sábado, 15 de septiembre de 2012

ALGUNAS REFLEXIONES MÍNIMAS A PARTIR DE LOS CACEROLAZOS



Las protestas con objetivos puntuales y específicos tienen, por lo general, más posibilidades de obtener resultados. No siempre cuando uno reclama o marcha obtiene lo que quería, pero puede generar presión para negociar. Si por ejemplo un sindicato hace un paro y convoca una marcha, puede obtener más de lo que tenía antes de reclamar. Es cierto, también puede ocurrir que, por diversas circunstancias, no les den mucha bola (eso está atado a cuestiones de poder más que de “moral” o “buenas costumbres”).

Las personas que asistieron a la marcha están en todo su derecho a manifestarse en contra del actual gobierno, porque estamos en democracia y -entre otras cosas- de eso se trata… Sin embargo, me permito decirles lo siguiente, y luego si alguno quiere debatimos alguna cuestión más en concreto.


Las personas convocadas por Blumberg para pedir más seguridad, o quienes lo hicieron en contra de la resolución 125, lo hacían por motivos más concretos, más allá de la adhesión o el rechazo que a cada uno le pueda suscitar el reclamo. 

Ahora si se protesta por algo difuso, vago o múltiple como ocurrió el jueves pasado, todo tiende a reducirse a un “basta de Diktadura”, “que se vaya Cristina” o proclamas de ese estilo, la cosa se complica un poco. ¿Por qué? Porque CFK y el gobierno NO LES VAN A DAR MUCHA PELOTA.

Me dirán: “una marcha es expresar el hartazgo y la disconformidad de un sector ante TODO lo que hace el gobierno”. Responderé: justamente ahí está el problema, ¿por qué un gobierno que hace un año ganó con el 54% de los votos, debería prestar especial atención a un reclamo general que va en contra de su proyecto? Noten que dije “especial” atención.

Es evidente que el gobierno debería o le convendría o tendría que prestar atención de algunas cuestiones puntuales que circularon en la marcha del jueves. Pero de hacerlo, seguramente lo hará dentro de su propia matriz.

Si a raíz del cacerolazo, el gobierno cambiara el rumbo general de sus políticas, eso equivaldría a llevarle el apunte a la imposición de una minoría intensa por sobre una mayoría que votó por otra cosa. Y eso no me parece muy democrático que digamos.

Si le dicen a un funcionario: “estoy en contra de la inseguridad, de la corrupción, de la inflación”, el tipo (o la tipa), tranquilamente te podría responder: “yo también”.

Si como hincha de Boca me le paro al lado a Falcioni y le grito: “¡viejo, yo quiero que Boca salga campeón, la concha de tu madre!”, el técnico de Boca –si obrara de manera tolerante- me respondería: “yo también capo”. ¿Me explico?

Si TODO lo que hace el gobierno te parece terrible, eso equivale a que todo te da más o menos lo mismo. Lo mismo ocurre si TODO lo que hace el gobierno te parece magnífico. A mí por ejemplo, que la presidenta implemente conferencias de prensa para que Lanata le pregunte lo que quiera, ME IMPORTA TRES CARAJOS o, en todo caso, me parece una medida muy menor respecto de otras cuestiones que me preocupan muchísimo más. Ejemplo: la política ferroviaria, combatir la mafia de la bonaerense (reformar la policía), pelear contra las barras bravas en el fútbol, combatir la “trata de blancas” (adolescentes, muchas veces de provincias o países limítrofes, que son obligadas a ejercer la prostitución), etc.

¿Por qué me importa un carajo que CFK de conferencias de prensa? Porque a muchos de los que creen que Cristina es una “yegua montonera hija de puta que se afana todo” no les importa una mierda lo que tenga para decir. Y como dice el chamigo Bosnio:

“Los ministros que sí dan entrevistas, conferencias de prensa, como Nilda Garré, no gozan de mayor aprecio general que los que no. No asisten a sus conferencias los pensadores más profundos sobre la seguridad, sino algunos noteros que vienen de tratar una nota de color con Susana o un asalto y luego seguirán con deportes. No surgen de sus conferencias de prensa debates de largo plazo sobre políticas de seguridad. En general no surge nada, a lo sumo alguna chicana de tal o cual notero que quiere poder titular con su pregunta más que con la respuesta. No digo que deberían prohibirse, ni le exigiría a mis representantes a negarse a presentarse a ese show inútil, pero hacer de eso la estructura del debate público me parece que hay una mistificación del proceso de conferencias de prensa y del funcionario como actor intelectual”.

En lo personal, me gustaría avanzar sobre cuestiones tales como:

La política ferroviaria (Tragedia de Once); una reforma tributaria más justa y progresiva; la reforma policial (Inseguridad), la aplicación de la ley de medios, entre otras muchas cosas. ¿La corrupción? Me parece un reclamo que, enunciado de ese modo, es muy difuso. ¿Por qué? Porque la corrupción no es una política de Estado. Tendría mayor sentido si reclamo por alguna medida concreta que, según mi parecer, entorpeciera los mecanismos que tienen los gobernantes para corromperse. Porque si yo le digo a un gobernante: “está mal afanar” o “la corrupción es un flagelo”, me va a responder, “absolutamente, tenés razón”.
 
¡Abrazo de gol!

PD: agradezco la intervención de SDM en el siguiente link, que me ayudó a poner en orden mis ideas:

http://seminariogargarella.blogspot.com.ar/2012/09/son-geniales.html

ADDENDA: Como pretendo ser intelectualmente honesto, si linkean acá pueden encontrar fotos de la marcha enviadas y seleccionadas por Clarín.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

ENTREVISTA A FLORENCIA ARIETTO, JEFA DE SEGURIDAD DE INDEPENDIENTE

Es la primera vez que posteo algo realmente interesante que aparece en el diario Olé, cuyas páginas suelen estar salpicadas de pelotudeces importantes.

Recomiendo que lean y/o escuchen lo que tenga para decir Florencia Arietto, una abogada muy piola a quien hace poco nombraron Jefa de Seguridad de Independiente. Acá la tienen en una entrevista en Estudio Fútbol.

En el inicio de la nota, el periodista no resiste la tentación de caer en algunos lugares comunes toda vez que una mujer linda e inteligente tiene cosas para decir. 

La foto la saqué de acá:

Como notarán si leen algunos comentarios en Perfil y en Olé, no faltan los prejuicios pelotudos de la anti-política ante el hecho de que ella sea o haya sido "militante k". Parece que para muchos, militar en política es en sí mismo sospechoso. Es parte de la maquinaria mediática que viene fogoneando con el discurso anti-político desde hace décadas. En fin...

Florencia tiene un blog, por si lo quieren visitar:


Si clickean aquí la pueden leer en su sitio original. La corto y la pego a continuación por si alguna vez la borran, je:

LA PELEA CONTRA LOS BARRABRAVAS

Por Gustavo Grabia
Florencia Arietto, la nueva jefa de seguridad del Rojo, sale con los tacos de punta. “No sé si ganaremos, pero la batalla contra esta mafia la daremos hasta el final”.

A las mujeres bonitas y con carácter indomable, se las caracteriza como muñecas bravas. Florencia Arietto da el prototipo. Abogada de facciones finas, camina hace años las villas de Buenos Aires defendiendo a los chicos en estado de vulnerabilidad y atacando a la Policía que está aliada al delito.

Desde hace seis días, sumó otro trabajo de riesgo: es la nueva jefa de seguridad de Independiente, la encargada de darle batalla a la barra brava.

“Cuando vi cómo Cantero enfrentó a Bebote, lo llamé, y me puse a su disposición. Por eso cuando me propusieron el cargo no dudé. Porque la pelea es la misma: bajar la tasa de criminalidad”.

-¿Son comparables los crímenes del fútbol con los del delito común? 

-Sí, porque los barras son los delincuentes que te secuestran, te matan y después se camuflan en las hinchadas bajo los códigos del aguante. Yo trabajo en barrios muy humildes y en San Martín, por ejemplo, el 60% de quienes conforman la criminalidad organizada son barras de Chacarita. Y tienen relaciones con los políticos, la Policía, los sindicatos. Reclutan muchos soldaditos en las villas y con la ONG trabajamos contra eso. Porque los barras de hoy son mafia pura, sicarios, los Aníbal Gordon del fútbol ( NdR : Gordon fue un criminal del delito que terminó trabajando para la Triple A y la dictadura). Mirás sus prontuarios y tienen causas por secuestros, salideras, piratería del asfalto, robos...

-Y apoyo político y policial. Desde ahí, la batalla parece perdida.

-No puedo asegurar que vamos a ganar, pero sí que la vamos a dar hasta el final porque si les dejamos el club a los barras, estamos perdidos. Además, miro el vaso medio lleno. Quizá en otros clubes los dirigentes tengan alguna deuda que pagar con esta gente, pero si sus socios les exigen que los echen, van a estar en problemas. Lo nuestro es generar contagio.

-Muchos directivos te dicen: “Negocio por miedo o porque ellos tienen más banca que yo”.

-Son excusas. Cantero no es un superhéroe y da la pelea. Además, con la delincuencia no se negocia. Nunca debés meter los pies en el plato porque la factura te la van a cobrar siempre. Si negociás con lo podrido, terminás podrido vos también.

-Está el rumor de que Cantero negocia para tener una barra adicta.

-¡¿Qué?! Ayer Loquillo ( NdR : jefe de la barra) vino a la sede y pidió audiencia. Me negué. Entonces mandó a decir que si quería tomaba la sede por asalto. Llamé a la Policía, a la Justicia y levantamos un acta. ¿Entendés? Si yo tenía alguna duda de esta CD, no aceptaba el cargo. A Cantero le van a hacer operaciones todo el tiempo, porque deja en falta al resto de la dirigencia.

-Igual, la barra mantiene apoyo. Contra Arsenal le metieron 1.000 bengalas en los palcos a la CD, la Policía lo dio a difusión, y después hubo un festival de fuegos artificiales en la popular. Si eso no es connivencia...

-Mirá, yo conozco bien a la Bonaerense y sé que ha sido la mayor aliada de los barras, pero eso ya sehabló y esta vez, los astros se han alineado. En la zona Sur, desde el superintendente hasta el comisario se pusieron a disposición. Analicé sus legajos y están limpios. El nuevo jefe de la Aprevide, Luis Morales, apoya. Estamos trabajando en equipo y les ganaremos no con el gatillo fácil, sino con el derecho.

-Hablando de derecho, en el de admisión tienen ¡a una nena de 14 años! 

-Sí, y hay casi 15 menores. En una estación de servicio en Bahía Blanca se llevaron un sandwich sin pagar y el Coprosede los puso para hacer parecer que había un montón de barras, cuando de los peligrosos sólo habían puesto a cinco. Por eso pedí la lista para hacer la depuración correcta y meter adentro a los verdaderos delincuentes que no están en ella.

-No tenés miedo.

-Obvio. Al nombrarme me felicitaron y me dijeron tené cuidado. Pero confío en el apoyo de la gente.

-¿Vos decís? ¿O será que al hincha le importa más no irse al descenso que limpiar a la barra? 

-Eso es subestimar a la gente. El hincha quiere salir campeón, pero más quiere ir a la cancha en paz, sabiendo que nadie lo va a ir a apretar. Y por ese objetivo, en Independiente, pelearemos hasta el final.

martes, 11 de septiembre de 2012

¡QUÉ MAL ESTÁ JUGANDO LA SELECCIÓN ARGENTINA CONTRA PERÚ!

Es tan pero tan feo el espectáculo que está dando la selección argentina que no me dan ganas ni de redactar bien el post. Voy a hacer catarsis diciendo cosas más que evidentes para cualquiera que haya soportado semejante bodrio:

En principio debo reconocer que España le ganó con lo justo a Georgia, Uruguay mereció perder de local contra Ecuador, etc. ¿Qué quiero decir? Simplemente que un partido no te hace ni el mejor del mundo ni la peor bazofia del universo.

El tema es que se reiteraron varios desajustes que vienen de lejos. Actualmente van poco más poco más de diez minutos del segundo tiempo y la selección empata 1 a 1 contra Perú. Otra vez Messi jugando de número cinco, a mil metros del arco. Poco volumen de juego, casi ningún enlace entre el medio y los de arriba porque no hay un Pastore, un Lamela, un D'Alessandro... La única opción en el banco es "Sosita".

Por si fuera poco Gago, uno de los pocos que te la da redonda, se lesiona y en su reemplazo ingresa ¡¡GUIÑAZÚ!!!! Evidentemente Sabella vio que a Rojo lo están bailando y pone a alguien por la izquierda para que le de una mano. Si consideramos eso, tal vez el cambio de Sabella está bien.

En síntesis: no se entendió muy bien qué carajo queríamos hacer. Me da la impresión de que Sabella apostó a salir rápido de contra con los de arriba.

Jugar con dos centrales convertidos en laterales, uno de  los cuales pierde reiteradas veces en la marca -Rojo- te complica bastante: no hay buena salida desde el fondo, los volantes no tienen descarga por los costados, con lo cual se ven obligados a tocarla para atrás, el rival presiona y la cosa se te complica.

En Portugal, Rojo juega de central; lo curioso es que el titular también es argentino, pero no fue convocado nunca o casi nunca: Insúa. De todas formas no me gusta hablar de nombres sin tener en cuenta el funcionamiento colectivo y A QUÉ QUERÉS JUGAR.

No hay ningún jugador que se asocie con Messi y haga de conductor, y por eso lo vemos demasiado lejos del arco. El mediocampo tiene que tener un poco de todo: pausa, despliegue, ida y vuelta, buen pie, quite. Si ponés a dos tipos de características tan parecidas como Lavezzi y Di María y centrales que no son laterales en sus respectivos equipos, se te descajeta todo porque con laterales que no cruzan la mitad y dos volantes que tienden a picar para arriba, a ayudar poco en la marca y a no asociarse, en la mitad de la cancha te queda un agujero y el rival te presiona y se te viene.

Síntesis: problemas DEMASIADO SIMILARES a los del equipo argentino que jugó contra México y Alemania en Sudáfrica, donde Otamendi era el cuatro (hoy Campagnaro) y Heinze era el tres (hoy Rojo), y no había ningún volante que haga de enlace entre el medio y los de arriba.
El pesto que Farfán le está pegando a Rojo es tremendo. El pesto que en 2010 Podolski le pegó a Otamendi también fue tremendo.

Lo que se está notando es que el funcionamiento está muy lejos de potenciar las virtudes y disimular los defectos. El partido es realmente MUY FEO de ver, por eso es que yo escribo estas pelotudeces en lugar de darle pelota a lo que pasa en el televisor. Espero que podamos mejorar, porque de lo contrario habrá que seguir penando y rogarle a Zeus para que los delanteros se iluminen y nos salven las papas.

Creí que íbamos a ir mejorando con el correr del tiempo y los resultados positivos, pero veo demasiados problemas que vienen de arrastre. Nos falta MUCHO.

Si comparamos nuestro planteo con el del Real Madrid, digamos que nos faltó aunque sea un lateral y un enlace: un Marcelo y un Ozil, por así decirlo. Personalmente no me disgusta Campagnaro, entre otras cosas porque no hay mejores jugadores. Ahora bien, si ponés a Campagnaro tenés que poner un lateral natural y un enlace para que se asocie con Messi, porque de lo contrario estás casi condenado a refugiarte atrás y salir de contra.

EL BOSTERO DE PALADAR NEGRO



¿No habéis oído hablar de aquel hincha de Boca de paladar negro, medio borracho, quien justo antes de la claridad del mediodía se bajó media botella de tinto, se fue a la cancha y comenzó a gritar: “¡Busco un equipo que juegue al fútbol! ¡Quiero que el equipo de Falcioni pueda dar más de tres pases seguidos! ¡Tengo esguince de ojos! ¡El “Flaco” Schiavi no para ni el bondi! ¡Ponélo a Sánchez Miño la conchatumadre!”. Las personas que lo veían gritar desaforadamente en la tribuna, se reían con sonoras carcajadas. “¿Acaso se ha perdido?”, dijo uno. “¿El fútbol terminó de morir gracias a Caruso Lombardi?”, dijo otro. “¿Todos tienen miedo de perder?”, exclamó un tercero. “¿El fútbol se hechó a la mar en un barco? ¿Los goles han emigrado a Europa?”. Así chillaban y reían sin orden alguno. El hincha de Boca saltó en medio de ellos, atravesándolos con la mirada: “¿A dónde ha ido el fútbol?”, gritó, “¡se los voy a decir, putos! ¡Nosotros lo hemos matado! ¡Nosotros, Bilardo, Niembro y el diario Olé! ¡Todos somos sus asesinos! ¿Pero cómo hemos hecho esto? ¿Cómo fuimos capaces de bebernos el mar hasta la última gota? ¿Hacia dónde se mueven los jugadores? ¿Saben a qué carajo juegan? ¿Por qué siguen corriendo, como pollos a los que les acaban de cortar la cabeza? ¿Hay todavía un arriba y un abajo? ¿No vagamos como a través de una nada infinita? ¿No sentimos el alentar del espacio vacío? ¿No se enamora la tribuna de su propio aliento, ignorando las barrabasadas que se perpetran en el campo de juego? ¿No llega continuamente oscuridad y más oscuridad?  ¿No será al pedo que se enciendan las luces del estadio? ¿Para qué, para disfrutar de una patada de Somoza, para que encima después Sabella lo convoque a la selección local? ¿Por qué insistir con el "Chapu" Braña? ¿Por qué no Pastore? ¿Qué méritos hizo Desábato para estar en la selección? ¿No olemos nada de la putrefacción del espectáculo como goce estético? ¿No olemos la sangre por los foules mala leche, mientras el referí se hace el otario? ¡Y nosotros lo hemos matado! ¿Cómo nos consolaremos los asesinos de todos los asesinos? Lo más sagrado y lo más poderoso que hasta ahora poseía el fútbol, sangra bajo nuestros cuchillos -¿quién nos enjuagará esta sangre? ¿Qué fiestas expiatorias, qué juegos sagrados tendremos que inventar?”

Súbitamente, el bostero de paladar negro dejó de gritar, y se quedó en silencio, contemplando el horizonte con ojos vacunos, faltos de vida.

lunes, 10 de septiembre de 2012

LAS INTERPRETACIONES SE PUEDEN "VER"



Hay una reflexión de José Nun que me pareció copada. La leí en el Dipló de septiembre y dice así:

"Resulta curioso, decía Ludwig Wittgenstein, que uno pueda "ver" una interpretación. Y, sin embargo, "vemos" interpretaciones todo el tiempo. En un desocupado, por ejemplo, un neoliberal "ve" alguien con pocas ganas de trabajar y un socialista, a una persona que necesita ayuda”.

A todos nos resulta habitual escuchar enunciados cuya estructura puede reducirse a: "¿Cómo puede ser que el conjunto de X hayan votado por el candidato Y?".

¿Acaso dos amigos sentados frente al televisor, no “vemos” partidos distintos? Un hincha de fútbol puede llamar “planteo inteligente” a que su equipo se cuelgue del travesaño y aproveche un contrataque, mientras que otro aficionado de paladar negro puede sentir indignación por la pobreza del espectáculo.

Recordé esto al leer un post de Ricardinho donde se cita un artículo de Fidanza, titulado "La aritmética del conformismo". Les pongo el fragmento del artículo que me pareció más jugoso, en el cual Fidanza se dirige a su propio público lector:

Un hombre canoso y educado me detiene en Juncal y Ayacucho para preguntarme, al borde de la angustia: "Fidanza, ¿por qué la sociedad no reacciona?". Me confiesa que a él le resulta intolerable lo que hace y dice la Presidenta, que las cosas marchan mal, que la inflación es desastrosa y la inseguridad, una amenaza cotidiana ante la que se siente indefenso. No entiende la razón de tanta apatía. Yo ensayo una contestación apresurada, tal vez incomprensible para un lego: "Es que no hay «una» sociedad, señor; lo que existe son muchos segmentos, diferenciados por el nivel de educación, la edad, el lugar de residencia de las personas. Lo que a usted le cae mal a otros no les molesta o incluso les parece bien, lo aceptan". El hombre me mira desilusionado, escéptico frente a esa muestra brutal de relativismo. Se despide cabizbajo, sintiéndose abandonado por el sociólogo en el que confiaba. Seguro que lo defraudé, pienso. Y me pongo a elaborar una respuesta que acaso él llegue a leer.

La perplejidad ante lo social no es un dato nuevo. Con frecuencia, los individuos, moldeados por sus experiencias y el sentido común, interpretan la esfera pública en términos sencillos, generalizando, omitiendo los matices, considerando irracionales a los que no piensan como ellos. Por eso al transeúnte de Recoleta le resulta difícil entender la indiferencia. Lo que él considera "la sociedad" es en realidad un archipiélago de infinitas islas, donde se hablan lenguajes distintos, se practican costumbres diversas y se cree en dioses muchas veces opuestos a los propios.

En la Argentina actual, un individuo educado de más de 50 años que vive en la zona norte de la ciudad tiene una visión del país y del Gobierno diametralmente opuesta a la de un joven con estudios primarios, residente en el segundo cinturón del Gran Buenos Aires. El extrañamiento y la frustración del primero ante la decadencia institucional, el embrutecimiento social, la violencia cotidiana, el populismo son sentimientos ausentes en el segundo, que vive otras experiencias, valora oportunidades que antes no tenía, come mejor de lo que comía hace una década.

En medio de esa diversidad extrema, difícil de asimilar, cada uno elabora la cifra de su bienestar relativo. El álgebra de su felicidad o su frustración. La aritmética que explica por qué está conforme o disconforme con el Gobierno. La ciencia política equipara este balance con los fundamentos de la legitimidad; es decir, con las razones por las que los individuos aceptan o rechazan a sus autoridades.

Tal vez más cerca del conformismo que de la conformidad, los que están de acuerdo formulan operaciones de este tipo: trabajo - inseguridad + planes sociales - inflación + mas Fútbol para Todos; otros, los disconformes, anotan, en cambio: auto y plasma nuevos + vacaciones - inseguridad + soberbia presidencial + corrupción. A unos les cierra, a los otros, no. Ésta es una metáfora de la contabilidad personal que determina el voto, remueve o confirma a los líderes, decide la calidad de la clase dirigente de un país”

Esto que dice Fidanza es muy obvio, y sin embargo muchas veces se pasa por alto al analizar una gestión de gobierno. A un sector de la población, “Fútbol para todos” o la "asignación universal por hijo" le parece más importante que la remodelación del Teatro Colón o la compra de dólares. Y a otro sector le parece mucho más grave lo que ocurrió en Once -con indudable responsabilidad del gobierno- que el "abuso de la cadena nacional" de la presidenta, que tanto indigna a un Nelson Castro.  Muchos ponen en el "debe" y/o se indignan ante lo que otro sector pone en el "haber". ¿Tan jodido es entender algo tan simple?

Es lo mínimo que debemos tener en cuenta para no pifiarle fiero en el análisis de cualquier gestión de gobierno.

ADENDA ACLARATORIA: No sostengo que no podamos diferenciar los hechos comprobados de la ficción; es más, me parece que la distinción es fundamental. Al respecto, remito al siguiente link: