En el supermercado chino de Abasto, en la calle San Luis o Agüero o Gallo, hay un chino teñido de rojo que se hizo amigo de mi sobrinito de cuatro años que casi a diario va a comprar danoninos al lugar.
Es fija que en casi todo supermercado chino que se precie hay un oriental occidentalizado y buena onda que se tiñe el pelo, escucha música electrónica y le sonríe a los clientes como quien le da la bienvenida a Occidente.
Mejor dicho, la máxima irrefutable (?) es la siguiente: todo chino que labure en un supermercado con el pelo teñido de rubio/rojo/violeta/anaranjado es buena onda.
PD: Se nota que no tengo nada para decir.
Muy buena tu nota. Te descubrí en los comentarios del blog de Kikito.
ResponderEliminarUn abrazo y seguí así
Luis Juarez
No hay muchos súper chinos en Tucumán, pero el que conozco posta que no quiere occidentalizarse un pomo.
ResponderEliminaren oriente aprendia valores zen y en occidente es fan de justin timberlake, pero él debe estar contento
ResponderEliminarJaja, sasí Grisáceo.. la vida posmoderna que nos toca vivir. Ricardinho, no me destruyas mi hipótesis que está científicamente recontra probada (?) Ni tan siquiera Popper pudo falsarla.
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