarla o para seguirla-, la justificación racional de aquel crítico o artista que admiramos, etc.

Respecto de la idea de “cultura”, me agrada la definición que Hanna Arendt extrae de los romanos: la persona culta es aquella que sabe elegir compañía entre los seres humanos (los romanos hablaban de “hombres”), entre las cosas, entre las ideas, entre los libros, tanto en el presente como en el pasado.

También comparto el juicio que la filósofa alemana tenía sobre Vladimir Nabokov, de quien –a pesar de reconocerle su talento como escritor- le molesta su esfuerzo por parecer inteligente, como si pensara el mundo en términos de “más inteligente que”: “Hay algo vulgar en su refinamiento y yo soy un poco alérgica a este tipo de vulgaridad”.

En síntesis: me gusta la idea de concebir la cultura como modo de habitar un espacio, de relacionarnos con los demás y con los objetos de consumo que pueblan nuestra vida cotidiana; desde las obras de arte hasta las fotos que recuerdan un amor o un viaje, las plantas, los muebles, la manera de vestirse o de gesticular.

Pese a su estilo de escritura insoportable, Heidegger sugiere algo que me parece acertado: no hay que esperar a construir una casa para luego habitarla, sino que al habitarla la vamos construyendo, como quien escribe para tener algo que decir en lugar de esperar a tener algo que decir para decidirse a escribir.

Para seguir con la discusión, remito a los siguientes links:

http://dialogandodemiconmigo.blogspot.com/2011/08/la-idea-de-cultura-como-el-bar-de-star.html

http://dialogandodemiconmigo.blogspot.com/2011/03/la-cultura-menemista.html

http://dialogandodemiconmigo.blogspot.com/2011/07/debates-x-mail-el-sabor-sopor-de-la.html

http://dialogandodemiconmigo.blogspot.com/2011/10/la-alta-cultura-no-existe.html

lunes, 14 de noviembre de 2011

¡BILARDISMO AL PALO!

El miedo a perder suele ser una profecía autocumplida: parece que la selección que enfrentará a Colombia formará de la siguiente manera (Eduardo Luján): Romero; Fede Fernández, Mascherano, Burdisso, Clemente Rodríguez; Sosa, Braña, Gago, Guiñazú; Messi e Higuaín.

Vale decir: no podemos armar un equipo, y pretendemos adaptarnos al rival de acuerdo a las circunstancias (?).

A juzgar por los nombres, uno presume que no habrá desborde por los laterales, elaboración de juego ni funcionamiento -dado que se cambian 5 players de un partido a otro- ¡y me lo sacó a Pastore para darle otra chance a Sosita!


¡Ay Sabella, cómo me está costando bancarte! Así como en 2001 Lilita Carrió me parecía una política piola, hace algunos meses creí que Sabella era una opción potable. Está claro que debe seguir hasta 2014 -si es que clasificamos- porque no se puede cambiar de técnico a cada rato, pero cada vez me decepciono más con este ciclo.

Luego de este partido, que estimo será horrendo de ver, Sabella tendrá varios meses para tratar de arreglar varias cosas que no funcionan. ¡Ojalá se ilumine y los jugadores lo ayuden! No digo que el tipo no sepa, pero que hasta ahora me decepcionó, es evidente.

La Argentina salió campeón juvenil en 2005, en 2007 y en los JJ.OO. de 2008: esa era la base. En 2008, el equipo que le ganóo 3 a 0 al Brasil de Ronaldinho formó así: Romero, Zabaleta, Garay, Pareja, Monzón; Gago, Mascherano, Di María; Riquelme; Messi y Aguero. Con algunos retoques como Pastore por Riquelme e Higuaín por Aguero, era la base para armar un equipo potable.

Déjenme hacer catarsis: ¡¡Lpmqlp a Niembro, Elio Rossi, Fantino, Bambino Pons, Chavo Fucks y toda esa caterva de muertos que creen que el fútbol es una prolongación del hipódromo!!!

Post Scriptum: parece que la formación es un poco más lógica -aunque igualmente bilardista-, al menos los laterales jugarán de laterales. Sería la siguiente: Romero; Zabaleta, Fernández, Burdisso, Clemente; Sosa, Mascherano, Gago o Braña, Guiñazu; Messi e Higuaín.

A favor de Sabella hay que decir que el viaje y el calor tienen su incidencia en los cambios.

sábado, 12 de noviembre de 2011

JUVENTUD, DIVINO TESORO, YA TE VAS PARA NO VOLVER


La mejor película que he visto del director Darren Aronofsky se llama “El luchador” (2008), y fue protagonizada por Mickey Rourke. Me gustó mucho más que Black Swan (2010).

Antes que nada, debemos situarnos en el contexto históricoc de la modernidát osidentálc, época en la cual todo lo sólido se desvanece en el aire, como los temas de Comanche.

Sabemos que el deseo y la esperanza van siempre juntos: desear algo implica temer que no acontezca, en tanto que el miedo a que algo malo pase es aferrarse a la esperanza de que no suceda y así.

La multiplicación de los deseos aumenta la posibilidad de que sobrevengan, una y otra vez, las frustraciones. Hoy todo esto nos parece lo más natural del mundo; sin embargo, Remo Bodei nos dice que, en la Antigüedad, la noción de deseo debía estar articulada con la sabiduría: desear mucho era el pecado mortal de la ética, dado que existía un umbral de deseo que uno no debía superar, a riesgo de frustrarse. Por lo demás, cada persona tenía un lugar fijo y más o menos autoevidente en la escala social.


Desde mediados del siglo XX -pasaje del "taylorismo" al "toyotismo"- , por razones económicas –exceso de producción y bajo consumo- lo que era un pecado mortal se transforma en una virtud cívica. Ahora tenemos que comprar y comprar para satisfacer deseos de forma constante. La oferta crea su propia demanda, y en casi todos los países se incrementa la población “prescindible”.

Según Bodei, “el problema político de las democracias modernas es la gestión política de las frustraciones. Desde la niñez, decimos que queremos ser ingenieros, astronautas o cantantes, nadie dice que quiere ser barrendero. Las expectativas son muy altas; frente a los duros arrecifes de la realidad, se naufraga. Tenemos que bajar nuestro nivel de deseos, y esto es un gran problema político, porque la mayoría de los hombres está acostumbrada a desear mucho. Entonces, la política como gestora de los deseos, asume un papel violento, y la vida parece algo malo”.

Situaciones individuales como el dolor, la vejez y la muerte no redimen a nadie, y son íntimamente juzgadas como indeseables: no pueden ser rescatables ni en un más allá religioso; ni en un futuro laico de relativa satisfacción terrenal que teóricamente pudiera surgir de una revolución que diera lugar a una sociedad nueva, carente de conflictos sociales.


Ha pasado mucha agua bajo el puente hasta llegar a la idea de “fin de la historia” de Fukuyama, para quien la economía de mercado y la presunta “muerte de las ideologías” no son sólo el mejor de los mundos posibles, sino el único mundo.

Pero no nos vayamos tan al carajo: la trama de El luchador -The Wrestler- se centra en la historia de Randy “The Ram” Robinson, un peleador de lucha libre a quien se le han pasado sus épocas de gloria. Su presente se relaciona con una vida de pobreza y soledad, peleando en circuitos de segunda categoría, y sin el colchón anímico que podría significar el amor de una familia. Randy no tiene relación con su hija –rol encarnado por la preciosa Evan Rachel Wood- , a quien abandonó para dedicarse a su profesión. En la vejez, sintiéndose un pedazo de carne inútil y con una afección cardíaca que le impedirá seguir peleando, tratará de recuperar el afecto perdido.

El guión no cae en la sensiblería innecesaria, y las actuaciones son excepcionales: Marisa Tomei, en el rol de la stripper cuarentona, es brillante; y a Mickey Rourke, su papel le calza justo.


Para una stripper y un luchador, que viven de su cuerpo, tal vez la vejez sea todavía más dura que para el resto.

No creo necesario abundar en el contenido de la trama, dado que la película se explica sola y perdería gracia para quienes no la han visto.