viernes, 29 de julio de 2011

WILLIAM FAULKNER: THE SOUND AND THE FURY


¡¡Por Zeus, lean "El sonido y la furia" de William Faulkner!! Si nos cruzamos y no les gustó, tóquense el codo izquierdo; si les gustó, el codo derecho. Si no lo leyeron, hagan la vertical masticándose los dos codos juntos.

martes, 26 de julio de 2011

LOS PERIODISTAS DEPORTIVOS PUROS

Dejemos que tome la palabra el escritor y poeta Fabián Casas: "durante mis años en la cárcel de mínima seguridad del diario Olé, padecía bastantes afrentas de los periodistas deportivos".

El tipo relata las miserias de lo que llama "el gremio más retrógrado" que haya conocido, y describe algunas características de los "periodistas deportivos puros":

-"Suelen despertarse con la voz de Niembro, o Marcelo Palacios -de acuerdo con la radio que escuchen- y llegan a la redacción bien temprano, frescos como una lechuguita, para florearse con su inusitada información y su notable sentido para encontrarle el 'foco' a una nota;

(...) suelen tener cierta vergüenza por su falta de cultura en general y, a veces, como en el caso de Fantino, se anotan para estudiar sociología y terminan diciendo en el medio de un partido 'como dice Mao Tse Tang' como si se tratara de una propaganda de jugo de naranja y no del líder de la revolución cultural";

Casas recuerda el repiqueteo de ésta publicidad de Quilmes, cuyo slogan dice "gol, gol, en tu cabeza hay un gol":

"Bueno, eso es lo que repica día y noche, aún cuando esté sentado en un inodoro, en el cerebro de un periodista deportivo puro (...);

Los periodistas deportivos puros le ponen a sus hijos el nombre de un jugador de fútbol y si tienen mascotas hacen lo mismo (...) Por pereza, como se puede apreciar mirando TV, los periodistas deportivos puros suelen usar los sobrenombres que ya se usaron. De esta manera, el Ratón Ayala que jugó en el CASLA en los setenta le da su nickname al Ratón Ayala que juega en la selección. El Kun, un sobrenombre buenisimo, se le debe al abuelo de Agüero y no a un periodista deportivo (...);

Para los periodistas deportivos puros el mundo no está dividido en Oriente y Occidente, sino entre Menotti y Bilardo. Bielsa, para alguno de ellos, fue una opción interesante, como lo fue el peronismo en su momento contra yanquis y marxistas (...)

Hay, entre los periodistas deportivos puros, periodistas deportivos impuros. Esos son los imprescindibles".

Cada uno podrá agregar alguna característica más, como la del positivista cultor del dato, o el que tiene estadísticas en su pendrive y no puede dejar de consultar la computadora cada tres minutos. Algunos, como Safarián, se parecen al personaje borgeano Funes el memorioso, cuya memoria prodigiosa no le permitía pensar, porque pensar implica abstraer, jerarquizar y separar lo accesorio de lo importante.

En comparación con muchos de los periodistas puros, Juan Pablo Varsky es Wittgenstein. Pero si me preguntan cuál es el periodista impuro imprescindible, se me ocurre nombrar a Ezequiel Fernández Moores.

jueves, 21 de julio de 2011

POLÍTICOS ARGENTINOS: JUAN CRUZ OLMEDO (Salta 1940-Buenos Aires 2009)

Entre sus propuestas juveniles se cuentan la restauración del servicio militar obligatorio, los castigos corporales públicos, la guerra permanente contra bolivianos y paraguayos como una forma de gimasia nacional, la cárcel para homosexuales y lesbianas, el exterminio de indígeneas pobres y el fomento de la emigración masiva de suecas y noruegas para aclarar progresivamente la epidermis nacional.

Como diputado creó el Ministerio de Fútbol, y propuso hacerlo extensivo a nivel nacional para que la Argentina pudiera salir campeón mundial luego de varias décadas sin títulos.

Abolió el estatuto de peón de campo para favorecer la productividad, e impulsó la inmigración selectiva -jóvenes solteros de países limítrofes de entre 16 y 25 años- de trabajadores rurales.

Entre 1975 y 1983 publicó diversos libros de poemas exaltando el espíritu patriótico y la disciplina como motor del progreso de una nación.

Tuvo cinco hijos y jamás se divorció de su mujer. Murió en 2009, de una infección pulmonar, en un asilo de ancianos de Liniers.

miércoles, 20 de julio de 2011

MESSI SIN XAVI E INIESTA SIGUE SIENDO EL MEJOR

Me molestan los artículos oportunistas de tinte chauvinista que sugieren que Messi no es un gran jugador sin Xavi e Iniesta. Aquí un ejemplo de un comentario publicado en el diario As de España. Para mí, una cosa es decir que Xavi e Iniesta favorecen a Messi -como a cualquier compañero, dado que son excelentes conductores- y otra sugerir livianamente que los argentinos deberíamos nacionalizar a ambos si queremos que Messi rinda.

Por caso, pueden ver el partido entre Barcelona y Zaragoza, donde Xavi no jugó e Iniesta tuvo una mala tarde. ¿Resultado? Ganó Barcelona 4 a 2, Messi hizo tres goles y una jugada fenomenal que derivó en un penal que luego convirtió Ibrahimovic.

El pibe fue campeón y figura en el mundial sub 20 de 2005 -dando dos años de ventaja- y en los JJ.OO. de 2008; incluso les hizo un golazo a los españoles en los juveniles con 18 años: ver aquí Pudo haber sido campeón mundial juvenil en 2007 con Agüero y compañía, pero no lo convocaron (lo cual estuvo bien, dado que estaba para desafíos más importantes en ese año).

En 2006 y a la edad de 18-19 años hizo un gol y una asistencia en su primer mundial, y jugó de modo brillante en la Copa América de 2007, llegando a la final, en tiempos en que era menos jugador que ahora. ¿Por qué rindió mejor en ese año? Porque Basile hacía jugar a Verón y a Riquelme, lo cual liberaba a Messi de tener que retrasarse hasta mitad de campo para tirar un corner y cabecear, dar una asistencia y hacer el gol al mismo tiempo.

Si bien es cierto que hace mucho no convierte un gol, y que su ansiedad por triunfar con su selección le juegan en contra, me parece una estupidez afirmar que fuera del Barcelona no siga siendo el mejor. A los desinformados les recuerdo que Maradona se fue expulsado por un planchazo a Brasil en 1982, aunque lo rodeaban jugadores como Kempes, Ramón Díaz, Fillol, Tarantini, Gallego y Ardiles. También les recuerdo que la selección argentina de basquetbol le ganó al Dream Team yanqui: un equipo más atlético, con mayor altura e individualmente muy superior, pero que era un mero rejunte de estrellas. Jugadores como Van Basten, Distefano, Gullit, Sívori y tantos otros no han salido campeones con su país y no por eso dejan de ser cracks.

Todo ha sido dicho ya, pero como nadie escucha parece que una vez más hay que resaltar la perogrullada de que al fútbol se juega en equipo. Fabio Canavaro, figura de Italia y declarado mejor jugador del mundial 2006, "fracasó" en el Real Madrid. ¿Por qué? Muy sencillo: no era alguien habituado a quedar solo con todo un campo por recorrer mientras sus compañeros se iban al ataque. Si por ejemplo paro un equipo con línea de tres y lo dejo al "Flaco" Schiavi mano a mano con un jugador rápido y habilidoso, lo expulsen a los 20 minutos. Ni Messi, ni Xavi ni cualquier gran jugador puede desarrollar su talento sin un equipo que lo respalde (salvo en puestos muy específicos, como los de arquero, o un volante defensivo que se caracterice por luchar y correr). En un equipo desordenado que no sabe a lo que juega, probablemente el Payaso Lugüercio sería una de las figuras, mientras que un jugador como Pastore no podría destacarse.

Hay que tener en cuenta que España cuenta con la base de Barcelona más Real Madrid, que juegan todos o casi todos en su país, y encima convive la misma base desde el mundial de 2006; incluso Casillas, Puyol y Xavi han participado de 2002. En contraposición, la desorganización que impera en la Argentina, donde no se sabe la función de Bilardo -una persona que no pasaría un examen pre-ocupacional en ningún laburo- , donde el técnico y el manager no comparten la misma visión del fútbol y donde rige la dedocracia de Grondona; es verdaderamente abismal.

Ganar o perder depende de detalles mínimos: Brasil en 1994 ganó por penales, España en 2010 casi se queda afuera contra Paraguay, Italia ganó por penales, en 1990 Alemania nos ganó -más allá de que era mejor equipo que el nuestro- con un penal que no fue contra un equipo muy disminuido, etc.

Messi está acostumbrado a jugar en equipo, y se siente perdido en medio de un rejunte de individualidades que están a la deriva. No es alguien que ha jugado en el Nacional B, en canchas impresentables ni en lugares hostiles. Lamentablemente, por lo visto hasta ahora, es muy probable que la soberbia, el individualismo y la estupidez dirigencial nos lleven a desaprovechar tan grandioso jugador en dos mundiales: Sudáfrica 2010 y Brasil 2014.

No coincido con quienes creen que la Argentina no tiene jugadores para armar un buen equipo. Admito que hoy por hoy, España y Alemania han demostrado ser las mejores selecciones a nivel mundial. Sin embargo, si hubiésemos tenido una dirigencia seria y un proyecto a largo plazo... por caso, de haber seguido Pekerman desde 2006 a la fecha, con un equipo de gente idónea en juveniles en lugar del hijo del mafioso de Grondona y el maldito narigón Bilardo, hoy seríamos un equipo que jugaría un excelente fútbol. Ganar o no ganar no es algo definitivo. Si España hubiese perdido contra Paraguay, a mis ojos hubiese seguido siendo el seleccionado de mejor fútbol de 2008 a esta parte. Todos jugamos para ganar, pero los discursos que se fijan en la foto y no en la película nos están llevando a la ruina.

Nuestro fracaso no es un suceso, ES UN PROCESO. Visto y considerando cómo se están haciendo las cosas a nivel selección, hay que esperar un milagro para ver a Messi ganar un mundial, y no porque no existan los jugadores, cuantimenos en lo potencial.

martes, 19 de julio de 2011

NEWS OF THE WORLD: EL PARADIGMA DE LA CLOACA MEDIÁTICA

Rescato una excelente nota de Ezequiel Fernández Moores sobre algunos deportistas y celebridades británicas espiadas por medios que formaban parte de la News Corporation, cuyo dueño principal es Keith Rupert Murdoch. Aquí la nota.

Esta gente no se detiene ante nada. En 2002, una niña de trece años llamada Millie Dowler fue secuestrada y asesinada. Los directivos de News of the world -un periódico sensacionalista de la News Corporation- intervinieron las comunicaciones y borraron los mensajes de texto del pedófilo que la tenía cautiva, prolongando así la esperanza de sus familiares en hallarla con vida. ¿Por qué los iban borrando? Para que no se llenara la grabadora y pudiera seguir generando "noticias".

Directivos de la Fox han sido capaces de fomentar guerras y catástrofes. No se sorprendan tanto cuando entre nosotros hablamos pestes del Grupo Clarín. El poder de los medios masivos no es joda. Que sigamos dando discusiones sobre el papel de los medios en la sociedad me parece muy saludable.


Hace poco tuvimos un ejemplo, aunque mucho más banal, del poder del rumor infundado: las pavadas que se dijeron sobre Forlán, trasladadas a las tribunas durante el partido entre Argentina y Uruguay.

COLDER THAN DIABLO

Hace un tiempito puso una página en myspace uno de mis mejores amigos: Hernando, excelente músico y excelente persona. Pongo el link con la página:


Lo conozco desde que éramos chicos, y siempre fue un artista variado, que jamás se sintió un inspirado hijo de las musas sino un buscador constante; alguien que trató siempre de evitar la tentación de plagiarse a sí mismo. Pasó por todos los estilos, desde el rock a billy hasta el jazz; de Frank Zappa o Peter Hammill a la música electrónica o el ambient. Ojalá disfruten su música.

viernes, 15 de julio de 2011

BORGES Y EL DILEMA ARGENTINO DE LA CIVILIZACIÓN O LA BARBARIE

En un post futuro voy a tratar de argumentar que Borges fue mucho menos un crítico que un polemista. Hoy quiero discutir la idea de quienes creen que era políticamente “un ingenuo”. Sus ensayos, reseñas y artículos periodísticos suelen ser los de un militante que va con los botines de punta, más allá de que haya tenido menos fútbol que Pachano.

Bioy Casares, en conversación con Borges, dijo que “en realidad, el marxismo y el psicoanálisis han hecho un gran mal. Restan dignidad al individuo: cualquier opinión que uno proponga está determinada fatalmente por cuestiones de clase o de patología. Lo que uno opina no lo opina uno, sino la cuenta del banco o un impulso contenido de nuestra infancia”. El desprecio por Freud y el marxismo fue compartido por ambos escritores.

Esas frases tajantes y llenas de sofismas son frecuentes también en Borges, sobre todo cuando se refieren a cuestiones políticas, históricas o sociológicas. En su texto Anotación al 23 de agosto de 1944, Borges sugiere la extraordinaria pelotudez de que los nazis, al ser occidentales, no pueden querer la derrota de Occidente; por lo tanto, si Hitler perdió la guerra fue porque en el fondo sabía que no tenía razón y quería ser vencido. Es curiosa una explicación tan burda en alguien que desprecia el psicoanálisis. Precisamente las teorías psicoanalíticas, al ser extrapoladas a la interpretación histórica, suelen desembocar en juicios absurdos.

La conclusión del artículo es de un reduccionismo apabullante: "Para los europeos y americanos, hay un orden -un solo orden- posible: el que antes llevó el nombre de Roma y que ahora es la cultura de Occidente. Ser nazi (jugar a la barbarie enérgica, jugar a ser viking, un tártaro, un conquistador del siglo XVI, un gaucho, un piel roja) es, a la larga, una imposibilidad mental y moral (…) Hitler de un modo ciego, colabora con los inevitables ejércitos que lo aniquilarán, como los buitres de metal y el dragón (que no debieron de ignorar que eran monstruos) colaboraban, misteriosamente, con Hércules”.

En síntesis: el sofisma grosero de atribuir toda la cultura, el progreso y la probidad moral a Occidente y la barbarie y la violencia a sus adversarios, como si no hubiesen existido los conquistadores españoles y portugueses del siglo XVI, los piratas holandeses e ingleses que abordaban un barco para saquearlo y hundir a toda la tripulación, el etnocidio indígena y la esclavitud en África. Me cuesta calificar las omisiones borgeanas como una “enorme ingenuidad”.

Decir que existe "un orden" en Occidente es casi una tenue anticipación de las tesis de Fukuyama sobre el fin de la historia y las desmesuras xenófobas de Samuel Huntington respecto del concepto de “civilización occidental”. Ni siquiera en Sarmiento se encuentra un reduccionismo semejante.

Es cierto que mientras un tipo como Vargas Llosa es amigote de los Holdings financieros internacionales, Borges nunca aspiró a tener una influencia política semejante, e incluso es conocido su desprecio por el dinero. En la entrevista a Soler Serrano dice no entender nada de política sino de ética, y declara que la democracia es “un abuso de la estadística”, un régimen que no sirve en un país -¿tan bárbaro?- como el nuestro.

Como bien notó Juan José Saer: "en una América latina atormentada por la violencia, en el marco de los últimos conflictos de la guerra fría, eligió su campo con total lucidez, pero sin el coraje ni la energía intelectual que nos hubiese inducido a respetarlo, ya que trató de atenuar el alcance de su elección por medio de la ironía o de una supuesta indiferencia. La lógica de las declaraciones que treinta años más tarde causarían tanto escándalo ya estaba inscripta en la concepción de Occidente que tenía en 1944".


BORGES Y SARMIENTO

Dicho gruesamente, en Sarmiento hay un énfasis romántico mucho mayor que en Borges. El romanticismo valora lo propio, lo auténtico, lo original y distintivo de cada nación, en contraposición al cosmopolitismo ilustrado; aprecia a las personas que están cerca de la naturaleza, a los campesinos -cuya ignorancia en cuestiones intelectuales se compensa por su saber instintivo, natural, espontáneo, incontaminado de los refinamientos civilizados.

A lo largo del Facundo hay divorcios tajantes entre civilización y barbarie, y otras veces ambos conceptos se presentan con una fuerte hibridación. Sarmiento reconoce valores tanto a Rosas como a los gauchos.

A grandes rasgos, la fricción entre civilización y barbarie irá mutando en modernidad y atraso, desarrollo y subdesarrollo, primer y tercer mundo, peronismo y antiperonismo… Haciendo un jueguito intelectual, si tuviera que elegir entre poner a Borges del lado de los “civilizados” o los “bárbaros” –pese a su vindicación intelectual del coraje individual, los malevos y los cuchilleros- lo ubicaría claramente del lado de los que aprecian la “civilización”: su antiperonismo recalcitrante, su desprecio por la cultura latinoamericana, su menosprecio por todo tipo de nacionalismo, su anglofilia, su tendencia liberal-conservadora…

Recordemos que la élite argentina del siglo XIX se dividirá entre quienes postularon una identidad de mezcla cosmopolita y los que la filiaron en un pasado más bien criollo e hispánico. Sin embargo, en casi ningún clivaje se pensó seriamente en que los pueblos aborígenes fueran un material incorporable a la nacionalidad argentina. Más allá de que han pasado muchos años desde entonces, tanto Borges como Vargas Llosa presentan varios de los rasgos de aquella élite decimonónica: menosprecio por ciertos rasgos culturales de América latina, prejuicios clasistas, desprecio por "lo indígena", etc.


Algunos frases de Borges y Bioy redactadas por Bioy:

1971:

BORGES: “Todas las desgracias de este país empezaron con la ley Sáenz Peña”.

BIOY: “(…) los intelectuales ven con simpatía todo lo peor: al comunismo y, por qué no, al justicialismo”. BORGES: Sí. Y no podés decir nada contra los negros. ¿Vos sabés que en los países negros de África, ahora que se libraron de la opresión del colonialismo, se practica la esclavitud y la venta de esclavos?”.

BORGES: “Me preguntaron si me gustaba Brasil. Les dije que no, porque era un país lleno de negros. Eso no les gustó nada. No se puede decir nada contra los negros. El único mérito que tienen es el de haber sido maltratados y eso, como observó Bernard Shaw, no es un mérito”.

BIOY: (refiriéndose a Borges) “En no sé qué debate en la Universidad de Columbia le preguntaron qué pensaba de la guerra de Vietnam; contestó que la política le importaba tan poco que no tenía una opinión formada. (…) Yo creo que su contestación sobre la política y la guerra de Vietnam es una verdad profunda, pero alegada para no decir la otra verdad cotidiana: que sí tiene una opinión, que quisiera que ganaran los norteamericanos esa guerra y que piensa que toda conquista de los comunistas significa desdicha para millones de personas. Como carece de conocimientos circunstanciales, no puede o no quiere esgrimir esas verdades generales entre gente convencida de lo contrario y que ve el asunto desde muy cerca: la guerra para ellos es la posibilidad de sobrellevarla, de morir o de llorar muertes”.

jueves, 14 de julio de 2011

MAMÁ, ¿QUÉ SIGNIFICA FORNICAR?

Bioy Casares cuenta una anécdota de su niñez: "A mí, monseñor Devoto me preguntó si fornicaba. A la pregunta sobre fornicar, en casa me habían explicado: 'Significa decir malas palabras'. A Devoto le dije que sí, que fornicaba, pero -me apresuré a tranquilizarlo- sólo con chicos"

UN BORRACHO VUELVE A SU HOGAR

Un borracho entra con un amigo y le empieza a mostrar su casa: "Éste es el zaguán, ahí está el hall, por allá tenés el escritorio, a la derecha tenés la heladera, al fondo el baño... éste es el dormitorio".

En la cama hay una mujer y un hombre; el borracho explica:

"Ésa es mi mujer, ése soy yo".

(Foto: cantante de The Pogues).

OPINIÓN FEMENINA SOBRE LA BELLEZA FEMENINA

Es notable el juicio erróneo que uno encuentra en algunas mujeres respecto a la belleza de otras mujeres. Años atrás recuerdo haber estado con una amiga en el patio de la facultad y, súbitamente, pasó caminando una mina muy hermosa y sugerente (sugería deseos similares en todos los hombres que la miraban fijo).

Yo debo haberla mirado como un león a un cervatillo herido, y mi amiga me dice: "Ay no, ¿¿te gusta esa mina?? ¡¡Tiene cara de atorranta!!"

BORGES: "Las mujeres se equivocan sobre la belleza o la fealdad de las mujeres. Yo sospecho que tienen un criterio abstracto para la belleza de las otras mujeres -facciones regulares, color de la piel y del pelo- pero que no la sienten".

BIOY: "Yo creo que las que quieren enflaquecer encuentran lindas a todas las mujeres flacas; las que quieren engordar admirar en las otras las carnes. Pero, más bien, todas admiran a las flacas".

En fin, qué básicos, primarios, primitivos, cavernícolas que somos, qué lo parió!! (?)

sábado, 9 de julio de 2011

RAJ PATEL: EL PRECIO DE TODO Y EL VALOR DE NADA

Oscar Wilde decía que "hoy en día la gente conoce el precio de todo, pero no sabe el valor de nada". En su libro Cuando nada vale nada, el economista Raj Patel desarrolla las implicancias de la frase del escritor irlandés, junto con el "fetichismo de la mercancía" de Marx, y aporta datos significativos: el costo energético de producir los 550 millones de Big Macs que se venden por año en los Estados Unidos es de 297 millones de dólares y deja un impacto ecológico equivalente a 2.660 millones de libras de dióxido de carbono, un gas que contribuye al efecto invernadero. Como es de esperar, el costo lo paga la sociedad, y las ganancias son para la corporación Mac Donalds. Esto es un esquema que se repite una y otra vez en la sociedad de mercado capitalista: la privatización de las ganancias y la socialización de las pérdidas.

Los economistas no pueden ser capaces de subsanar de forma racional la distancia entre el precio de una mercancía y su valor, dado que el precio está dirigido casi exclusivamente por la búsqueda de ganancias. Una de las explicaciones clásicas fue dada por Marx respecto del carácter "fetichista" de la mercancía, donde existe un fenómeno social/psicológico con arreglo al cual los objetos aparentan tener una voluntad independiente de sus productores. Es curioso: el ratón Mickey es casi una metáfora de esa idea. Una vez desatado el conjuro, no hay voluntad individual capaz de controlar los efectos nocivos.

Hay otro libro del mismo autor que tengo ganas de leer titulado Obesos y famélicos, donde se parte de un dato contundente: se calcula que a nivel mundial hay cerca de 1.000 millones de personas con sobrepeso y 800 millones de personas con hambre, en un contexto donde la sociedad produce mayor cantidad de alimentos que en toda su historia.

Está claro que no se trata de un fenómeno "tercermundista". El escritor argentino Osvaldo Bayer nos dice que en Alemania - uno de los países de mayor nivel de vida del globo- se reunieron diversos especialistas en la denominada "Conferencia Nacional de la Pobreza". La idea es que la pobreza es "riqueza mal repartida", dado que en la Europa actual hay cerca de 60 millones de personas bajo la línea de pobreza. El índice de pobreza en Alemania es de 10%, en tanto los sueldos del presidente de Volkswagen, por caso, rondan los 9,3 millones de euros. Lo peor es que esas cifras son casi "una ganga" si se las compara con las que cobran los ejecutivos de las firmas más importantes en Estados Unidos, ya que por ejemplo el presidente de la Disney -Robert Iger- , recibió en el año pasado 21 millones de euros. Los yanquis cuentan con 49 millones de almas bajo la línea de pobreza -cerca de 16% de la población.

¿Qué nos queda a nosotros entonces? No es casualidad que se esté produciendo una revalorización de los textos de Karl Marx, como lo sugiere Hobsbawm en éste post.

viernes, 8 de julio de 2011

HINCHA ENFERMO DE RIVER VIENDO PARTIDO POR LA PROMOCIÓN CONTRA BELGRANO

Este video es GE NIAL. Haga click aquí y sea feliz unos minutos. Se trata de un hincha de River fanático mirando el partido contra Belgrano frente al televisor.

¿Quieren saber quién es el mejor puteador de la Argentina? ¿Cappa, Rodolfo Ranni, Ulises Dumont, Federico Lupi, Yayo, José María Traverso, el hincha de Huracán que puteó a Cubilla? No señores, EL TANO PASMAN!!

MARADONA, MESSI Y TEVEZ

Aquí enlace a comentario de Varsky sobre cuestionamientos desmesurados hacie el nene. Ahora sí, mi descargo:

1) En lugar de alegrarnos porque a poco del retiro de Maradona salió un jugadorazo llamado Messi que juega para nosotros (cuando podría jugar para España, país que pagó su tratamiento porque acá ningún dirigente se quiso hacer cargo); un pibe que a los 13 años se fue llorando porque dejaba su país natal rumbo a un territorio desconocido, lo vemos como el intruso que viene a robarle el cetro a nuestro rey indiscutido Diego -a quien antes de 1986 muchos discutían, porque el equipo jugaba mal y su último antecedente mundialista implicaba una expulsión por plancha contra Brasil. Ese pibe ganó un mundial sub 20, una medalla de oro olímpica en 2008, hizo un gol a los 19 años en el mundial 2006 y jugó una excelente Copa América con Basile en 2007 (a los 20 años). ¿Hay muchos argentinos que se puedan vanagloriar de esos logros?;

2) Hay gente que aplaude una barrida de Tevez a 50 metros del arco como si eso representara sacrificio, entrega y sentimiento por la camiseta. ¿Quién tiene más huevos, Palermo haciéndose cargo del tercer penal aunque haya errado los otros dos o el jugador que se tira al piso en una jugada intrascendente? ¿No tenia huevos Riquelme cuando pedía la pelota en Brasil, con un estadio en contra, en circunstancias en que la pelota quemaba? ¿No demuestra más huevos Zidane picando un penal en la final de un mundial? ¿No tiene más huevo Riquelme pidiendo la pelota y guardandola contra el Real Madrid? ¿Le ven la cara a Messi cómo sufre la falta de juego? ¿La cara de Messi es la de alguien a quien le chupa un huevo la camiseta? No estoy queriendo menospreciar a Tevez, quien me parece un muy buen jugador, sino al discurso absurdo que reduce todo proyecto a "patriada", "huevos", "mística" o alguna entelequia metafísica por el estilo. Si uno mide el recorrido de muchos conductores a quienes la gente acusa de "pecho frío", suelen correr tanto o más que el número cinco que se tira al piso, sólo que para ofrecerse, pedirla, buscar los lugares vacíos. ¡Aflojemos con tanto discurso mentiroso! Y ojo que no hablo de Cappa vs Caruso, voy mucho más allá. Cappa también se pasa para el otro lado y versea de lo lindo;

3) ¿No cantaban el himno con la mano en el pecho tantos genocidas que hicieron mierda sus respectivos países? ¿Vamos a fijarnos en si el pibe sabe el himno? Aunque sea es sincero, y no se lo aprende para poner carita de patriota cuando lo enfoca la cámara. Prefiero que se vaya sin declarar porque está frustrado que a Tevez declarando porque siente que tal vez les debe algo a los periodistas;

4) La memoria necesita del olvido, como el divorciado reciente necesita dejar de pensar en su ex mujer para hacer el duelo y rehacer su vida. Maradona fue un grande, y afortunadamente es argentino. Messi es un crack (distinto, con otra personalidad, incapaz de "ponerse el equipo al hombro" como Maradona, porque no es "conductor" sino delantero). Messi necesita del entorno para estar bien, y ahí él, como dice Guardiola, "no falla".

PD 1: El fútbol es demasiado negocio para ser un simple deporte, y demasiado deporte para ser un simple negocio; ergo, acá los pibes y los padres quieren formar delanteros porque ahí está la guita, eso -y la falta de proyectos, tal vez- explica porqué tenemos tantas dificultades para encontrar centrales, laterales y volantes por los costados que tengan auténtica categoría y nos sobren delanteros de buen nivel.

PD2: Del Checho Batistón no hablo, xq me resulta INEXPLICABLE este muchacho. Ojalá encuentre la luz.


Abrazo de gol (de Banega, al lado del palo, tirito intrascendente, se le va debajo de la suela, errar es humano... no, pará... Momo Banega, pará... reventála, sacála de ahí carajo, Dios y la virgen de Itatí sacala Momooooooooooooooooooooooooooooo!!!!!!!!!!!!!!!!!!!).

miércoles, 6 de julio de 2011

MESSI Y LA INSOPORTABLE ANSIEDAD DE ALGUNOS ARGENTINOS

Cuando alguien vuelve de ver a su equipo en la cancha la primera pregunta es: "¿cómo salieron?" y no "¿estuvo bueno el partido, cómo jugaron?" Quizá nos importa menos el fútbol como juego que el sentirnos momentáneamente parte de "los vencedores".

La ansiedad de algunos hinchas argentinos -fogoneados por un discurso periodístico insoportablemente exitista- y su cantinela reducida a "hace 18 años que no se gana nada y 24 que en los mundiales no pasamos de los cuartos de final"; se asemeja a la de un tipo que antes de tratar de seducir a la mujer que le gusta se dice a sí mismo "hace mucho que no tengo sexo", "hace mucho que no tengo sexo", "hace mucho que no tengo sexo".

Esa ansiedad conspira contra la posibilidad de hacer un buen proyecto, elegir a la gente idónea y apoyarla. Yo mismo me contagio de ese discurso nefasto cuando miro un partido, pero cuando reflexiono me digo: "¿dónde carajo está escrito que no podemos perder?"

Además, no es cierto que "hace 18 años que no se gana nada": se ganaron dos torneos olímpicos en forma consecutiva -2004 y 2008- y cinco campeonatos mundiales juveniles. El proyecto de Pekerman y Bielsa fue excelente; lamentablemente, los jugadores llegaron al mundial 2002 en declive, cansados, con diversas lesiones -Ayala quedó afuera haciendo el calentamiento- , y nos fuimos en primera ronda. A Verón lo crucificaron por un mal partido y una imagen donde hacía un gesto de... de... CALMA!!!!

Pocos se acuerdan de que a Maradona, antes de 1986, lo discutían. Todo este discurso exitista y tremebundo favorece, por momentos, la imposibilidad de disfrutar de un jugador que está marcando época: Lionel Messi. El mismo Messi se contagia de esa ansiedad y, a veces, trata de demostrar toda su capacidad en cinco minutos.

¿Qué sería hoy de Bilardo si hubiésemos quedado afuera del mundial en 1985, como estuvo a punto de pasar contra Perú?

Otra frasecita remanida: "el fútbol argentino está en crisis" porque hace tal cantidad de años que un equipo local no llega a la final de la Copa Libertadores. Velez fue eliminado contra Peñarol en la última edición pero pudo haber salido campeón. Repito: ¿dónde carajo está escrito que no podamos perder? El fútbol se emparejó. ¿Se emparejó para abajo? ¡Qué se yo! Hace veinte años era no sólo imposible, sino IMPENSABLE que la Argentina le gane a un combinado de jugadores estadounidenses de la NBA en básquetbol. La globalización homogeneiza. La Argentina jugó muy lindo contra Albania, y antes seguramente muchos equipos que hoy son difíciles eran Albania, entonces da la sensación de que  se jugaba hermoso. Encima hoy la preparación física es muy exigente. ¡Aflojemos con los extremos! Es probable que el Velez de hoy le gane por cinco goles al Brasil de 1970.

Aquí hay una nota muy interesante del -por varios cuerpos de ventaja- mejor periodista deportivo de La Nación. Ezequiel Fernández Moores cuenta cómo los resultados del Barcelona son fruto de un proyecto que involucra mucho tiempo, mucho trabajo coordinado y apuesta a futuro. Los dirigentes prohiben a los padres que miren los partidos y le griten a sus hijos como desaforados. Recomiendo también la siguiente entrevista a Pekerman: click aquí, donde el tipo cuenta y explica muchas de las cosas que estoy esbozando en este post.


En 1957, la Selección Argentina salió campeona sudamericana en Lima, goleando entre otros equipos a Brasil, quien varios meses después sería campeón mundial. En el Mundial de 1958 fuimos goleados por Checoslovaquia, y como es usual entre varios de nosotros, se dijo que "no teníamos preparación física o táctica" -lo cual era posiblemente cierto-, que "la posta" la tenían los europeos... Ahora parece ser que la clave del triunfo es "imitar al Barcelona" y apostar por la técnica. En 2006 salió campeón Italia y varios periodistas consideraban que Marcelo Lippi era un genio de la táctica y que ese era el modelo a seguir. Se tiende a fomentar el actuar por reacción, por imitación del "exitoso".

Les recuerdo que en 2006 la Argentina le hizo un gol a Serbia y Montenegro luego de 25 toques seguidos. No es necesario recurrir a ejemplos muy lejanos. La selección de Basile en la Copa América de 2007 tuvo momentos de muy buen fútbol. En 2004 el mejor equipo de la Copa América fue la Argentina, pero Brasil le empató sobre el final y luego ganó por penales. En 2007 el equipo que demostró el fútbol más vistoso también fue la Argentina, aunque Brasil en la final le ganó muy bien y merecidamente.

Síntesis: ¡dejémonos  de joder con fomentar la imitación de modelos exitosos foráneos! Se puede y debe aprender de otros modelos, pero no irnos de un extremo al otro como una bolsita en el viento. No se puede analizar el fútbol con ese nivel de inmediatez. Lo único que se puede hacer es trabajar seriamente detrás de un proyecto, porque a los resultados en el fútbol no te los asegura nadie: se gana y pierde con cualquier estilo. En 1990 Alemania ganó con un penal inválido contra un equipo diezmado y puro corazón (que le ganó de pedo a Brasil), en 1994 Brasil ganó por penales, en 2006 Italia ganó por penales; en 2010 España perdió con Suiza y los medios se comenzaron a rasgar las vestiduras y a pedir humildad al plantel, luego casi quedan afuera contra Paraguay.

En 2006 Francia venía jugando mal, se iluminó Zidane y los jugadores más experimentados y le ganaron a Brasil y a la España de Xavi e Iniesta. Luego en la final el mismo Zizou se descontroló, le pegó un cabezazo en el pecho a Materazzi y dejó a su equipo con uno menos.


A propósito de España: al quedar afuera en 2006 muchos creíamos que le faltaba personalidad, que siempre le pasaba lo mismo, etc. Luis Aragonés creyó en ellos y dos años después salió campeón de Europa y luego del mundo.

La misma Italia con el mismo técnico quedó afuera en 2010, dando pena y jugando un fútbol muy mezquino; ese mismo año, durante el último mundial, Brasil pudo golear a Holanda en el primer tiempo y terminó cometiendo dos errores muy infrecuentes y quedó afuera.

En 1994 teníamos a Redondo, Simeone, Maradona, Caniggia, Batistuta, Chamot, Ortega de suplente... y vino el dóping al Diegote... Los ejemplos pueden multiplicarse.



ES MUY DIFÍCIL ganar un mundial, juegan muchísimos factores: preparación física, suerte, lesiones, personalidad, pelota parada (por eso también se necesita altura), mentalidad, esfuerzo, arbitrajes, funcionamiento colectivo en ataque y defensa, táctica, inspiración del momento, etc.

¡¡Eso de "yo cuando juego a la bolita contra mi sobrinito le quiero ganar" no te hace un triunfador, te hace un pelotudo!! A ver si aflojamos un poco con el discurso Olé/Fox Sport/Bilardo/T y C de "hace X años que no se gana nada" y "lo único importante es el mundial de mayores". Ese discurso no te hace gambetear mejor, dársela a un compañero ni pensar adecuadamente: en todo caso hace que el hincha lo único que exija son "huevos", "patriadas" y "héroes" y le eche la culpa al técnico o al jugador famoso como toda explicación de una derrota.

PD 1: No estoy hablando de la gestión de Batista a cargo de la selección mayor (que me deja lleno de dudas y que hasta el momento me parece muy desacertada, aunque todavía es pronto para hacer un análisis concluyente).

Estoy diciendo que la ansiedad y el tremendismo no valora nada salvo salir campeón mundial o llegar a la final, y que eso conspira contra la posibilidad de llevar adelante un proyecto serio. Claro que hay otros factores: empersarios, amiguismos, la "dedocracia" de Grondona, etc.

PD 2: Messi salió campeón mundial juvenil con la selección, y ganó los Juegos Olímpicos en 2008. Su participación fue decisiva, incluso en la Copa América de 2007. Con Pekerman y Basile rindió más que con los "no técnicos" Maradona y Batista. Eso no implica que toda la culpa es del resto, sino que él funciona cuando el entorno funciona. Messi no es un héroe, sino un crack que anda bien cuando el resto lo acompaña. Por lo demás, no me interesa la dicotomía "Messi vs Anti-Messi", que sólo sirve para discutir a los gritos y vender diarios.

viernes, 1 de julio de 2011

TEVEZ, EL "JUGADOR DEL PUEBLO", ME TIENE PODRIDO

Estoy cansado de los choques y el "huevo" de Tevez. No se asocia con nadie en la selección. Quiero Pastore, Agüero, Higuaín. BASTA DE TEVEZ.

Eso, nada más.

Abrazo de gol!!

DEBATES X MAIL: EL SABOR (SOPOR) DE LA CEREZA Y LARS VON TRIER VS RAMBO I, II, III Y EL CINE YANQUI

MAILS PERDIDOS DE 2005 (Segunda parte):
Nota al margen: el intercambio fue quilométrico, y la mayor parte de los mensajes se ha perdido.

Martes 15 de febrero de 2005:

En cuanto a tu primero defensa, RH, no es más que un golpe bajo, perdón, un triste golpe bajo. Acá nadie dijo que mirar películas como "Hiroshima mon amour" o "Sin aliento" o "Dogville" es hacerse el intelectual (en el caso de la última película citada sería tener mal gusto por el cine, pero ese es otro debate), sino que lo que yo dije, el Pigushi estuvo de acuerdo conmigo, es que no se entendía nada lo que estabas diciendo. No porque lo que hubieras escrito no estuviera claro ni porque a ninguno de nosotros nos faltase los sesos necesarios, sino simplemente porque este medio al que recurrimos no da para llegar a semejantes niveles de abstracción. Voy a dar un ejemplo: estoy escribiendo esta mi respuesta del debate en un locutorio, un locutorio es un comercio dedicado a vender un servicio, el servicio consiste en prestarle al cliente por un período de tiempo X una computadora para que use internet; los locutorios en este país son regenteados por chinos fumadores de opio potenciales karatecas con un mal humor crónico; en los locutorios hay una atmósfera 40% oxígeno y 60% humo de cigarrillo; el 90% de la clientela de los locutorios son jóvenes adolescentes que juegan en red a juegos donde algunos ofician de terroristas decididos y otros de policías-mata terroristas igual de decididos, es decir que hay mucho ruido, si a eso se agrega que la pantalla que uno tiene que mirar irradia potentes colores que dañan la vista y que el tiempo corre (el tiempo aquí es dinero) entonces ¡¿cómo mierda querés que me ponga a reflexionar de lo que dijo Kant, de lo que dijo Benjamín o de lo que dijo la Hanna Arendt -¡¡¿y quién carajo es Hanna Arendt a todo esto?!!?!

Eso sólo. Se requiere y se exige una lectura rápida para que las respuestas puedan ser igual de rápidas para que el diálgo pueda ser fluido.

Hecha la aclaración quiero decir que el maniqueísmo que vos tanto criticas es el mismo que ejercés al hacer la reseñan de varias películas de la industria hollywoodense. Ves en Rambo III nada más que la expresión tonta de la remota idea que los remotos yankees del Medio Oeste pueden tener sobre los problemas políticos de Afganistán. Mal hecho. En primero lugar partamos de la base de que Rambo (como lo vimos en las dos películas anteriores) es un soldado renegado: es un ex boina verde devenido en linyera que ha quedado muy chapita después de vaya uno a saber cuántas misiones destripando campesinos en el tercer mundo. Durante la primer película lo meten en cana y le da una ingente paliza a unos policías matones que estaban tan aburridos que decidieron divertirse maltratando al linyera; Rambo pone en práctica todo su saber militar y les hace sudr la gota gorda a toda la policía local, a la policía del condado, al FBI y después a los milicos que lo van a buscar: es decir que Rambo aplica sus mismo conocimientos-purga-ideologías-enemigas-del-status quo-norteamericano haciéndoles la vida bastante dificil a ellos mismo. Es decir que ningún sistema es omnipresente, a menudo los sistemas más represivos generan sus propios antídotos, es verdad, pero también generan sus propios venenos.

En Rambo II nuestro protagonista está preso. Lo mandan en una misión a no me acuerdo dónde (un lugar en el que hablaban un idioma ni latino ni sajón ni eslavo) con la promesa de dejarlo libre. Se enamora, muere la mina de la que se enamora en la escena siguiente, vuelve y con la metralleta tartamuda (¿se acuerdan de la tartamuda?) les hace saltar en pedazos una computadora gigantesca a sus jefes.

En Rambo III los rusos capturaron a su amigo el coronel no me acuerdo cúanto. Lo están torturando. Los soviéticos quieren saber donde van a a caer unos misiles que los yankees están por lanzar. Por si nadie recuerda al coronel-no-me-acuerdo-cómo-se-llamaba lo tiene colgado de los brazos y una cadena le oprime el estómago. Lo dejan sin aire un buen rato, el tipo se pone todo colorado y luego entre el coronel soviético torturador y el coronel norteamericano torturado se desarrolla este brillante diálago:

-Coronel, dígame, ¿dónde van a caer los misiles? -pregunta el ruso mientras se afloja la cadena. El oxígeno regresa al agonizante torturado que responde con un hilo de voz:

-En... su... tra...sero, maldito bastardo.

Curioso, le cuesta pronunciar "En su" sin que le falte el aire pero después es capaz de decir "...sero, maldito bastardo" todo seguido.

Entonces Rambo lo va a salvar a su amigo, le dan un montón de armas y se hace amigo de los afganos con los que juega un juego a caballo en el que Rambo gana.

Pero ¿porqué se puede hacer amigo de los afganos el querido Rambo? Porque él, al igual que ellos, es un aliado circunstancial del imperio yankee, es un out-sider que por una vez pelea de un lado que para él no existe o no debiera existir (no se sabe, porque Rambo habla poco) pero por un ideal personal. ¿O acaso alguien alguna vez escucho a Rambo decir cosas tales como "maldito, comunista" o cosas por el estilo? ¡No!

Una nota al pie: los milicos yankees son unos hijos de puta, los milicos soviéticos también eran unos hijos de puta y los afganos (que está bien, los estaban invadiendo y se tenían que defender) no eran ningunos nenes de pecho. Así que bueno si Rambo al final puede bajar un helicóptero de un flechazo o estrellarse contra un tanque y sobrevivir no es más que una citatardía al mito de David contra Goliat que se sabe, ganó el pequeño David, lo bajó de un hondazo al gigantesco Goliat, pero después David cuando fue rey de Israel le hizo unas cuantas agachadas a algunos amigos suyos. Así que no, Rh, Rambo III no califica como ejemplo dentro de tu teoría fanática anti-hollywood.

Eso es lo que pienso y espero no estar equivocado,

Mariano.

PD: todo lo que dije va también para: Karate Kid, las Rockys, El gran dragón blanco y Alerta en lo profundo.

Debe haber muchas más de las que me estoy olvidando.

PD 2: Tema para nuevo debate: si Bruce Willis fuera presidente se habría evitado la invasión a Irak.

Viernes 18 de febrero de 2005

"Es una película de estrellas de rock en el aire". (Tony Scott hablando de su película "Top Gun")


(...) Después, decís que Rambo II y Rambo III son una bosta (cito tus palabras) a comparación de Rambo I que no lo es. ¿Porqués es una bosta? ¿Podrías explayarte un poco más en tus ideas? Porque si me vas a salir con que esas dos películas son malas porque giran alrededor de una visión triunfalista del militarismo norteamericano o de los valores de la sociedad norteamericana o alguna cosa así te voy a ir diciendo una cosa: si pensás así entonces que después no te escuche decir que te gustaron, entre otras, "Casablanca", "Un destello en la oscuridad", "Intriga internacional" (ésta última es de Hitchcock) o cualquiera de las películas de James Bond (que no es norteamericano pero esta del lado de la OTAN). Rambo III es una buena película de la maquinita de hacer chorizos. Obviamente que es mucho, mucho, mucho, mucho peor que cientos de películas (de esas pelìculas que son, para mi tambièn, LAS PELÍCULAS) pero, prestá atención, es mucho mejor que MILES y miles y miles de otras películas. Voy a explicarme: cuando yo tenía mi proyecto de crear una videoteca interminable compraba los VHS en un lugar donde se venden objetos usados ("Cash Converters" se llama el lugar); entre los objetos usados había enormes tachos repletos hasta arriba de películas de la mencionada máquina de hacer chorizos cuyos nombres ni llegás a conocer y que leyendo la contratapa te podés dar cuenta lo malas que son. ESO es la parte más nefasta de la industria; esas películas en las que hasta el nombre de los actores es una pedorrada.

¿Entendés? Te puede no gustar Rambo II y III pero estoy seguro que la viste más de una vez y si las comparás con cualquiera de esas películas del tacho te vas a dar cuenta de lo que te digo. Eso en cuanto a la teoría. En cuanto a lo empírico quiero agregar un sólo detalle más de Rambo III: cuando Rambo revienta un montón de soldados con la tartamuda (¿porqué me mandó ningún comentario sobre la tartamuda?) y una astilla larga como una cuchara sopera se le mete en el costado del cuerpo y entonces se la tiene que sacar y después cicatrizar la herida con una antocha. Me dirás que Rambo ya se cocía heridas con aguja e hilo en Rambo I y que esto es una repetición. Pero también a Prometeo encadenado un águila (o un buitre, en fin, un bicho grande y hambriento) le comía el hígado todas las tardes; el hígado se le regeneraba y después se lo volvían a comer. No nos olvidemos que gracias a Prometeo los humanos tenemos el fuego. ¿Es Rambo el Prometeo moderno? ¿Se mantiene la humanidad en pie gracias a hombres como Rambo? Tal vez no queramos pensar que sea así.

Eso por un lado. Ahora vamos a hablar del otro tema. No es que no focalizo. Es otro tema. ¿Ta bien? (Porque por ahí es el whiskey que te hace salir de foco las cosas). Me decís que si Bruce Willis fuera presidente todo estaría peor. Es posible, pero creo que las conferencias de prensa estarían bárbaras y ningún presidente que se entrevistara con el míster presidente Bruce Willis se podría lavar la mano después de estrechársela al boxeador de "Pulp Fiction", al detective privado borracho de "El último boyscout" o al policia neoyorkino (también borracho, que curioso) de "Die Hard". Y cuando en la ONU lo acusaron de tener intereses en la industria de las armas, de invadir países sin importar la opiniòn de los demás (sí, que los europeos se quejan tanto de los yankees pero aclaremos algo: lo zarpado de Bush al invadir Irak no fue que se pasó por las bolas lo que dijo la ONU toda sino lo que había dicho el Consejo de Seguridad de la ONU que no es lo mismo, son menos países, son menos de cien, menos de cincuenta y creo que menos de diez) o de negarse a participar en los acuerdos de Kyoto el señor presidente responderìa: "Me acusás una vez más y te mato". Sería una experiencia política muy interesante. Propuesta para los debatientes: ¿Quiènes formarían su gabinete?

Despuès releì y releì tus propuestas para presidente. Sean Penn puede ir bien. A lo mejor tendrìa una polìtica un poco más favorable para América Latina o le borraría un par de ceros a la deuda pero Michael Jackson, una de dos, Schuff, o me la estás dejando picando o acabo de descubrir que te gusta comerte pibes, haceme el favor, tomanos en serio que no estamos discutiendo "el precio de la papa" (Pablo Perez, dixit).

Bueno, eso es todo por ahora. Quiero aclarar que por supuesto Rh tiene derecho de citar a cualquiera, total si los perros tiene derecho a cagar y mear en el medio de la calle acà, en este paìs, todo el mundo tiene derecho a todo. Antes de despedirme quisiera pedir un minuto de silencio por María José que parece que tiene la gargante inflamada en la mitad del verano. Espero que esté tomando los medicamentos adecuados y sobre todo espero que haya sido sincera con su doctor y le haya confesado que fuma desde los catorce años. Un abrazo,



Mariano

PD: siempre hay una posdata pero hoy no sé que poner. Sólo una cosa: ¡Moyano, contestá, participá del debate!

Domingo 27 de febrero de 2005

Hoy quiero hablarles sobre cierta incapacidad del señor Mariano para apreciar exponentes del cine no yanqui (ni hablemos de Pérez, que es capaz de dejarle propina a un taxista como si estuviese paseando por la Quinta Avenida llevado por un conductor pakistaní).

Sucede que una vez más, en el transcurso de una conversación mediada por la cerveza y los “maníses” en el bar de Robert, el señor Mariano confesó cierta indiferencia ante la visión de “El sabor de la cereza”, la película del iraní Abbas Kiarostami. El señor Petreco demostró la misma displicencia receptiva que el señor Pigushi ante “Los idiotas” de von Trier.

Está claro que nadie está obligado a admirar cualquier verdura en forma de film que venga de Irán o de oriente o de Francia y que narre una historia lenta y llena de silencios: lo que afirmo es que advierto un rechazo sintomático por parte de Mariano y Pigushi ante películas que a mí me gustan, y les prevengo que los viá cagá trompadas si siguen bardeando mis gustos cinéfilos porque soy de provincia y me la banco.

Resulta una obviedad, y me cansa repetir, que una buena parte de los productos del cine hollywoodense (aunque no exclusivamente) -muchos de los cuales, nobleza obliga, son excelentes y además entretenidos-, nos han acostumbrado a una temporalidad que nos impide disfrutar de miradas distintas sobre la realidad.

Cuando observamos una película cuyo inicio parece “no mostrarnos nada” porque no hay acción o promesa de acción a los diez segundos, porque no hay efectos especiales ni despliegue visual ni imágenes escópicas, tendemos a querer huir de la sala. Le tememos al silencio como nos acostumbran a temerle, por caso, en los boliches, donde ponen un estridente “punchi-punchi”, como asumiendo de antemano que los presentes no tienen nada que decirse, que hay que enchufarlos al ruido porque no son capaces de enchufarse a sí mismos y mantener un diálogo con la compañera/o que tienen al lado… pero en fin, no nos vayamos al carajo.

Godard decía que un hombre, una mujer y un auto son lo único que se precisa para hacer cine (y hablo de Godard a pesar de que me cagué de embole luego de terminar de ver “Pierrot el loco”). La capacidad de filmar casi sin recursos es propia de pocos, la capacidad de generar una obra de arte “con nada” es privilegio de Abbas Kiarostami.

El director iraní elude las elipsis, recurso gracias al cual el espectador sufre la recorrida al par que el protagonista, y el espectador que odia sufrir se quiere ir porque no se banca el sufrimiento y la incomodidad.

El protagonista, Badii -no confundir con Badi, el famoso cantante- recorre la ciudad de Teherán en auto, en busca de un hombre para hacerle un encargo. Poco a poco vemos el desfile de candidatos desconocidos que son abordados por el chabón. La ausencia de novedades dramáticas (mal que le pese a los fanáticos de Hollywood) sirve para densificar el asunto: cada espectador, con su exclusivo bagaje de conflictos, es convidado a dejarse llevar por los arrabales de la ciudad.

Entretanto, aquí, en Buenos Aires, Mariano y Pigushi, quienes sentados en su butaca esperan el advenimiento de una progresión dramática, conflictos, desarrollo, pico emotivo y resolución, bostezan y piensan en palomitas de maíz bañadas en azúcar blanca.

Luego nos enteramos de que el protagonista quiere suicidarse, aunque no sabremos por qué, y que está buscando ayuda para ser enterrado. Como dice a uno de sus interlocutores: “lo que necesito es muy simple, que agarres una pala y me entierres”, pero le pide que antes se asegure de que está muerto para no ser enterrado en vida.

Los candidatos a enterrador se suceden de la siguiente manera: el primero es un soldado, tan tímido que apenas alcanza a balbucear una respuesta negativa. El segundo, un religioso, se escuda en su fe, que le impide quitar la vida a un semejante, y le sale con algunos argumentos filosóficos.

El último es un taxidermista, Baghi. También, creo que en tercer lugar, hay un tipo muy pobre que maneja una maquinaria que no acepta enterrarlo pero que le dice “no tengo nada que decirte pero te convido una tortilla”, como una muestra de hospitalidad de alguien que no tiene casi nada material que compartir.

Los personajes con los que Badii establece diálogo son casi marginales. El soldado es un kurdo del Kurdestán, un campesino; otro de los personajes centrales, el seminarista, es afgano; y el empleado del museo es un hombre aparentemente urbano, con un tipo de sabiduría más bien ligada a ciertas tradiciones populares no muy vinculadas con lo urbano.

El modo en que se van ofreciendo los personajes es ambiguo, al principio la aproximación se parece a cierta búsqueda sexual (salvo que uno haya ido al cine habiendo leído el argumento).

El suicidio es un acto que rompe con lo social, que renuncia al mundo de los hombres al tiempo que a la vida. Sin embargo, en eso hay una ambigüedad porque el personaje recurre al mundo de los hombres para pedir ayuda y dice padecer un dolor que si cualquiera conociera su carácter, lo comprendería. Al mismo tiempo, asegura que su dolor es incomprensible. Hay un diálogo donde trata de mostrarle al personaje que está conversando con él que por más que lograse explicarle el origen de su dolor –ese dolor tan íntimo que está tan interiorizado- las palabras no posibilitarían la comprensión del otro porque no lo puede experimentar.

Ese es otro punto central: la soledad de la muerte, el suicidio como condensación de una experiencia que es absolutamente personal y la presencia de la soledad.

Si nos vamos un poco de mambo, durante uno de los diálogos, el protagonista pregunta por vidas ajenas, por detalles de vidas ajenas, como si fuese la forma de terminar de interiorizar la suya, que nunca aparecerá como relato.

Lo loco es que el suicidio es un acto profundamente solitario, en parte por una cuestión de insoportabilidad de un testigo, y sin embargo es como que el protagonista quiere quebrar esa soledad propia de todos los que se quitan a sí mismos la vida.

Es como si el protagonista, ante una sociedad que lo ha desamparado dejándolo completamente solo, buscara un interlocutor para rehumanizar su propia muerte y humanizar al otro.

Otro punto es la ausencia de la mujer en el film, y el diálogo altamente provocativo con el soldado que forma parte del ejército de Irán. El protagonista le pide que le eche unas paladas de tierra y el soldado adopta una actitud de pánico. Finalmente huye a campo traviesa y el protagonista le dice “pero a vos te dan órdenes mucho peores, tenés que hacer cosas mucho más complicadas, lo que te pido es muy simple, cómo puede ser que cumplas las órdenes que te dan y no quieras hacer esto”. Y el soldado no le puede contestar. Con el religioso pasa otro tanto. Frente a un tema tan tabú, el seminarista no le puede contestar, no le puede decir nada, evita el tema, no puede ni hablar de la cuestión. El religioso codifica, habla de la moral, “no hay que suicidarse y se terminó”. O sea, la singularidad, el evento, lo que acontece en la vida de ese hombre que está pidiendo algo a otro hombre como hombre en un plano de equiparación, de igualdad, de diálogo, de eso no puede hablar.

El personaje que finalmente decide hacerle el favor es la figura nietzscheana del artista en el sentido occidental. Es el que no tiene moral, el que no tiene códigos, el que está dispuesto a la aventura, pero también al compromiso trágico. Es el que ha atravesado la experiencia del suicidio.

Con su enfrentar al silencio del decir y la respuesta, Kiarostami se pone, consciente o inconscientemente, en las antípodas del diálogo resolutivo, soberbio en su capacidad de encerrar o vencer la muerte de la cultura yanqui inmortal del no fumés, corré todas las mañanas, andá a terapia sexual pero por favor no te mueras ni hables de muerte que me deprimo. (Aclaración: en el cine de acción de Hollywood se mata a medio mundo, pero NO SE HABLA DE LA MUERTE).

La respuesta de Baghi no tiene nada que ver con la de cierta etapa de Mario Sánchez en “Polémica en el bar”, donde nuestro humorista hablaba de la hermosura de la vida, con los campos, las flores, los pajaritos de colores... El taxidermista no es un sentimental que le dice que la vida es hermosa, el que entiende eso es, a mí juicio, aquel que no entendió un carajo de la película: el tipo le sugiere que la vida es hermosa como dionisíaca. Cuando te estás por matar te salva el sabor de las cerezas, porque el árbol del que te ibas a colgar tenía cerezas, las probaste y seguiste viviendo. Es una figura bien nietzscheana, del artista moderno secular, y no una filosofía basada en el humor de Mario Sánchez, ni tampoco del chiste del héroe cuando está por morir, tipo James Bond el mismo Aníbal Smith de "Brigada A".

El taxidermista es un personaje fuertemente secular, que está más allá del bien y del mal, que está tan dispuesto a ayudarlo (entre otras cosas porque necesita el dinero para operar al hijo) como a convencerlo de que vale la pena vivir.

El protagonista hace una suerte de soliloquio: su infinito dolor le impide escuchar a los otros, salvo al taxidermista.



Todos recuerdan la definición de Videla: “(…) mientras sea un desaparecido no puede tener un tratamiento especial. Es un desaparecido, no tiene entidad, no está ni muerto ni vivo, está desaparecido”.

Kiarostami pone en evidencia el cadáver, los restos de una persona en la tumba ante los cuales el prójimo debería comparecer como testigo y garante de que el cuerpo existió.

La memoria de “el sabor de la cereza” está en una visión totalmente opuesta al culto conmemorativo del cine norteamericano que construyó el tópico de la tumba y las exequias como parte de la trama de la gran novela nacional, con una insistencia dirigida a no olvidar que sus cuerpos muertos trabajan para el cuerpo de la nación y en el caso de los héroes, para la conciencia de la patria.

Para finalizar, y previniendo objeciones, es lo de menos si Kiarostami quiso decir lo que yo digo que quiso decir, porque el monopolio del sentido de la obra no la tiene nadie, y mucho menos el autor. Esta es una obra que se presta a múltiples e infinitas miradas, siempre y cuando dejemos a un lado nuestra percepción ayanquizada del cine y nos abramos a nuevas maneras de mirar, no como el señor Petreco, cuyo espíritu hacia el cine iraní está más cerrado que culo de muñeco.

Saludos,

Erre

Martes 1 de marzo de 2005:

"Ayer la ví a tu hermana llena de sangre, la habían violado por vigilante". (Flema)


Estimados,

Parece que nuevamente el señor RH esgrime ante nosotros su automipuesta misión de educar al soberano. Como aquellos eximios profesores que se atrincheran en los fortines derruídos de la "alta cultura" el señor RH nos quiere "hablar sobre cierta incapacidad del señor Petreco para apreciar... cine no yanqui" (RH, dixit). Cita después mi alarmante "indiferencia ante la visión EL SABOR DE LA CEREZA" (RH, dixit) película que aclara inmediatamente es iraní.

PRIMER LUGAR:

El señor RH esboza lo que parece ser una especie de superioridad moral (intelectual, diría) que en su caso resulta casi profética: al igual que Moisés en la cima de los montes el señor RH experimenta visiones cuando va al cine (al cine no yanqui, aclaremos) que lo hacen entender profundos condimentos del alma humana. Mi tan mentada "incapacidad" no es sino una excusa para expresar su visionaria y elevada interpretación de una película.

SEGUNDO LUGAR:

"El sabor de la cereza" es una película bien conocida. Estuvo en cartel bastante tiempo en Buenos Aires hace algunos años (cosa rara que haya estado en cartel con las hienas de la industria hollywoodense al acecho; pero bueno, se ve que la CIA también comete "errores" al igual que los militares argentinos, como vemos).

Todos sabemos que es iraní. El señor RH sabe que todos sabemos que es iraní. ¿Por qué lo aclara tan visiblemente entonces? Bueno porque, creo yo, entre cierta intelligentzia muy presente en países como el nuestro (periféricos y atemorizados de merecer ante la ilustrada Europa el calificativo de "tercermundistas"), decir cine iraní es sinónimo de prestigio. ¿Por qué es sinónimo de prestigio? Porque es evidente (y no lo niego) que hay mayor difusión de cine norteamericano que cine de cualquier otra región del mundo. Para mucha gente es una certeza a priori que las películas que provienen de los rincones más recónditos del planeta son buenas por el sólo hecho de ser no-yanquis. Son buenas porque narran historias llenas de silencios o no narran nada en absoluto o cosas por el estilo. Vamos a deternos unas líneas en este punto:

Creo que el señor RH a pesar de su evidente erudición manifieta un malestar muy común hoy en día entre nuestros co-culturales occidentales. El señor RH manifiesta la poco conocida CULPA OCCIDENTAL. ¿En qué consiste esta culpa? Para mí es algo así: Europa, en su etapa feudal se comió al continente Americano. Después en su etapa capitalista se comió a África, a la India, a Oceanía y varios pueblos de Asia. Europa (Occidente, digamos) consideraba que las culturas locales eran insignificantes al lado de la cultura europa. Por lo tanto Europa consideraba conveniente erradicar esas culturas e implantar sobre sus escombros sus propias instituciones culturales. Esto se hizo, como sabemos, pero no se logró hacer del todo como bien debiéramos entender de una vez. Pasó el tiempo, los países que eran colonias se liberaron y tras algunas expectativas revolucionarias acabaron todos en el tacho, pobres, miserables y en el meollo de los conflictos bélicos más terribles de la actualidad. La culpa occidental hace que gente como RH diga "Uy, no, yo no quiero ser como esos occidentales que negaban a las demás culturas, yo tengo que entender a todo el mundo, tengo que quererlos a todos, tengo que entronizarlos; era todo mentira, mi cultura es mala, la de ellos es la buena, etc, etc, etc". Entonces allí cabalgan los RHs del mundo tragantándose con bodrios ajenos sólo por el hecho de que son extranjeros (extranjeros a Occidente, quiero decir).

Digo yo, ¿esto no tiene cierto paternalismo hacia esas culturas? No sería más cabal decirle a un chino: "Che, loco ustedes para hacer su música usan toda una gama de notas distintas a las que yo estoy acostumbrado a escuchar, la verdad es que su música no me gusta ni medio, pero está todo bien porque yo no niego que sea música lo que ustedes hacen". Todos nos burlamos de Jimena Cyrulink porque lee a Osho y está encantadísima; yo creo que si Bush saliera a prohibir los libros de Osho RH se haría una nueva repisa en su biblioteca.

Después hay otra cosa que se le escapa acá al señor RH: cuando habla del cine no-yanqui (porque esto para él es un género) es todo matices. Cuando habla de lo yanqui es todo monocolor. Para él lo yanqui bueno es sinónimo de films "excelentes y entretenidos". Una de dos o estamos hablando de otra cosa o te faltan ver un par de películas norteamericanas (no sé, ¿oíste hablar de Chaplin, Orson Welles, Ridley Scott, Quentin Taratino, Billy Wilder, Francis Ford Coppolla, Stanley Kubrick, Tim Burton, Alfred Hitchcock, Elia Kazan, los hermanos Cohen, Jim Jarmusch, Alexander Payne, Wes Anderson, Martin Scorcesse, Roman Polanski, Woody Allen, John Ford y otros?) Para mí que los RHs del mundo todavía creen que cuando una película yanquee es buena en realidad no es yanquee, sino que es una película europea hecha en EEUU.

Para el señor RH parece que es una especie de pecado levantarse del cine e irse cuando una película no gusta. ¡Qué raro que el señor RH diga esto! Le he escuchado asentir afirmativamente ante uno de los consejos más famosos de Borges: cuando un libro no gusta hay que dejar de leerlo.

Parece que si hacemos eso en una sala de cine es expresión de inferioridad de carácter o de sumisión ante el fantasma de la mediocridad. (Dicho sea de paso, no tendría que aclararlo pero lo hago igual: yo "El sabor de la cereza" la vi en el cine de principio a fin; nunca había visto cine iraní y la fuí a ver sin leer las críticas. Me aburrí. Me pareció terriblemente redundante. Terriblemente trivial. Y sí, también terriblemente poco entretenida además de ser terriblemente pretenciosa. Después salí del cine y leí las críticas que estaban pegadas contra la vitrina de la entrada. La aclamaban en nombre de no se qué sensibilidades; así que cada vez que veo de que la van las críticas con el cine iraní empiezo por allí mismo y a partir de esa lectura y del doloroso recuerdo de mi culo aplastado contra una butaca viendo a un tipo dar vueltas en un auto por el desierto elijo no ver cine iraní (Después siendo un poco rhsianos podríamos plantearnos la pregunta de si una película de una cultura teocrática que relega a las mujeres (50% de la población) a un lamentable segundo plano puede enseñarme algo).

Voy a explayarme un poco más en este asunto de las películas que tienen cosas que las películas yanquis no tienen. En primer lugar pareciera que el argumento no gira en lo que tienen esas películas que se pretende alabar sino en lo que les sobra a las películas yankees: y siempre (y desde que soy niño lo escucho) es lo mismo: tiene muchos efectos especiales.¡Qué pelotudez es esa! Cuando una película es mala no le sobra nada: le falta. En todo caso cuando parece que tiene demasiados efectos especiales es porque le falta argumento. Esta estupidez de las cosas que obran en el cine lo tenemos que padecer en la actualidad primero con los tontitos del cine Dogma. Lars Vons Triers es, a mi entender, la mentira más grande desde que alguien dijo que Héctor Alterio era un excelente actor. Pensemos en su última película (bah, no sé ya si es la último pero espero que lo sea) "Dogville"; sin decorados, sin un carajo, y parece que era una joya porque criticaba al imperialismo yankee (¡Ah, pero qué dificil que es criticar a Bush, a Powell y Condoleeza Ricce!) Otros me dijeron que vieron no sé qué carajo de la moral de Nieztche, y sí, decorado seguro que no vieron.

Otra que no ví ni pienso ver: "El arca rusa". Uno tiene que escuchar a cierta gente decir: "es una genialidad, está toda hecha de una sola toma". ¿A mí qué mierda me importa que la hayan hecho en una toma o en seiscientas si cuando les preguntás de qué se trata te dicen "ay, no sé, tenés que verla"? Si quieren me voy anticipando a los próximos genios del cine: un viejito camerunés sentado en un banquito leyendo en voz alta el guión de una película que el director nunca filmó ("Ay, es genial un tipo te lee el guión. Si para hacer buen cine no necesitás escenas, ni actores, ni nada").

TERCER LUGAR:

Típico. Aparece la cita de autoridad. "Godar decía". Bueno, le aclaro al señor Rh que si hubiera leído por completo esa cita de Godar él dice algo así como "Como aprendí con Orson Welles se precisa sólo un hombre, una mujer y un auto para hacer buen cine". Si mal no tengo entendido Orson Welles eran norteamericano. Si mal no tengo entendido trabajaba para la industria. Si mal no tengo entendido Orson Welles se hizo muy famoso con un fraude mediático: les hizo creer, por radio, a sus conciudadanos que su país estaba siendo atacado por tropas marcianas. Ah, pero miren que tonto que era Orson Welles. Lo único que hizo de su vida fue filmar "El ciudadano", "El proceso", "Sed de mal", "La dama de Shangai". Le voy a decir una cosa sobre esta última película señor Rh, que seguro no vio. Es un policial y me parece espectacular. No sólo te entretiene sino que como todo buen policial negro te muestra las miserias ocultas en los círculos de poder de la sociedad norteamericana (porque no sé si alguna vez notaste que en las buenas novelas de policial negro el revelamiento del misterio no importa tanto como el derrotero que sigue el protagonista por la ciudad corrupta). Para hacer esta película, dice la leyenda, Orson Welles tuvo que convencer a un productor. Parece que Orson andaba sin un mango y por el teléfono le inventó el argumento. Ahora como podés ver Orson Welles no le mató la cabeza al productor con disquisiones filosóficas o problemas existenciales del ser humano. Lo convenció. Hizo una película que es buenísima. Ahora, sinceramente a mí me parece mucho más meritorio la labor de hombres como Orson Welles que tienen que trabajar en una estructura donde mandan tipos que lo único que pretenden es llenarse de guita lo más rápido posible. Y sin embargo hacen películas geniales. Me parece que ésto es mucho más dificil que recibir un subsidio del estado y hacer lo que se te canta el orto como hace Godard que, dicho sea de paso tiene una película que se llama "Sin aliento" que es espectacular.

CUARTO LUGAR:

Al final el señor RH nos expone su interpretación "El sabor de la cereza". Todo bien si esa es su interpretación. Pero señor Rh, con una mano en el corazon ¿me va a negar que todo esto sobre el suicidio no lo sabía ya antes de entrar al cine y ver esa película? Acabemos con la idea de que el cine te puede hacer pensar. El cine es el lugar menos ideal para pensar: estás a oscuras, sentado en una butaca rodeado de extraños y frente a una pantalla colosal que durante dos horas irradia luces de colores y sonidos. Hay que prestar atención a un hilo argumental, hay que leer los diálogos (porque están subtitulados en este caso) y seguir las imágenes. No. Ese no es definitavemente un buen lugar para ponerse a sacar semejantes elucubraciones sobre el suicidio (que me imagino que varias las habrá sacado de Durkheim, otras de las críticas que dijo haber leído previamente y otras más seguro de la señora Arendt).

Si esa es su interpretación, bien por usted. Pero no suponga que a mi no me gustó esa película porque nunca he reflexionado sobre el suicidio, ni tampoco suponga que don Kiorastami no podría leer su mail y decir "¿Este qué película vio?". Deseo que no le pase lo que a Woody Allen en una de sus películas; allí Woody interpretaba a un documentalista que estaba trabajando sobre un pensador judío que había estado en un campo de concentración y teorizaba sobre el amor; a punto de terminar de editar su documental, este hombre, el pensador judío, se suicidó sin mayor explicación que una nota que decía explicaba lo evidente "Salgo por la ventana". Eso habla, si usted quiere, también mucho del sucidio y de lo enigmático de la situación que rodea al suicida. Y le aclaro que Woody Allen es yankee hasta el tuétano.

QUINTO LUGAR:

Bueno, como no podía faltar el señor RH nos deleita con el golpe bajo del tema de los desaparecidos. Acá yo tendría que darle la razón para que nadie piense que pienso como Videla. Sinceramente no encuentro la relación entre los dichos de Videla y que Kiorastami muestre el cadáver de un tipo que se va a suicidar. Me parece que apela usted a un lugar común de nuestra historia y nada más.

SEXTO LUGAR:

Por último si la memoria de "El sabor de la cereza" está opuesta a tal o cual visión del cine norteamericano, dos cosas. 1) Eso no la hace necesariamente una buena película. 2) cine norteamericano, le repito, es una generalización demasiado arriesgada.

POR ÚLTIMO:

Conclusión: elijo no ver cine iraní (hasta la fecha pienso así y tengo mis razones) y no siento ninguna culpa por ello. Yo no tengo obligación de ver todo lo que hay y si esta posición mía me perjudica en algo creo que llegado su debido momemento lo sabré corregir. Espero que usted, de tanto abrirse a nuevas experiencias y nuevas visiones y nuevos demases no se olvide de que el maestro Borges recomendaba más la reelectura que la lectura de nuevas obras.

Saludos,

Mariano

PD: cuando quiera nos reunimos en Bar Roberts a hablar de cine europeo. A ver si me dura siete segundos.

PD II: ya le dije al señor RH aquella vez en Bar Roberts que "Flores de Fuego" es una película no yankee, muy lenta, muy violenta, muy poética y donde mueren muchos pero muchos yakuzas. Pero si usted sigue sosteniendo que lo aburrido es lo sublime entonces allá usted.

Domingo 6 de marzo de 2005

Dejo mi última opinión sober el caso. Voy a citar un libro de José Pablo Feinman que se llama "Pasiones de celuloide":

página 292 (hablando de la muerte) :

"... ¿Y qué es Rosebud? Es el aspecto más cálido de un film unívocamente cerebral, obsesivamente inteligente. Rosebud es un pocket-Freud. Un trineíto -todo secreto reside en algún oscuro y lejano lugar de la infancia- con el que el poderoso Kane solía jugar de niño. ¡Qué metáfora, genial Orson! Kane, que vivió rodeado de objetos, acumulándolos como símbolos de un poder sin límites, apenas recuerda en su instante final un pequeño objeto, una insignificancia que los desmanteladores del rumboso palacio Xanadú no vacilan en entregar a las llamas: un trineo que lleva impreso la palabra Rosebud, que será, así, la última palabra de Charles Foster Kane en uno de los films más aclamados de la historia del cine...".

Eso va para Rh que siempre que uno le menciona a los cineastas de EEUU geniales te dice "sí, sí, tenés razón". Mirá, Rh, esta película es genial, Orson Welles era un genio y seguramente se ponía la mano sobre el corazón cuando escuchaba el himno yankee. Si vos no podés vivir con esa realidad es un problema tuyo. Y te aclaro que a pesar de que la película puede ser considerada un testimonio en contra de la acumulación de poder de los monopolios y todo lo que quieras, la pura verdad es que los monopolios siguieron acumulando poder, las empresas grandes se comieron a las chicas, los sindicatos se llenaron de gordos mafiosos y los políticos del mundo siguieron haciendo más o menos lo que las necesidades del poder económico requerían. Así es el mundo. Es una mierda. Algún día puede ser que cambie. Pero el cine no puede hacer nada demasiado significante para que cambie (entre otras cosas porque los únicos que tienen un verdadero poder político de masa para generar cambios, la gente pobre, la gente más explotada, la clase obrera o cómo quieras llamarla, es la gente que lamentablemente no suele concurrir al cine por un sinfín de razones).

Después para Schuff que parece que en cuanto a sus verdaderas y profundas opiniones de cine reniega de los guiones que suele escribir le doy esta cita de la página 293:

"No podía ser de otro modo: las muertes en los films de gángsters suelen ser violentas. Descarto - por abusivas - las muertes que se producen a raíz de ametralladoras que hacen fuego desde autos negros y vertiginosos. Son excesivas. Son las tortas de crema de estos films, así com Max von Sydow jugando al ajedrez con la Muerte en El séptimo sello (1957, Ingmar Bergman) son las tortas de crema de la metafísica. Si se me permite ser así de irreverente con el genio sueco".

Y esto lo dice un tipo que en su juventud militó en la JP, quería tomar el poder, hacer la patria socialista y todo eso. Porque Feinman será medio insoportable para muchas cosas. Pero al tipo le gusta el cine. ¿O ustedes se creen que Marx no iba a la ópera?

Por último voy a pisar fuerte una vez más. El capítuo del libro menciona un montón de muertes importantes en el cine de EEUU. Y muy a su pesar, Feinman menciona.... "El último boyscout": un jugador de fútbol americano que es presionado en el vestuario por los corredores de apuestas se toma un par de pastilla; sale a la cancha, le pasan la pelota y entra a correr. En cuanto se le vienen encima los jugadores del otro equipo el tipo saca un arma de debajo de su pechera y les dispara. Llega así al lugar donde debe apoyar la pelota. Lo hace. Los policías y los otros jugadorse se acercan despacio. Aquí la cámara desciende hasta el pasto, toma la peltoa apoyada en el punto de gol y el jugador de espaldas que les dice a quiénes se le acercan "la vida es una mierda, ¿no?" y se pega un tiro en la cabeza. Para mí es una gran película y se acabó qué carajo tengo que andar dan explicacioens. Para mí Bruce Willis es un actorazo y dentro de veinte años más de uno me va a dar la razón.

Mientras tanto yo voy a seguir mirando el cine que a mi me gusta. Chau.

Mariano

Nota del editor: el mail que contenía las citas de Hanna Arendt y Walter Benjamin, a propósito de vaya uno a saber qué divague, no lo he podido rescatar, con lo cual la respuesta quedó descontextualizada.