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lunes, 20 de febrero de 2012

SPINETTA - ARTAUD - CANTATA DE PUENTES AMARILLOS

ELLA VENDRÁ - DON CORNELIO Y LA ZONA


Ella vendrá
y las heridas que marcan mi cara
se secarán en su boca de agua.

Ella vendrá
y al fin el techo dejara de aplastarme
dejará de verme:
solitario besando mi almohada
solitario quemando mi cama
solitario esperándote

Ella vendrá
y sus labios de rouge dirán-algas
algas y viento del mar
siento que ella vendrá.

La espera es un encantamiento: recibí la orden de no moverme. La espera de una llamada telefónica se teje así de interdicciones minúsculas, al infinito, hasta lo inconfesable: me privo de salir de la pieza, de ir al lavabo, de hablar por teléfono incluso (para no ocupar el aparato); sufro si me telefonean (por la misma razón); me enloquece pensar que a tal hora cercana será necesario que yo salga, arriesgándome así a perder el llamado bienhechor (…)

¿Estoy enamorado? –Sí, porque espero. El otro no espera nunca; intento ocuparme de otras cosas, de llegar con retraso; pero siempre pierdo a este juego: cualquier cosa que haga, me encuentro ocioso, exacto, es decir, adelantado. La identidad fatal del enamorado no es otra más que ésta: yo soy el que espera. (Roland Barthes)


jueves, 9 de febrero de 2012

LUIS ALBERTO SPINETTA (1950-2012)




Hay canciones o fragmentos de la lírica del Flaco que son impenetrables como la ignorancia de una vieja. También hay partes muy sencillas: “vos no me dejaste nena, vos no me dejaste, tampoco yo a vos”; “si no canto lo que siento, me voy a morir por dentro”; “justo que pensaba en vos, nena, caí muerto”; “lo peculiar de nuestro gran calabozo, es esta especie de terror por el bosque”; “se queda oyendo, como un ciego frente al mar”; “deja tu miedo atrás, alguien te sonreirá… abre tu mente al sol, todo irá mejor”; “y hoy que enloquecido vuelvo, buscando tu querer, no queda más que viento”; “yo te entrego, mi rosa más negra, nena nena boba era verde turquesa”.
Hace algunas semanas, mi tío murió de cáncer de estómago. Tenía más o menos la edad de Spinetta. Quizá porque no nos veíamos casi nunca, me entristeció su pérdida, pero no lloré. Sin embargo, ni bien me enteré de la desaparición física del “Flaco”, se me saltaron las lágrimas. ¡No pude parar de llorar por alguien que no me conoció nunca!


Fabián Casas decía, medio en broma y medio en serio, que un amigo suyo había inventado una teoría estética que dividía al mundo en dos: personas a quienes les gustaba el Flaco y a quienes no. En mi caso, no es sencillo que alguien que adore escuchar canciones de Almendra, Invisible o Pescado Rabioso, me caiga torcido.


Cualquiera que me confiese su pasión por Spinetta, suma puntos inmediatamente. Es cierto que semejante prejuicio no debe tomarse muy en serio, porque la identidad es pluridimensional y la hijadeputez es como el ser aristotélico: se dice de muchas maneras. Se puede ser un spinettiano convencido y al mismo tiempo un canalla o un idiota, aunque no deja de parecerme una flagrante contradicción. 


Sé de amigos que se aburren escuchando “El jardín de los presentes” de Invisible, no soportan la música de Pink Floyd, creen que Riquelme no es más que un “pecho frío” y/o que Messi debe ser suplente en la selección argentina. Y sin embargo, los quiero.


La verdadera experiencia, y el arte auténtico, tienen esto en común: siempre son mayores que nuestra comprensión. En medio de tanto fascismo de la ignorancia, las canciones del flaco fueron una especie de antídoto contra la estupidez. El tipo te abría la ventana para que ingreses a un mundo nuevo: los textos de Artaud o Nietzsche, la poesía surrelista, Bataille, Led Zeppelin, las teorías foucaultianas...


Cuando somos chicos, el mundo de la experiencia no tiene nombre: vagamos por él en un estado de perplejidad y asombro, con la cabeza llena de balbuceos e intuiciones. Los libros que leemos, las letras que escuchamos, nos ayudan a nombrar un objeto, un momento de gozo, angustia o desesperación. No importa si las vivencias preceden al acto de nombrar: a veces la experiencia ocurre primero, y años después nos reconocemos en un fragmento lírico que nos representa mejor que nosotros mismos. Otras veces se da la situación inversa, y es la experiencia la que arroja luz sobre una letra que teníamos guardada en la memoria:


No terminé de comprender en toda su dimensión la parte de Muchacha donde Spinetta susurra un “sueña un sueño despacito entre mis manos, hasta que por la ventana suba el sol”, hasta el momento en que tuve mi primera experiencia amorosa con una mujer de la que estaba enamorado.

En la adolescencia solía ir a ver una banda de rock donde era guitarrista uno de mis mejores amigos -actual creador de Colder Than Diablo- que tocaba todos temas propios, salvo algún que otro cover. Entre los pocos temas ajenos recuerdo tres: uno era "El tren de las 16" de Pappo, y los otros dos eran de Spinetta:“Post Crucifixión” y “Rutas argentinas”. Cada vez que sonaba el temazo de Pescado Rabioso, el ambiente se sacudía.

“En el mar, naufragó, una barca que nunca zarpó”: es reconocida la capacidad del Flaco para seguir buscando lenguajes nuevos a lo largo del tiempo. El tipo parecía impermeable a la nostalgia: "mañana es mejor". El barco de Spinetta estaba siempre listo para zarpar a otros puertos; en ese sentido era nietzscheano (1), porque rompía permanentemente con el lastre del pasado, lo cual le permitía moverse con libertad en territorios poco explorados:

LA DICTADURA MILITAR


Hölderlin decía que donde abunda el peligro, crece lo que salva. Sobre todo a partir de marzo de 1976, civilizar fue suprimir toda disidencia, exterminar, fomentar el exilio. En los regímenes dictatoriales, la perversión del lenguaje es inexorable: las palabras se cansan o alteran su sentido. Las confusiones semánticas se multiplicaban como manchas de aceite: el régimen secuestraba a cientos de personas, las internaba en campos de concentración o las volaba con explosivos, y esos secuestros los presentaba como “desapariciones”. Se llamó "guerra" a lo que era matanza de civiles desarmados, "recuperación" a la tortura, "seguridad nacional" al terrorismo de Estado. La palabra “Patria” comprendía inundar el mercado de productos extranjeros, y nacionalizar la totalidad de la deuda externa.


Quienes vivieron a pleno esa época aseguran que la resistencia provenía, en gran medida, de la música rock, con Charly y Spinetta como valores inestimables. En la actualidad, hablar de libertad, amor en las calles, caminar sin documentos, nos parece ingenuo; en ese entonces era subversivo. La opresión puede ser la madre de la metáfora: muchas letras se disfrazaban para no atraer a la censura.


En los 90’s, cuando ser un nabo estaba de moda, al Flaco no le permitían grabar un disco más o menos a la medida de sus aspiraciones:


"Leer basura daña la salud, lea libros" fue el mensaje del cartel con el que Spinetta salió en la tapa de la revista Gente durante su romance con Carolina Peleritti. Sin embargo, esa postura, pasada de rosca, muchas veces desembocaba en un hermetismo que a veces se confundía con el elitismo, la solemnidad o la pose intelectual. Como si la carga simbólica de Spinetta se hubiese desplazado de su extraordinaria música a su estereotipo (el Artista Complejo, el defensor de la Cultura, el Poeta, es decir, Luis Almirante Brown). En ese sentido, el recital de las Bandas Eternas fue un acto de justicia y una revelación. Spinetta reunió a 40.000 personas en una cancha de fútbol y se reconcilió con su veta popular, aquella que hace que hoy todos estemos llorando, intentando escribir o decir o recordar esa frase de ese tema que sintetice todo lo que sentimos y no podemos expresar” (Il Corvino).


Mientras escribía este post, recibo un mensaje de texto de mi hermano: "Hola amigo! Ayer me fui a laburar moqueando como un nene por lo de Spinoza (es la manera que tenemos con mi hermano de aludir a Spinetta, tal vez para sentirnos más "exclusivos"). Ese tipo sí que era un jazmín lleno de gracia".
El post termina y siento que no dije lo que quería decir. Escucho Dime la forma y reparo en la letra: "ríe para vivir, solo sirve y ríe para vivir". El tipo no habla de "vivir para reír", como un bufón, sino de la risa como motor de la existencia. Gracias a él, vivir es una experiencia mejor.


A estos hombres tristes : Salva tu piel, la ciudad te llevó el verano. / Ponte color, que al morir los hombres son blancos/ más blancos / que al volar sin volver, / sin volver, que al volar sin volver. / Tú tienes pies y tienes manos pero no se ven. / Si tus pies hoy nacieron viento déjalos correr /y si tus manos con las plantas, /déjalas crecer. /Vive de azul, porque azul /no tienes domingos / Ríete al fin, que llorar / trae tanto frío / Mas frío, que olvidar como ver, / como ver, que olvidar, como ver. /Una vez vi que no cantabas / y no se porqué / si tienes voz , tienes palabras / déjalas caer / cayéndose suena tu vida / aunque no lo creas. / Cuanta ciudad, cuanta sed / y tu un hombre solo. / Cuanta ciudad, cuanta sed/ y tu un hombre solo. / Cuanta ciudad, cuanta sed / y tu un hombre solo. / Cuanta ciudad, cuanta sed /y tu un hombre solo. / Cuanta ciudad, cuanta sed / y tu un hombre solo.


Nota:


(1)“Sólo hay una forma de honrar a nuestros clásicos, y es la siguiente: proseguir buscando con su mismo coraje y en su mismo espíritu y no cansarse de hacerlo. Colgarles, en cambio, el vocablo “clásicos”, que es una palabra que tanto incita a reflexionar: ir a buscar en sus obras cosas “edificantes”, es decir, entregarse a esas lacias y egoístas emociones que nuestros teatros y nuestras salas de concierto prometen a todo el que paga la entrada, y además erigirles acaso estatuas y dar su nombre a asociaciones y a festividades –todas esas cosas son únicamente pagos a cuenta hechos en moneda contante y sonante, pagos mediante los cuales busca el cultifilisteo llegar a un arreglo con los clásicos, para así no conocerlos más y, ante todo, para no verse obligado a imitar su ejemplo y continuar buscando. Pues la consigna del filisteo reza así: no está permitido seguir buscando” (Nietzsche, Consideraciones intempestivas I).

miércoles, 8 de febrero de 2012

MURIÓ EL FLACO SPINETTA


FUNERAL BLUES

Detengan los relojes

desconecten el teléfono

dénle un hueso al perro

para que no ladre.


Callen los pianos y con ese

tamborileo sordo

saquen el féretro...


Acérquense los dolientes

que los aviones

sobrevuelen quejumbrosos

y escriban en el cielo

el mensaje...

él ha muerto.

Pongan moños negros

en los níveos cuellos de las palomas

que los policías usen guantes

de algodón negro

(...)


Creí que el amor perduraría

por siempre.

Estaba equivocado.

No precisamos estrellas ahora...

Apáguenlas todas

Envuelvan la luna

desarmen el sol.


Desagüen el océano y

talen el bosque

porque de ahora en adelante

nada servirá.

W. H. Auden

martes, 17 de enero de 2012

SPINETTA, EL PUNK Y LA RESTAURACIÓN CONSERVADORA

Aclaración: este post guarda relación con éste link. Dicho esto, comienzo:

Hay una idea interesante que Alejandro Dolina rescató a su vez de Jorge Wagensberg, según la cual el interés por la lectura de un texto se basa, en cierto modo, en la comunión entre dos conciencias parecidas, de tal modo que si la lectura es demasiado compleja para quien lee, sobreviene una falta de interés parecida al aburrimiento; si, por el contrario, el libro nos parece demasiado simple, nos suele producir cierto desdén. Algo similar podría decirse respecto al artista en general -músico, pintor, etc.,- y al receptor de la obra.

A mí modo de ver, se trata de una idea demasiado “racionalista” –no hay un nexo causal necesario entre emoción y entendimiento-, pero guarda cierto grado de verdad.

Digresión: interpreto que la idea de Wagensberg no implica su reducción a una cuestión de conocimiento o posesión de cierto “espíritu elevado”. Si uno analiza el humorismo "refinado" y "culto" de Borges o Bioy Casares con mayor detenimiento, verá que ambos se divertían mucho inventando y citando letrillas y poemas groseros como por ejemplo:

“No paso mis días penando, en todo imito al conejo, que vive alegre y fifando, hasta morirse de viejo”. O este otro: “las hermanas Pérez y sus hijas, comunican al público y al clero, que han abierto un taller de chupar pijas, en la calle Santiago del Estero”. (Lean el “Borges” de Bioy Casares y lo comprobarán por ustedes mismos).

LA HERENCIA DE SPINETTA

Muchos consideran que las canciones de Spinetta son soporíferas, que su poesía no se entiende una mierda, que es música para esnobs... A riesgo de que me tilden -a mi juicio erróneamente- de elitista o conservador, pienso que la música y la lírica no tienen porqué mantenerse accesibles y sin pretensiones, al menos no como principio rector.

Cada tanto me gusta citar una frase del periodista y escritor vienés Karl Kraus:

"El secreto de la demagogia es parecer tan tonto como su audiencia, para que esta gente se piense a sí misma tan inteligentes como el demagogo".

Es claro que uno puede caer en el peligro de considerarse el portavoz de "la vanguardia iluminada”. Sin embargo, bajo el supuesto afán “democratizador”, ¿no se esconde cierto “fascismo de la ignorancia” que empobrece mucho más de lo que libera?

Hace poco leí con interés una discusión que se produjo a raíz de un post de Oscar Cuervo. Les pego el link y rescato algunos fragmentos como para motivar el debate:

http://www.tallerlaotra.blogspot.com/2009/12/las-caras-que-asoman-la-ventana-quieren.html

Encadenado al ánima es una de las cumbres del rock. Y ojo que no dije: rock nacional, digo rock, sin más (…)

Fue editado en 1975, unos meses después estallaría en el mundo un movimiento (que acá tardaría aún varios años en llegar): el punk, para el cual un tema como este, de estructura irregular, con nueve partes distintas, con cortes rítmicos que interrumpen los intentos de danza, con cambios armónicos desconcertantes... esto es lo que los punks aborrecerían.

Yo creo que el punk, que apareció en ese momento como una irrupción liberadora, fue al cabo una restauración de los valores más conservadores de la cultura pop, fue una ofensiva de la derecha del rock. Esta música se había tomado demasiadas libertades, se había vuelto imprevisible, había que volver a los temas radiables de dos minutos y medios, había que volver a los tres tonos, y allí fueron los dóciles Pistols y los dóciles Ramones, a preparar el terreno para el triunfo neo-conservador del pop plástico de los 80.

Hoy vuelvo a escuchar a Invisible y creo que esta música se está tocando mañana, que está muy bien que les joda a todos los que apuestan a que el rock es entertainment. Invisible lo hizo, pero nuestras orejas aún no terminaron de acostumbrarse.

Que la sigan mamando!

Cuervo

nacho dijo...

cuan equivocado estás oscar. ¿el punk para abonar el terreno del triunfo neo-conservador del pop plastico de los 80?

Nos estas cargando, solo pensa cual es el origen social de los que oyen pop music (incluido el igualitarismo punk en UK de la década de 1970) y quienes oyen el refinamiento sinfonico. ¿Será la diferencia ente el 'hacelo vos mismo' y la musica culta?

Distinción que, desde el vamos, ya es conservadora y que demustra un desprecio elitista y romantico no solo por el primitivismo, sino por lo pop(ular).

¿Me vas adecir que los consideras alienados? ¿Quien sos vos para ponerte en ese lugar? ¿TW Adorno? Creia que tenias una refelixon mas interesante sobre la productividad estetica y la cultura.

3 de diciembre de 2009 13:57

Oscar Cuervo dijo...

Nacho:

yo soy un oyente, un rockero, alguien que va a recitales y escucha discos desde mi más tierna adolescencia. ¿Hace falta más para hablar? También soy alguien aue fui profundamente marcado por estas canciones, las que me vieron crecer y las que me hicieron comprender mi lugar en el universo. Estas canciones me abrieron la cabeza, no como diletante, alguien que aprende los nombres del bajista de tal formación, sino el valor del arte como una posición existencial, l alibertad que se abre paso de manera inexorable, dónde están los caretas, dónde está la sensibilidad, la imporatncia del amor. Creer que todo eso es música culta es una pelotudez que tiene que ver con el populismo demagógico (y por ende conservador) del punk.

El "hacelo vos mismo" tiene una apariencia democratizadora, el "cualquiera puede cantar" también, pero en el fondo son consignas profundamente opresoras, porque están destinadas a borrar el arte como diferencia, a borrar la diferencia. Y no hay nada más opresor que la indiferencia. Claro que se pueden hacer canciones maravillosas con dos tonos, Lennon las hizo, algunos otros tambie´n, pero lo cierto es que el 99 % de lo que se hizo bajo esa consigna es pura mierda. El punk es música uniforme tocada por tipos uniformados, es reacción a lo desconocido y perpetuación de lo mismo.

El tema del origen social del punk es una falacia: de hecho fue una música de ciertos sectores populares en GB del 77, pero fue muy rápidamente adoptado por la industria, quedó a cargo de diseñadores de moda y fotógrafos que hicieron castings de modelos. El punk es un movimientos de peluqueros. La vuelta a las canciones de 2 minutos y medio fueron un triunfo de los criterios radiales. Y en un par de años le habían preparado el terreno a la new wave, que pronto se iba a convertir en los corbatines y las melodías pegajosas. Hoy la banda de sonido del sistema es el punk básico, no tiene que ver con la clase social sino con la pereza mental que se niega a someterse a experiencias artísticas libres y desafiantes. El punk fue desafío... durante quince minutos, y desde entonces hasta hoy es repetición del mismo gesto idiota.

No es música culta INvisible, es una sensibilidad implacable; no hacen falta academias (ni Spinetta Pomo y Macchi fueron a la academia ni tampoco su público) es arrojo artístico.

sigan mamando!!!

3 de diciembre de 2009 15:21

HAGAMOS UN POCO DE HISTORIA:

Los procesos históricos -y la historia del rock no es la excepción- siempre dan lugar a cierta tensión entre opuestos, a cierta acción que motiva una reacción. Dicho brutalmente: momentos y lugares donde al predominio del “arte comprometido” se le responde con la vindicación del “arte por el arte”; a la Ilustración se le responde con el Romanticismo, y así. El rock and roll de los inicios -Elvis Presley, Little Richard- reaccionaba contra cierto acartonamiento, cierta sobre-racionalización y pretenciosidad que lo precedía. Luego viene el período más rico en la historia del rock (1965-1973), al que le sigue una nueva reacción contra la “pretensiosidad” y la “sobre-elaboración” que da lugar al punk, y así siguiendo. A la vitalidad y ebullición de ciertos períodos fundacionales le sucede una fase de anquilosamiento. El mercado capitalista deglute la rebeldía crítica y la transforma en marketing. Está clarísimo que estoy simplificando en extremo para darme a entender.

Ahora bien, ¿queda alguna duda respecto a que el período más rico en la historia del rock se da entre 1965 y 1973? Un año más o menos, las fechas pueden llegar a ser arbitrarias, pero no demasiado. La lista de bandas y solistas que surgieron o maduraron artísticamente en ese período es apabullante: The Beatles, The Who, Pink Floyd con Barrett y sin él (incluyendo el álbum “Dark side of the moon”), Rolling Stones, Velvet Underground, Led Zeppelin, Frank Zappa, Bob Dylan, Cream y Eric Clapton, Jimi Hendrix, The Byrds, Leonard Cohen, Jeff Beck, Yarbirds, The Small Faces, Jefferson Airplane, The Doors, The Stooges, Black Sabbath, Deep Purple, Alice Cooper, David Bowie, Genesis, Yes, Focus, Emerson Lake and Palmer…

Y en nuestro país es la época de los Gatos, Spinetta (Pescado Rabioso, Almendra y los comienzos de Invisible), Charly García (Sui Generis), Manal, Pappo, Los Beatniks…

Vale decir: creo que los lectores del post de Oscar Cuervo deben tener en cuenta que el punk formó parte de una reacción a un período que, sin dudas, fue el más maravilloso de la historia del rock.

Sin embargo, quizá el segundo período más interesante de la música rock se da entre 1978 y 1984, en lo que podría denominarse globalmente como “post-punk”.

Frente a estos dos períodos, el punk ni califica, mal que le pese a los amantes de bandas como Ramones, The Clash y Sex Pistols. Y ojo, que a mí me gustan esas bandas.

POST PUNK

Afanándole descaradamente a Simon Reynolds, diré que hacia 1977, el punk se había convertido en una parodia de sí mismo. En ese momento comienza a fracturarse cierta unidad que el punk había logrado entre la clase obrera y la clase media.

El post-punk queda dividido en dos:

1) De un lado quedaron los punks “verdaderos”, populistas (que después habrían de evolucionar hacia los movimientos Oi! y hardcore). Estos tipos creían que la música debía mantenerse accesible y sin pretensiones, como vehiculización de la rabia en las calles;


2) Del otro lado estaba la vanguardia que había de conocerse como postpunk, que encontró la posibilidad de establecer una ruptura con la tradición.

Ese segundo movimiento, en mi opinión, es muy superior al punk “puro”: bandas como Talking Head, Joy Division, Throbbing Gristle, Contortions, Scritti Politti -que toma su nombre de los escritos de Gramsci- , etc.


Un alto porcentaje de músicos postpunk provenía de las escuelas de arte. La escena No Wave en Nueva York estaba formada por pintores, cineastas, poetas… bandas como Cabaret Voltaire, Gang of Four, The Raincoats, The Fall. Muchos estaban influenciados por la obra de tipos como el cinesta Godard, William Burroughs, J. G. Ballard, Philip Dick, el dadaísmo, la Bauhaus, Alfred Jarry.

Para mí no debería asemejarse el punk con el postpunk, que en mi opinión ha sido una corriente artística muy superior. Obviamente, es toda una cuestión de gustos. Por ejemplo, para mí, Spinetta (Invisible, Almendra y Pescado Rabioso) es mucho mejor que el "rock chabón". Mis músicos favoritos de la escena nacional son Charly García (y sus bandas), Spinetta (y sus bandas), el Indio Solari y los Redondos.

Y paro acá porque esto se está haciendo interminable. Otro día la sigo en un segundo y último post.

viernes, 30 de diciembre de 2011

MANIFIESTO DEL INDIO SOLARI


INDIO SOLARI: "UN MENSAJE PARA LOS COLEGAS QUEJOSOS"

El ex cantante de los redó citó una frase de Bertolt Brecht, quien dijo: "Quien quiere ver solo lo que puede entender, no tendría que ir al teatro, tendría que ir al baño".


Parece que la cita está dirigida a los "colegas quejosos" que se molestan por el estilo un tanto críptico de las letras de varias de las canciones de Solari. El mensaje fue publicado en éste sitio.


"Escribo canciones en la creencia de que:

-El efecto poético se produce por la capacidad de un texto de continuar generando lecturas diferentes sin ser consumido nunca por completo.

-La poesía no debe invitar solo a escuchar, debe invitar fundamentalmente a imaginar.

-La poesía es subjetiva, se vuelve objetiva cuando sus destinatarios, después, se dejan envolver por ella.

-La principal regla poética es conmover, todas las demás no se han inventado si no para conseguir eso.

-La poesía no puede ser definida con precisión porque no nos es dado conocer su esencia sino sentirla.

-La poesía crea realidades intelectuales que se presentan emocionalmente. No como un pensamiento reflexivo ni filosófico sino como un pensamiento rítmico.

-Una buena canción (su lírica) debe parecer que no pudo ser escrita de otra manera. Debe tener poder de seducción y comportarse como un enigma del cual uno presenta, para su resolución, solo indicios.

Indio Solari

PD: En mi caso me interesan las partes del cerebro que se ponen a trabajar bajo condiciones de ambigüedad. Por eso he elegido escribir en libertad con cambios deliberados e irreverentes de sintaxis. En definitiva, la poesía, como la ciencia es nada más que una interpretación del mundo. Mientras acabo con esto escucho la voz de Tita Merello: “… Si el bulto no interesa por qué pierden la cabeza ocupándose de mí."

Las palabras del Indio me hacen acordar a "Obra abierta", de Umberto Eco. De todas formas son cuestiones que han sido recontra tratadas por muchas mentes despiertas, como la del filósofo argentino Luis Almirante Brown:

http://www.youtube.com/watch?v=rOpN5Iiv25w

Chau buáchos, no quiero escribir más. Dejo link sobre el Indio:

http://dialogandodemiconmigo.blogspot.com/2011/04/la-rebelion-consiste-en-escuchar-los.html

miércoles, 7 de septiembre de 2011

ALMOST FAMOUS, LESTER BANGS Y LA CRÍTICA DE ROCK


"... Como astronautas perdidos en planetas sin salida posible, en un desierto en donde no hay lectores ni editores, sólo construcciones verbales o canciones idiotas cantadas no  por hombres sino por fantasmas" (R. Bolaño)

"Cada hombre tiene dentro de sí un parásito que no está actuando en todo en su favor" (William Burroughs).




Es conocida la admiración de Lester Bangs por autores de la generación beat como William Burroughs y Jack Kerouac. 


Fabián Casas escribió que "todo lo que se pudre forma una familia". Se trata de una frase punk, e imagino que a Bangs -muerto a los 33 años por sobredosis de Valium- le hubiese gustado.



No soy un lector avezado de revistas sobre rock, aunque he leído a críticos como Simon Reynolds, Greil Marcus y algunas cositas del mismo Bangs. Intenté escribir algunos post inspirados en dichos autores aquí y aquí


Sin embargo, me resulta difícil resistir la tentación de poner alguna gilada sobre la cultura rock, sobre todo porque disfruto de leer textos de Fabián Casas, Ballard o algún exponente de los escritores beat.

La cuestión es que -cuevaneando un rato y como quien no quiere la cosa- terminé por mirar nuevamente Almost Famous (2000), una pochocleada semi-autobiográfica escrita y dirigida por Cameron Crowe, director de films no muy interesantes como Elizabethtown, y otros mejores como Vanilla Sky. No me parece que "Casi famosos" sea una gran película, pero me entretuvo: está bastante bien escrita y actuada, hay muy lindas chicas -Anna Paquin, Zooey Deschanel, Kate Hudson- y muy buena música, que incluye temas de The Who, Black Sabbath, Zeppelin, Deep Purple, Simon and Garfunkel, Yes…


El argumento se centra en las vivencias de William, un niño a quien su hermana (encarnada por Zooey Deschanel), cansada de la sobreprotección materna, le deja sus discos para irse de viaje. Es así como de repente, un nene de once años descubre un tesoro infinito en los discos de artistas como Dylan, Zeppelin, The Who, Hendrix, Beatles y Joni Mitchell... Con semejante herencia, el protagonista se hace aficionado al rock y al periodismo, y a sus quince años se va de gira con "Stillwater". Se dice que, para inventar a los personajes del grupo, Crowe se habría inspirado parcialmente en sus propias vivencias con los Allman Brothers.

Los gastos del viaje corren a cargo de la revista Rolling Stone, a cambio de que William escriba un artículo sobre la banda, que supuestamente iba a salir en la portada de uno de los números de 1973.


En las sucesivas giras salen a la luz las actitudes “pomelo” de los integrantes de Stillwater: la interacción con las groupies, la guerra de egos y todo lo que rodea al rock cuando se mezcla con las drogas, el sexo y el show bussiness. William se termina enamorando de Penny Lane (Kate Hudson), quien a su vez es amante del guitarrista de la banda.


Parece ser que desde chico Crowe se carteaba con Lester Bangs, y fue el periodista más joven en colaborar para la Rolling Stone. Bangs  (1948-1982), además de haber sido un crítico muy renombrado, formó una banda punk con Mickey Leigh -hermano de Joey Ramone- llamada Birdland. El borracho Lester admiraba músicos de la talla de Charles Mingus, Coltrane, The Faces, Lou Reed –de quien se hizo amigo- e Iggy Pop, entre otros. En contrapartida, dirigía sus dardos contra bandas renombradas como los Doors.


Uno de los temas que de chico más me gustaba de los Ramones fue escrito por Joey inspirándose en Bangs: It’s not my place (in the 9 to 5 world. El tema forma parte del álbum Pleasant Dreams (1981), el mismo que trae “The KKK took my baby away”, donde el lungo-enfermizo-feo-liberal de izquierda Joey se inspira en el mucho más “fachero” y “macrista" (?) Johnny, quien tiempo atrás le había soplado la novia.

  
Hay una parte de la película donde William se siente tristemente afectado por la hipocresía de los integrantes de Stillwater (quienes lo adulan para que escriba a favor de la banda), angustia que se añade al sentimiento de desengaño de Penny Lane. Por eso busca consuelo llamando por teléfono al personaje que hace de Bangs –encarnado por Philip Seymour Hoffman- quien le dice que no tiene que creerse amigo de los músicos sino ser honesto e inmisericorde, que ellos dos no son cool, que el arte nace de una carencia y se basa en añoranza, culpabilidad, amor disfrazado de sexo y sexo disfrazado de amor. La moneda que comparte el crítico -cuantimenos dentro del estilo del "nuevo periodismo" de aquellos años- ante los demás es su imposibilidad de ser alguien cool y exitoso. A diferencia del rocker famoso y rodeado de groupies, el crítico auténtico es alguien para quien las mujeres siempre serán un problema... En cierto modo, su maestro le dice que -además de la pasión por la música- el resentimiento puede ser uno de los motores de la crítica. Nota al margen: creo que el resentimiento da lugar a malas críticas, a menos que seas muy buen escritor.

Bangs fue famoso por su inmisericordia, honestidad y sarcasmo a la hora de reseñar los discos que no le gustaban: la cantante de Blondie, Deborah Harry, se refirió a él en términos insultantes. Sus jefes en la Rolling Stone lo terminaron rajando, por haber escrito una reseña peyorativa hacia un álbum de la banda Canned Heat, con lo cual lo obligaron a mudarse de la hippie California a la "futurista" ciudad de Detroit, donde fundó la revista Creem

Capusotto y Saborido deben ser los dos mejores críticos de rock de la Argentina, aunque debo reconocer que soy un completo ignorante de lo que acontece en la escena local respecto de las revistas y publicaciones sobre rock.


Sea como fuere, la cuestión es que tipos como Lester Bangs tenían un ego y una pasión lo suficientemente grandes como para embriagarse de música y transmitir sus emociones a los lectores. Quizá la crítica rockera deba ser ferviente, arbitraria, polarizada en sus juicios, pues de otro modo es casi imposible intoxicar al lector. El equilibrio apolíneo se vuelve muy acuoso sin la embriaguez y la desmesura dionisíaca. Esta reseña es un buen ejemplo: como buena hija del aburrimiento, es una reseña-wikipedia. 

viernes, 7 de enero de 2011

LADY GAGA, MADONNA Y EL HIPERCONSUMISMO VOGUE




"En términos de Georges Bataille, el egoísmo de Madonna la vuelve servil antes que soberana. Hay una extenuación severa, aeróbica, casi protestante, en el espectáculo de Madonna, y mientras que su recompensa es obviamente el disfrute narcisista de su propia imagen, es difícil ver qué le queda al público". (Simon Reynolds)


La canción/video Vogue (1990) de Madonna fue una de las declaraciones definitivas acerca de su cosmovisión del mundo.

Madonna tiene una gran destreza para apropiarse de ideas subculturales, como ser el culto gay negro del vogueing, y volverlas mainstream para el consumo de masas. Es una suerte de "cualquiera puede hacerlo" del punk combinado con la ideología Reagan/Bush de los noventa.

En un filme de Jennie Livingston titulado Paris is burning -editado en 1990 pero filmado tres años antes- se retrata la subcultura vogueing: se trata de un documental sobre las vidas de travestis y transexuales negros e hispanos en Nueva York, que compiten en bailes, desfiles y danzas. Marginados por partida doble por ser no sólo negros e hispanos sino también gays, los voguers imitan los valores y la imagen del mundo heterosexual del cual se sienten completamente excluidos. Uno de los personajes más conmovedores es un hispano llamado Venus Xtravagancia, que declara que su sueño es ser “una chica rica, blanca y consentida: ellas tienen todo lo que quieren cuando quieren, lindas cosas, lindas ropas, y no deben luchar con sus cuentas”.

Aquí tienen parte de su relato:

http://www.youtube.com/watch?v=5bxxk_xHYN0&feature=related


Las ideas de “lo femenino” de los vogueing eran totalmente reaccionarias: para ellos/ellas ser una auténtica mujer implicaba conocer las artes de la seducción, tener plata, el consumo ostentoso y la pasividad política. Una especie de Marianas Nannis/Wandas Naras pero con raíces absolutamente marginales. En algún sentido son, como bien nota Reynolds, una suerte de paradigmas del concepto de “hiperconformismo” de Jean Baudrillard: el lazo de retroalimentación que tiene lugar cuando personas reales simulan las representaciones de los medios.

Todos estos movimientos, incluida Madonna en su momento y Lady Gaga hoy, son herederos de lo que en los ochenta y noventa se llamó posfeminismo:

En algún sentido, el posfeminismo es al feminismo lo que el posmodernismo al modernismo. El posfeminismo se extendió, frecuentemente, como un movimiento irónicamente hostil al feminismo de décadas pasadas: consideraban que el exceso de campañas feministas “antimasculinas” no tenían sentido en una época donde las mujeres habían conquistado el derecho al voto y leyes más igualitarias, así como puestos de mayor poder.

En cierto modo, una consecuencia no prevista de estos movimientos fue que las minorías han transformado términos peyorativos o descalificadores en insignias de orgullo. Por caso: los homosexuales usan el término “puto” (queer) o “tortilleras” (dyke) en el lenguaje coloquial. Entre nosotros está el fenómeno de la cumbia villera, que sería más o menos el equivalente de los raperos gangsta de yanquilandia diciendo “negro” (nigga) como saludo fraterno. Así como muchos raperos estadounidenses desconciertan por igual a blancos liberales y a negros combativos exagerando los estereotipos más negativos de la delincuencia (como el caso del tema "cop killer" de Buddy Count), las artistas posfeministas han jugado con estereotipos como la vampiresa o la puta. Estas estrategias son armas de doble filo, pues dan lugar a complejos malentendidos.

Se trata de un desafío a las estrategias de asimilación e integración... una suerte de "no queremos ser iguales a vos, estamos orgullosos de ser quienes somos".


Madonna -y en esto Lady Gaga es una discípula aventajada- asimila estrategias de la estética drag queen, camp y vogueing y las transforma en marketing de masas.


La música de artistas/fascistas de la imagen como Madonna o Lady Gaga, tiene una falta de textura real y swing que no se sostendría por sí misma como lo hace gracias al apoyo extraordinariamente importante de los elementos visuales y publicitarios. Las tres fueron/son estrellas perfectas de la era MTV, privilegiando el ojo muy por encima del oído. Para ser franco, a mí me gustan muchos temas de Madonna, quien a mi juicio es una artista con más sustento y erotismo que Lady Gaga.

Está claro que la música -y tanto más si hablamos de pop- hace rato que dejó de ser solamente el arte de combinar silencios, sonidos y algo para decir: también es arte de tapa, videoclips, lírica, puesta en escena, ingeniería de sonido; pero esto que digo sobre la música de Lady Gaga o Madonna no me parece aplicable al caso de un artista como David Bowie, por poner un ejemplo de artista "visual" que tiene fuerte vinculaciones con la moda. También está el caso muy destacable de artistas que hacen del videoclip una auténtica forma de arte, como Tool u OK Go.

Los pobres saben, dolorosamente, que "la plata no se hace trabajando". Y mejor aún que los pobres, lo saben los ricos de nacimiento. El problema de los pobres es que no tienen una moralidad propia, creada por ellos, para hacerla valer por sobre el resto de la sociedad. El ascetismo siempre fue una opción para los más o menos ricos, no para los pobres (igual que los movimientos anti-consumo). Los filósofos ponderaron el ascetismo cuando lo vieron como un signo de merecimiento. Como en la historia de la filosofía predominó el idealismo, más que el materialismo, el problema de la felicidad se redujo al merecimiento: ¿por qué el hombre injusto es más feliz que el justo?, preguntó Platón. Los tiempos felices -dicho con la sinceridad brutal de Hegel- son "las páginas vacías de la historia". (Silvia Schwarzböck)