Parece ser que Gulliver, en uno de sus viajes, fue a la Bombonera. Allí relató como los caballos viven en una virtuosa república donde conversan, caminan en dos patas y almuerzan manipulando cuchillo y tenedor. Los jugadores de Boca, en cambio, trotan, pastan y descargan su excremento en la cancha.
Según mi amigo gallináceo Dieguito "Acorazado" Potemkin, "Boca es Macri: conservador, temeroso... calculador... psicópata".
Según mi amigo gallináceo Dieguito "Acorazado" Potemkin, "Boca es Macri: conservador, temeroso... calculador... psicópata".