Leo una nota de Tomás Abraham escrita en Perfil del domingo 21 de agosto de 2011, aquí la nota.
Abraham sugiere que "Gabriel Mariotto, Mario Oporto y Jorge Coscia, le harían un gran bien al país, y en especial, a la juventud argentina, si se pusieran de acuerdo para difundir este libro en las aulas, en los medios de comunicación públicos, y proponerlo para el debate ciudadano. Educación y cultura es el ámbito en el que Montoneros-La Soberbia Armada de Pablo Giussani debe ser no digo sólo discutido, ya que polemizar es lo que más gusta y con frecuencia lo que impide pensar, sino al menos leído".
Sobre "política y violencia", puse éste, éste y éste post.
Sobre "política y violencia", puse éste, éste y éste post.
En principio no creo que "polemizar" sea algo tan nocivo, ni le escapo al "conflicto" como forma de hacer política. No me rasgo las vestiduras por el hecho de que nosotros no debatamos como suizos, o como nos imaginamos que debatirán los suizos.
No terminé de leer el libro de Giussani, espero poder hacerlo en algún momento. Su interpretación me parece muy cercana a la metáfora nefasta de "los dos demonios". Estoy en desacuerdo con que su lectura "le haría un bien al país" y particularmente "a los jóvenes".
¿Por qué sería deseable que fuese de lectura obligatoria ese libro? ¿Por qué no la Trilogía de Auschwitz de Primo Levi o Política y/o violencia o Poder y desaparición de Pilar Calveiro? ¿Por qué no los libros de Richard Gillespie o Juan Gasparini sobre los montoneros? ¿O la biografía de Santucho, Todo o nada, escrita por María Seoane? ¿Y por qué no los debates encendidos en torno a la "Carta de Oscar del Barco" a partir de la entrevista con Héctor Jouvé? O Maus, de Art Spiegelman, que tiene ilustraciones y es una historieta con la que los chicos pueden entretenerse al tiempo que reflexionar. Incluso Ante la ley de Kafka... qué se yo.
No termino de entender muchos textos de Tomás Abraham. Ojo, soy una persona que ha leído libros complejos, de lectura áspera: Hegel, Heidegger, Bourdieu... Pero a Abraham no termino de entenderlo, en el sentido de que no encuentro una referencia clara sobre "de qué carajo está hablando" cuando analiza la coyuntura política argentina.
Su tendencia a utilizar metáforas -el concepto de "intemperie" para explicar el fenómeno kirchnerista, por caso- en lugar de argumentos sólidos me desconcierta. Está bien e incluso es inevitable el uso de metáforas como instrumento retórico al servicio de la exposición argumental, pero cuando se vuelve plato principal es como pretender que el ketchup llene nuestras necesidades nutricias.
Es cierto que la idea de "argumentos sólidos" tiene una carga subjetiva muy fuerte, y que nadie puede reclamar para sí el monopolio de la interpretación legítima, pero...
Quiero decir: leo un artículo de José Natanson o Verbitsky, suponte, y puedo coincidir o disentir con tal o cual postura, pero sé lo que dicen, entiendo "la referencia". Con la mayoría de los textos de Abraham no me pasa lo mismo. Lo peor es que miro su blog y mucha gente le tira comentarios del tipo: "brillante análisis Tomás", "completamente de acuerdo contigo Tomás".
Tiendo a pensar que creemos "inteligente" a quien expresa lo que pensamos con palabras un poco más floridas y de un modo sofisticado. Creo que William James dijo que la mayoría cree estar pensando cuando no hace más que reordenar sus prejuicios. Pues bien: Abraham se la pasa refritando sus prejuicios una y otra vez, en casi todos los artículos que publica en Perfil o La Nación.
Tiendo a pensar que creemos "inteligente" a quien expresa lo que pensamos con palabras un poco más floridas y de un modo sofisticado. Creo que William James dijo que la mayoría cree estar pensando cuando no hace más que reordenar sus prejuicios. Pues bien: Abraham se la pasa refritando sus prejuicios una y otra vez, en casi todos los artículos que publica en Perfil o La Nación.
Sin embargo, creo que Abraham es una persona inteligente, y me parece que no carece -ni mucho menos- de una formación intelectual bastante densa.
Ojo, entiendo que hay temas que son extremadamente sensibles y refractarios a la interpretación, y que suscitan enconos encendidos: peronismo/antiperonismo, montoneros y lucha armada, judíos y palestinos...
Según Horacio González, con quien a menudo me sucede lo mismo pero con quien acuerdo mucho más: "pensar la política a martillazos parece ser el motto de Tomás Abraham, que posee una formación filosófica nietzscheana-foucaultiana y una escritura que cultiva brillos sentenciosos, y también tajantes giros despectivos. Sabe ver la cultura filosófica en el fárrago de las cosas, entremezclada con el humor de los acontecimientos cotidianos y de las culturas populares (...) Intenta escribir lo que podríamos llamar un manual general de ética política, encarnado en hombres prácticos y amantes de la vida, entendiendo por lo primero un volcarse a la raíz verdadera de lo ideológico, esto es, los actos en el mundo real de la producción; y por lo segundo, un intento de abordar y expresar la verdad personal sin ocultamientos ni oropeles. En este caso, se basa en la promoción foucaultiana de la idea antigua del parresiastés, aquel que dice la verdad como acto agónico en el que funda su existencia, arriesgando quebrar con ello la trama de prevenciones, cortesías e indumentarias sociales de todo lenguaje".
Más allá de la interpretación de González, es curioso que en la nota Abraham diga que "polemizar es lo que más gusta y con frecuencia lo que impide pensar". Quiero decir que a mí, Abraham siempre me ha parecido menos un crítico que un polemista, en el sentido de que su discurso está orientado a convencer, a seducir más que a entender los argumentos ajenos y exponerlos.
Ayer tuve el disgusto de verlo compartir la mesa de María Laura Santillán junto a otros dos desagradables: Lanata y Caparrós. Son tipos muy, muy narcisitas. El programa parecía un concurso de vedettes, pero en lugar de buenas minas, habia tres hombres decadentes, pelados, gordos, merqueros, tipos muy feos, muy poco generosos.
ResponderEliminarEncuentro este blog luego de 2 años de los comentarios. En realidad estoy familiarizándome con Abraham y llegué aquí. He leído casi todos los comentarios de esta cadena de opiniones y sólo me detengo en dejar mi humilde opinión aquí, porque creo que resume un poco lo que la lectura me ha causado: en primer lugar, qué triste es refugiarse detrás de un anónimo, uno se cree más protegido, más impune, más libre... en segundo lugar: qué insulto a la razón y a la inteligencia es leer que alguien critica de narcisistas a unas personas (que tal vez lo sean) y a continuación los descalifique por feos o gordos. Por último, me pregunto: por qué algunas personas dedican tanto tiempo a desacreditar a otras? No será envidia, impotencia o complejo de inferioridad? Dejo esta reflexión como aporte personal. Gracias
EliminarMa. Isabel, creo que no merece mucho análisis el comentario del anónimo. Evidentemente estuvo muy agresivo, y más que argumentos lo suyo fueron injurias. Ojo, conozco personalmente a quien escribió ese anónimo, y te juro que es una excelente persona. Estimo que la política suscita pasiones encendidas, y por eso varias veces uno tiende a la agresión gratuita.
EliminarGracias por pasar!
Beh... no se porque tanto odio. Yo lo vi un rato a ese programa y no me pareció tan terrible. Es más, me gustaban algunas cosas que se decían. Lanata ha caído mucho en mi estima con las actitudes que tomó estos últimos años, pero no deja de ser un tipo inteligente. Lo mismo para los otros dos. Y de vez en cuando vale la pena escuchar diferentes voces. Si nos quedamos sólo con 6-7-8 y (peor todavía) su versión de lo que dicen los demás, vamos a tener una visión muy sesgada. Que, ¡Vamos! Yo lo veo de vez en cuando al programa y me gustan muchas cosas, pero hay veces que me da bronca lo oficialistas perros que son.
ResponderEliminarRespecto al post del desocupado: no veo bien porque no entendés a TA. Yo leí el artículo (abrí el link que pusiste vos) y me parece bastante claro lo que analiza. Hace una recomendación de un libro y comenta lo que le parece interesante de ese libro, que es aquello con lo que está de acuerdo, obvio: la condena de la violencia armada. Por supuesto, cada tanto desliza comentarios sobre el accionar o la actitud del gobierno, que tampoco son tan inverosímiles o traídos de los pelos. Le critica a este gobierno que son intransigentes y, en relación con la versión que construyen de aquellos años, que se olvidan de una parte de la historia, ciertos actos, ciertas posiciones que asumieron algunos sectores de la izquierda. Me parece que no está tan errado. Recuerdo, por ejemplo, el interminable conflicto con el campo. Se que mucha gente se puso de su lado en esa coyuntura porque ve a los sectores del campo como oligarcas y eternos golpistas, visión que comparto. El problema es cuando ese apoyo se convierte en fanatismo incondicional. me explico: lo que no me gusta (y nunca me gusto) del kirchnerismo es su totalitarismo: el hecho de que instauran un mecanismo discursivo del tipo "Nosotros o ellos". El verdadero debate ahí no existe. Es lo que me pasa a veces con 6-7-8. Un programa en que recuerdo que me dió mucha bronca fue cuando se dio el quilombo gremial en Clarín. Llevaron a 6-7-8 un invitado que hablaba de la situación de los trabajadores en el diario y Sandra Russo se puso como loca criticándole que no era el momento de hacer ese quilombo porque era contraproducente para el gobierno. ¡¡¡!!! ¿Whaaat? ¿What the fuck...? ¿Que carajo tiene en la cabeza esa mujer? ¿O sea que nadie debería hacer nada en este país sin antes evaluar si le conviene a Cristina o sin consultarlos primero? Ese es un pensamiento totalitario. Russo debe ser la que peor me cae en ese programa.
En fin, se me hizo largo el comentario. Disculpe Desocupado! Ninguna intención de coparle el blog! Usted sabrá, uno por ahí se entusiasma. Si no me putean mucho le contestaré si me responde al comentario. je je. Ssssaludossss.
¡Por favor, comente tranquilo Anónimo Segundo!! Yo no censuro los comentarios, si alguno te putea se hará cargo ese alguno. Es un comentario interesante, que requiere que me tome el trabajo de contestarlo con tiempo. Prometo hacerlo en cuanto pueda.
ResponderEliminarSaludos!!
Hola:
ResponderEliminarSoy el del comentario anterior. Que el kirchnerismo instale un mecanismo discursivo tipo "nosotros o ellos" es un verso grande como una casa. Una falacia que me hace llorar de la bronca. Quien instaló, en todo caso esa disyuntiva, es la oposición. Su propuesta, a partir de la 125, siempre fue: "este gobierno es una porqueria y hay que bajarlo". Bajarlo, eh....directamente, golpismo. Le han votado en contra la mayoria de las leyes, han querido desfinanciar al estado con otras, provocar un caos con la renuncia de Redrado al Banco Central. No sigo, porque quien estuvo atento los últimos tres años, sabe que es verdad. De manera que, en esta coyuntura, la alternativa "nosotros o ellos", la dicta la oposición aliada a intereses económicos golpistas. Me da broca que gente inteligente caiga en ESA trampa discursiva. Son ellos los que se pusieron en ese lugar, papá, no los puso 678!
Un abrazo
En principio me parece poco realista sugerir la posibilidad de que Coscia y los demás se pongan de acuerdo para difundir el libro de Giussani. Es como que yo diga que hubiese sido lindo que Marcos Aguinis, cuando era Secretario de Cultura durante el gobierno de Alfonsín, haya difundido entre los jóvenes la discusión de libros de Jauretche, Galasso y John William Cooke; o pretender que el Ministro de Cultura de Macri -Hernán Lombardi- proponga la lectura y el debate acerca del contenido de la "Carta abierta a la junta militar" de Walsh.
ResponderEliminarAbraham apoya abiertamente la candidatura de Binner: eso habla bien de él, porque se la juega y lo dice. Sus opiniones deben ser contextualizadas en ese sentido, igualmente eso no implica que uno no pueda discutir sus argumentos. Lamentablemente no he leído el libro de Giussani.
Cuando digo que a veces no entiendo me refiero a que leo algún elogio de Abraham a Lula o a Mujica cual si fuesen fenomenales comparados con los K, y luego veo que viene Mujica o Lula y elogian a Cristina, como dice Chacho, y es como que su discurso queda en offside. Pongo el link con la entrevista a Chacho:
http://www.youtube.com/watch?v=L60HFzKeCGo
La gente que dice que esta no es una democracia sino una "autocracia", o que este es un gobierno "totalitario"... me parece una pelotudez: decir eso equivale a la noche donde todos los gatos son pardos. Personalmente no me resulta interesante interpretar este o cualquier gobierno a la luz de una idea "sueca" de lo que debe ser la democracia republicana, sino respecto de lo que hubo antes y en el marco del contexto latinoamericano. No somos suizos ni alemanes. Entonces cuando leo que Abraham dice que Menem y Kirchner son más o menos lo mismo, o que este es un gobierno "chavista", siento que ya no puedo seguirlo, porque me parece que mezcla todo. Luego la sigo. Abrazo!
En una "autocracia", un gobierno "totalitario" (peor si es nazi o estalinista como dicen que es éste), no hay "filósofos opositores" hablando hasta en la sopa. Hay cadáveres de filósofos, de opositores y de por las dudas.
ResponderEliminarEsa joda ya es hartante, señores que descalifican en automático, que jamás de los jamases reconocen una metida de pata, un mérito ajeno, y que siempre, invariablemente, el rol que adoptan es el de inquisidores para los que no comparten sus "verdades" - son los autoritarios, además de beneficiarse del autoritarismo de este gobierno en especial que eliminó el desacato o las calumnias e injurias. ¿Autoritarios?, y les habilitan a que larguen cualquier pelotudez, mentira u ocurrencia para que los "medios independientes" se las amplifiquen y (corrijan y desarrollen si les parece). Es joda.
Estos bichos, lanata, caparrós, abraham y el resto de abnegados escribas; ya que no les gustó el resultado electoral, podrían "filosóficamente" hacerse una enema de lavandina así se les aclaran las ideas.
Hola de nuevo! Soy el anónimo 2. Para evitar confusiones me pongo nombre: Nicolás. Para el desocupado: me parece bien tu aclaración. Quiero decir: si entendí bien, lo que no entendés es la posición en la que se coloca TA. La verdad que yo no lo sigo mucho al señor (para ser sincero, no sigo mucho a nadie. No me interesa ni me parece un DEBER como quieren postular algunos tener que estar al tanto de toda la actualidad, y con TODA me refiero a lo que dijo cada periodista medianamente conocido cada día que pasa). Mi interpretación de tu post era que Abraham escribe de manera confusa, y cuando me remití al artículo que citabas no me pareció ver nada de eso. En el sentido que vos mencionas puedo estar de acuerdo aunque, claro, repito, no sigo mucho lo que escribe o dice Abraham. Sí advertí ciertas ambivalencias como las que mencionas en el blog que linkeaste. Igual me parece rescatable, por un lado, como vos decís, que Abraham se la juega por un partido político y lo reconoce abiertamente. Pero tb, más allá de eso, rescato que se oponga a ese discurso eufórico oficialista que los postula como la salvación. Y de acá salto a contestarle al anónimo primero que me salió al cruce a mí: no, no creo que el antagonismo radical sea sólo una construción de la oposición. Si bien es cierto que la política es un terreno de enfrentamiento agonista (siempre hay diferentes facciones en pugna), los Kirchner establecen un contexto discursivo antagonista que no da pie a otra opción más que a ellos. En ese sentido, por lo menos, se puede asegurar sin temor a equivocarse que son bien peronistas (quiero decir, bien apegados a la tradición enunciativa que instituyó el propio Perón, donde él era el salvador y el pueblo un sujeto pasivo que tenía que seguirlo). Por eso cité el ejemplo de 6-7-8 que muestra la manera en que se instituye esa oposición agonística Nosotros-Ellos. Ese ejemplo no era un dato particular, era un botón de muestra de lo que he visto repetido en numerosas oportunidades, y no me refiero sólo al programa 6-7-8 sino a lo que veo a mi alrededor en gente conocida y amigos que se vuelven fanáticos casi irracionales y no son capaces de reconocer una mancha o un error. Señores, les comento una cosa, y por favor no se lo tomen a mal, pero los Kirchner no son ningunos santos. Yo vengo de Santa cruz, y allá es precisamente donde más se ve lo que se están robando: prácticamente toda la ciudad ha sido comprada por un testaferro de los Kirchner reconocido por cualquier hijo de vecino. Una amiga de mi hno nos contaba cómo a sus viejos, que eran dueños de una empresa de alquiler de automóviles, le compraron la empresa y, como sucede siempre en estos casos, para justificar cómo el perejil que tienen los Kirchner fue capaz de comprar ese negocio lo tasaron más barato pero le pagaron (vaya uno a saber cuánto) llevandoles bolsas de consorcio con la plata que les pagaban en negro. Entonces, no me vengan a decir que los kirchner son los salvadores de nuestra Nación y no se les puede decir nada. Pero bueno, me fui de mambo.
ResponderEliminarLo que quiero aclarar es que, más allá de estas cosas que digo, igualmente pienso que el kirchnerismo es la mejor opción de gobierno que tenemos. Y una última aclaración que quiero hacer: yo nunca dije que este gobierno fuese totalitario. Si es por el respeto a las reglas del juego democrático, este es uno de los gobiernos más democráticos que conozco (y en eso, dicho sea de paso, se han manejado mejor a nivel nacional que en la provincia). Lo que si dije, y eso sí lo sostengo, que hay ciertos rasgos totalitarios en su discurso y sus actitudes, que en parte proviene de las actitudes de Cristina y su entorno, pero por otra viene de 6-7-8 y los fanáticos que mencioné varias veces. Quizá la expresión "totalitario" no sea la mejor, pero es la única que se me viene a la cabeza en este momento para explicar cosas como el ejemplo que puse de 6-7-8, dónde se instituye esa lógica excluyente del "Nosotros vs Ellos" que, a mi parecer, no se diferencia mucho de la lógica asesina y repudiable que uso Bush para justificar su cruzada mesiánica por medio oriente. Sí, ya lo se, de nuevo me estoy yendo al carajo con el ejemplo porque Bush organizó una guerra y en cambio los kirchner se mantuvieron dentro de los límites de juego de la democracia, pero acá no estoy hablando de hasta dónde fueron capaces de llegar ellos como personajes políticos, sino del funcionamiento de una lógica discursiva que no sólo habla de cómo se posicionan ellos sino que arrastra a mucha otra gente a comportarse de manera similar. En fin, la discusión da para rato. para no ser yo el totalitario les cedo la palabra a los demás y les volveré a responder de acuerdo a lo que me digan.
ResponderEliminarRobo un poquitito más de lugar para comentarle al señor desocupado (no se si debería dirigirme a usted de esa manera o prefiere qué lo trate de otra forma) que me baje el primer tomo de maus que áparece en el post y la verdad que esta muy bueno. Saludos!
Nico
Y sí, soy yo otra vez. no puedo con mi genio y quiero decir unas cosas más. Quería hacer una aclaración sobre el comentario que hice sobre los negocios turbios de los kirchner. Quería decir que no es esa una de mis preocupaciones ni el eje a través del cuál evalúo su gobierno. Me considero realista, con lo cual quiero decir que no espero (dentro del contexto político que vivimos y que conocemos por nuestra historia, como bien dice el desocupado) que el que llegue a gobernar sea un ser impoluto e incorruptible (aunque sí pienso que es un ideal válido). Aclaro esto porque no quisiera caer (o que parezca que caigo) en el mismo error que cayó Enrique Pinti en el programa de Santillán (y al que Dolina le cerró bien el culo) de citar una situación particular de la que el gobierno no era responsable (el decía que le habían mandado netbooks a un colegio que no tenía ni siquiera electricidad) para desestimar una política de gobierno (¡Como si no hubiera intermediarios (gobernadores, intendentes, ministros o los propios empleados administrativos que tienen que ejecutar el plan educativo propuesto) con responsabilidades en el medio!). Tampoco quiero caer en el argumento ad hominen (basurear a la persona para que no se evalúen sus acciones o argumentos). Ese ejemplo me salió de adentro porque me enferman esos fnáticos que me vienen a endulzar la oreja con los Kirchner como si fueran unos mesías y no tuvieran intereses propios. Pero dejando esas cosas más pasionales de lado, ¿Cómo podría no estar de acuerdo con la asignación universal por hijo? ¿Con el matrimonio igualitario? ¿Con la renegociación de la deuda ? ¿Con la política de Derechos Humanos? ¿Con la construcción de UNASUR? este me parece un buen gobierno. Quizá mi problema sea que soy un contra: que entre opositores los defiendo y entre kirchneristas los critico. Quesió. no me gusta ningún extremo del espectro, ¿ha visto? Je je. Saludos! ¡Y ahora sí, no me odies! jajaja
ResponderEliminarNico
Ram y Anónimo: ¡Gracias por comentar! Ram: muy buena la expresión: gente que descalifica "en automático". Coincido plenamente.
ResponderEliminarNicolás: Me llamo Rodrigo. Entiendo lo que decís, y no se me ocurre agregar mucho más. Los militantes, ya sean K, troscos o lo que fuere, suelen ser cerrados, apasionados, y poco propensos al diálogo y al consenso.
Y el peronismo tiene y ha tenido rasgos autoritarios, como toda expresión que tenga vocación de poder. Los peronistas son bilardistas, quieren ganar, y suelen dejar de lado el sentimiento de culpa tan típico de las "almas bellas". Mayormente comparto ese espíritu, aunque obviamente está plagado de "sapos" y contradicciones. El kirchnerismo es un espacio en el que conviven personas de lo más diversas: no es lo mismo Forster que Yoma, Scioli que Sabatella, Gioja o Rafael Bielsa, etc.
Me alegro que te hayas bajado el libro de Spiegelman.. es genial. Y si tenés ganas leéte "Si esto es un hombre" de Primo Levi, te va a gustar y creo que puede bajarse.
Mi blog no es un "blog K", dado que ya hay varios espacios que escriben sobre ese tipo de temas, entre otros: www.mundoperverso.blogspot.com
www.loshuevosylasideas.blogspot.com
www.mesadeautoayudak.blogspot.com
http://latinoamericanoargentina.blogspot.com
Etc.
Yo no me considero un ultra-K ni mucho menos. Y está claro que me rompe las pelotas la corrupción y lo que queda por hacer y etc.
Abrazo de Gaulle!
Aclaro, aunque no hace falta, que: a) voté y voy a volver a votar x Cristina; b) me gustaría que Binner se constituya en la alternativa más potable de la oposición (lo prefiero antes que Carrió, Alfonsito, el "peronismo disidente" y Macri).
ResponderEliminarHellous again! Esta vez cortito y al hueso: una vez me baje el libro de Levi. La verdad me cansó un poco. Quizá tb influyo el hecho de que no me gusta mucho leer desde la compu. Digamos, no algo largo como una novela. Todavía conservo la costumbre de comprar libros de "carne y hueso" aunque, en honor a la verdad, debo aclarar que soy licenciado en letras, lo cual explica un poco que sostenga esa costumbre un poco anacrónica. Pero se agradece la recomendación. Y, ya que estamos, me tomo el atrevimiento de recomendarte algo yo. No tiene que ver con el holocausto judío, aunque quizá si se pueda relacionar, aunque más no sea lejanamente, con la discusión sobre el peronismo. Me refiero a un escritor cordobés. Se llama Luciano Lamberti y es excelente. Yo leí un libro de cuentos que se llama El asesino de chanchos, pero no se si se conseguirá en otras provincias (yo me crié en Sta Cruz pero hace 10 años que me vine a Cba a estudiar, ¿vio?). Acá te dejo un link para que leas un cuento suyo: http://www.losnoveles.net/2011/2011iellamberti.htm
ResponderEliminarNico
Ah! Me olvidaba. ¿Que porqué se puede relacionar con la discusión sobre el peronismo? Bueno, se relaciona de manera un poco lateral, pero el cuento que te recomiendo salió en una antología sobre literatura peronista (?). En fin, saludos. Un gusto charlar con usted. La verdad llegué hace unas semanas a tu blog y lo vengo siguiendo, e incluso comenté un par de veces, pasa que lo hago como anónimo porque no tengo blog. bueno che, un abrazo. Espero que disfrute el cuento de Lamberti si tiene oportunidad de leerlo. Si es así, ¡comente por acá qué le pareció!
ResponderEliminarNico
Nico:
ResponderEliminarSoy el anónimo. No voy a responderte algunas cuestiones, porque veo que te respondés solo, lo cual me da la medida de tu inteligencia: me refiero a que, para pensar, se piensa "contra" uno mismo. (Por si quedan dudas, esto es un elogio).
Sólo discuto el tema "los kirchner instalan una lógica de ellos o nosotros", con los mismos argumentos que mencioné en mi 2do post: lo que se vio desde el inicio del gobierno de CFK a esta parte fue una lógica golpista por parte de la oposición, aliada a intereses económicos concentrados. Vos no podés pretender tirar a un gobierno y luego lloriquear "ay, lo que pasa es que son cerrados". Es el cólmo de la hipocresía.
678 surgió en ese contexto, luego de la 125.
En ningún momento dije que los Kirchner fuesen santos impolutos y los depositarios de todas las virtudes de la humanidad. De hecho, imposible llegar a presidente de un país de esa manera, ni siquiera a gerente de una empresa de embutidos.
Un abrazo.
Me gustó mucho tu blog. Llegué por casualidad, no comparto lo que decís punto por punto, comparto los otros libros que recomendás, creo que todos merecen ser leídos y discutidos. Me parece util lo de Abraham al insertar la discusión. Por respeto a quienes combatieron con tanta entrega, en este caso en Montoneros no hay que comprar la versión que pretende reducirlos a una ONG o una fundación que respetaba los derechos humanos, la igualdad de genero y los derechos de los pobres. Tenían los ideales más nobles, pero con un método extremadamente sangriento, tenían un proyecto militar, no eran simples ingenuos que llevaban comida a las villas, su objetivo era otro y era militarizado, cometieron errores e hicieron correr mucha sangre, incluso la de sus propios militantes, especialmente de los milicianos, que al pasar a la clandestinidad la Conducción Nacional los dejó solos, como presas fáciles de la triple A y luego de los genocidas del proceso.
ResponderEliminarUn abrazo
Luis
Estimado, entre Ud. y Tomás Abraham, no hay un abismo. A veces TA invita a la contradicción. No leí el libro, cuando pueda comprarlo lo leeré, pero viví, palpé y soporté esa parte de la historia, no me venden ninguna contradicción ni mentira ni omisión ni exageración. Hay mucha literatura similar al respeto para leer, pero no la he visto en las librerías, ni por internet.Recuerde siempre 2 frases " Si la historia la escriben los que ganan eso quiere decir que hay otra historia"
ResponderEliminar"No nos une el amor sino el espanto".
Son tiempos complejos y difíciles solo para ser vividos por esa "juventud maravillosa" que ha recibido escasa o nula o sectorial educación cívica.
Saludos
Gracias por comentar gente linda. Sé que no hay un abismo entre TA y yo, es un post medio provocador, para "vender" (?). Tengo una visión distinta, y me gustan mucho más otras lecturas que las de TA para entender la coyuntura política, aunque no soy un experto.
ResponderEliminarCompré el libro de Giussani y lo estuve leyendo, y el de Gillespie. En cuanto puedo amplío los conceptos con un poco más de sustento.
Nico: lo poco que leí de Galimberti es muuy bueno. Estoy leyendo "Fuimos soldados. Historia secreta de al contraofensiva montonera", y me gusta más que lo que estoy leyendo de Giussani. Me sigue pareciendo mejor Pilar Calveiro.
¡¡Aguante Lilita Carrió!!! (?)
Quiero decir que para entender esa época me parece mejor Pilar Calveiro que Giussani. Galimberti es otra ondina, tan bueno como Calveiro pero en registro "croniqueril" (?).
ResponderEliminarFe de ratas de campo: quise decir "Marcelo Larraquy", no "Galimberti".. la conchmimá, me kunf fundí.
ResponderEliminarComparto mucho la opinión de Luis sobre los Montoneros.Quizá porque mi viejo lo vivió de cerca y tuvo que dejar la facultad. El estaba con la Juventud Peronista, se fué y supe que tuvo ex compañeros que hoy son montoneros desaparecidos.
ResponderEliminarMe cuesta mucho entender el peronismo con neutralidad. Me gustaría entender cómo una ideología y una cultura política puede haber llegado a juntar dos extremos para desembocar en Ezeiza en el 73. Supongo que hay que leer mucho y de muchas corrientes distintas para acercarse a algún entendimiento. Tengo buenas referencias del libro Ezeiza de Verbitsky pero todavía no lo leí.
Como dice Viviana, invita a la contradicción. No veo posible que gente como la del staff de 678 recomiende un libro como ese. Tampoco creo, y vuelvo a repetir, que una lectura (que siempre es una visión parcial) sirva para entender, en todo caso Tomás debería recomendar unos cuantos libros.
Rodrigo: me quede un poco en orsái con lo de Galimberti. En principio pense que era un juego de palabras del escritor que recomendé yo (Luciano Lamberti), pero lo puse en google y vi que apareció. Pero volviendo al tema de la charla, la verdad que no tengo muchas lecturas sobre la época. Quizá lo que he leído viene más desde mi campo de acción. Quiero decir, estudié Letras y, dentro de la carrera, me especialicé en la orientación semiótica, ergo... un libro que leí que habla de aquellos años es "Perón o muerte" de Verón y una mujer cuyo nombre no recuerdo en este momento. De paso aprovecho para recomendárselo a Ana. Respecto al de Montoneros que recomienda TA, la verdad que lo leí a vuelo de pájaro diez años atrás cuando todavía estaba en el secundario, así que poco es lo que puedo recordar. Si me hago de algún momento lo buscaré y trataré de releerlo. Pero primero tengo que terminar Los detectives salvajes de Bolaño, que viene bastante larguito. ja ja. bueno Rodrigo, voy a desaparecer por un par de días. Me voy a un congreso. Nos vemos en el próximo post!
ResponderEliminarNico
Desde una visión "peroncha", "Perón o muerte" es un libro "gorila". Ahí puse otros post sobre el tema, y más adelante pienso hacer el comentario al libro de Giussani (que leí y me pareció, como preveía, un mal libro).
ResponderEliminarSaludos
La decadencia de este país se refleja por la necesidad del anonimato para expresar nuestro pensamiento. Hay un solo culpable de esta costumbre.
ResponderEliminar