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martes, 17 de enero de 2012

SPINETTA, EL PUNK Y LA RESTAURACIÓN CONSERVADORA

Aclaración: este post guarda relación con éste link. Dicho esto, comienzo:

Hay una idea interesante que Alejandro Dolina rescató a su vez de Jorge Wagensberg, según la cual el interés por la lectura de un texto se basa, en cierto modo, en la comunión entre dos conciencias parecidas, de tal modo que si la lectura es demasiado compleja para quien lee, sobreviene una falta de interés parecida al aburrimiento; si, por el contrario, el libro nos parece demasiado simple, nos suele producir cierto desdén. Algo similar podría decirse respecto al artista en general -músico, pintor, etc.,- y al receptor de la obra.

A mí modo de ver, se trata de una idea demasiado “racionalista” –no hay un nexo causal necesario entre emoción y entendimiento-, pero guarda cierto grado de verdad.

Digresión: interpreto que la idea de Wagensberg no implica su reducción a una cuestión de conocimiento o posesión de cierto “espíritu elevado”. Si uno analiza el humorismo "refinado" y "culto" de Borges o Bioy Casares con mayor detenimiento, verá que ambos se divertían mucho inventando y citando letrillas y poemas groseros como por ejemplo:

“No paso mis días penando, en todo imito al conejo, que vive alegre y fifando, hasta morirse de viejo”. O este otro: “las hermanas Pérez y sus hijas, comunican al público y al clero, que han abierto un taller de chupar pijas, en la calle Santiago del Estero”. (Lean el “Borges” de Bioy Casares y lo comprobarán por ustedes mismos).

LA HERENCIA DE SPINETTA

Muchos consideran que las canciones de Spinetta son soporíferas, que su poesía no se entiende una mierda, que es música para esnobs... A riesgo de que me tilden -a mi juicio erróneamente- de elitista o conservador, pienso que la música y la lírica no tienen porqué mantenerse accesibles y sin pretensiones, al menos no como principio rector.

Cada tanto me gusta citar una frase del periodista y escritor vienés Karl Kraus:

"El secreto de la demagogia es parecer tan tonto como su audiencia, para que esta gente se piense a sí misma tan inteligentes como el demagogo".

Es claro que uno puede caer en el peligro de considerarse el portavoz de "la vanguardia iluminada”. Sin embargo, bajo el supuesto afán “democratizador”, ¿no se esconde cierto “fascismo de la ignorancia” que empobrece mucho más de lo que libera?

Hace poco leí con interés una discusión que se produjo a raíz de un post de Oscar Cuervo. Les pego el link y rescato algunos fragmentos como para motivar el debate:

http://www.tallerlaotra.blogspot.com/2009/12/las-caras-que-asoman-la-ventana-quieren.html

Encadenado al ánima es una de las cumbres del rock. Y ojo que no dije: rock nacional, digo rock, sin más (…)

Fue editado en 1975, unos meses después estallaría en el mundo un movimiento (que acá tardaría aún varios años en llegar): el punk, para el cual un tema como este, de estructura irregular, con nueve partes distintas, con cortes rítmicos que interrumpen los intentos de danza, con cambios armónicos desconcertantes... esto es lo que los punks aborrecerían.

Yo creo que el punk, que apareció en ese momento como una irrupción liberadora, fue al cabo una restauración de los valores más conservadores de la cultura pop, fue una ofensiva de la derecha del rock. Esta música se había tomado demasiadas libertades, se había vuelto imprevisible, había que volver a los temas radiables de dos minutos y medios, había que volver a los tres tonos, y allí fueron los dóciles Pistols y los dóciles Ramones, a preparar el terreno para el triunfo neo-conservador del pop plástico de los 80.

Hoy vuelvo a escuchar a Invisible y creo que esta música se está tocando mañana, que está muy bien que les joda a todos los que apuestan a que el rock es entertainment. Invisible lo hizo, pero nuestras orejas aún no terminaron de acostumbrarse.

Que la sigan mamando!

Cuervo

nacho dijo...

cuan equivocado estás oscar. ¿el punk para abonar el terreno del triunfo neo-conservador del pop plastico de los 80?

Nos estas cargando, solo pensa cual es el origen social de los que oyen pop music (incluido el igualitarismo punk en UK de la década de 1970) y quienes oyen el refinamiento sinfonico. ¿Será la diferencia ente el 'hacelo vos mismo' y la musica culta?

Distinción que, desde el vamos, ya es conservadora y que demustra un desprecio elitista y romantico no solo por el primitivismo, sino por lo pop(ular).

¿Me vas adecir que los consideras alienados? ¿Quien sos vos para ponerte en ese lugar? ¿TW Adorno? Creia que tenias una refelixon mas interesante sobre la productividad estetica y la cultura.

3 de diciembre de 2009 13:57

Oscar Cuervo dijo...

Nacho:

yo soy un oyente, un rockero, alguien que va a recitales y escucha discos desde mi más tierna adolescencia. ¿Hace falta más para hablar? También soy alguien aue fui profundamente marcado por estas canciones, las que me vieron crecer y las que me hicieron comprender mi lugar en el universo. Estas canciones me abrieron la cabeza, no como diletante, alguien que aprende los nombres del bajista de tal formación, sino el valor del arte como una posición existencial, l alibertad que se abre paso de manera inexorable, dónde están los caretas, dónde está la sensibilidad, la imporatncia del amor. Creer que todo eso es música culta es una pelotudez que tiene que ver con el populismo demagógico (y por ende conservador) del punk.

El "hacelo vos mismo" tiene una apariencia democratizadora, el "cualquiera puede cantar" también, pero en el fondo son consignas profundamente opresoras, porque están destinadas a borrar el arte como diferencia, a borrar la diferencia. Y no hay nada más opresor que la indiferencia. Claro que se pueden hacer canciones maravillosas con dos tonos, Lennon las hizo, algunos otros tambie´n, pero lo cierto es que el 99 % de lo que se hizo bajo esa consigna es pura mierda. El punk es música uniforme tocada por tipos uniformados, es reacción a lo desconocido y perpetuación de lo mismo.

El tema del origen social del punk es una falacia: de hecho fue una música de ciertos sectores populares en GB del 77, pero fue muy rápidamente adoptado por la industria, quedó a cargo de diseñadores de moda y fotógrafos que hicieron castings de modelos. El punk es un movimientos de peluqueros. La vuelta a las canciones de 2 minutos y medio fueron un triunfo de los criterios radiales. Y en un par de años le habían preparado el terreno a la new wave, que pronto se iba a convertir en los corbatines y las melodías pegajosas. Hoy la banda de sonido del sistema es el punk básico, no tiene que ver con la clase social sino con la pereza mental que se niega a someterse a experiencias artísticas libres y desafiantes. El punk fue desafío... durante quince minutos, y desde entonces hasta hoy es repetición del mismo gesto idiota.

No es música culta INvisible, es una sensibilidad implacable; no hacen falta academias (ni Spinetta Pomo y Macchi fueron a la academia ni tampoco su público) es arrojo artístico.

sigan mamando!!!

3 de diciembre de 2009 15:21

HAGAMOS UN POCO DE HISTORIA:

Los procesos históricos -y la historia del rock no es la excepción- siempre dan lugar a cierta tensión entre opuestos, a cierta acción que motiva una reacción. Dicho brutalmente: momentos y lugares donde al predominio del “arte comprometido” se le responde con la vindicación del “arte por el arte”; a la Ilustración se le responde con el Romanticismo, y así. El rock and roll de los inicios -Elvis Presley, Little Richard- reaccionaba contra cierto acartonamiento, cierta sobre-racionalización y pretenciosidad que lo precedía. Luego viene el período más rico en la historia del rock (1965-1973), al que le sigue una nueva reacción contra la “pretensiosidad” y la “sobre-elaboración” que da lugar al punk, y así siguiendo. A la vitalidad y ebullición de ciertos períodos fundacionales le sucede una fase de anquilosamiento. El mercado capitalista deglute la rebeldía crítica y la transforma en marketing. Está clarísimo que estoy simplificando en extremo para darme a entender.

Ahora bien, ¿queda alguna duda respecto a que el período más rico en la historia del rock se da entre 1965 y 1973? Un año más o menos, las fechas pueden llegar a ser arbitrarias, pero no demasiado. La lista de bandas y solistas que surgieron o maduraron artísticamente en ese período es apabullante: The Beatles, The Who, Pink Floyd con Barrett y sin él (incluyendo el álbum “Dark side of the moon”), Rolling Stones, Velvet Underground, Led Zeppelin, Frank Zappa, Bob Dylan, Cream y Eric Clapton, Jimi Hendrix, The Byrds, Leonard Cohen, Jeff Beck, Yarbirds, The Small Faces, Jefferson Airplane, The Doors, The Stooges, Black Sabbath, Deep Purple, Alice Cooper, David Bowie, Genesis, Yes, Focus, Emerson Lake and Palmer…

Y en nuestro país es la época de los Gatos, Spinetta (Pescado Rabioso, Almendra y los comienzos de Invisible), Charly García (Sui Generis), Manal, Pappo, Los Beatniks…

Vale decir: creo que los lectores del post de Oscar Cuervo deben tener en cuenta que el punk formó parte de una reacción a un período que, sin dudas, fue el más maravilloso de la historia del rock.

Sin embargo, quizá el segundo período más interesante de la música rock se da entre 1978 y 1984, en lo que podría denominarse globalmente como “post-punk”.

Frente a estos dos períodos, el punk ni califica, mal que le pese a los amantes de bandas como Ramones, The Clash y Sex Pistols. Y ojo, que a mí me gustan esas bandas.

POST PUNK

Afanándole descaradamente a Simon Reynolds, diré que hacia 1977, el punk se había convertido en una parodia de sí mismo. En ese momento comienza a fracturarse cierta unidad que el punk había logrado entre la clase obrera y la clase media.

El post-punk queda dividido en dos:

1) De un lado quedaron los punks “verdaderos”, populistas (que después habrían de evolucionar hacia los movimientos Oi! y hardcore). Estos tipos creían que la música debía mantenerse accesible y sin pretensiones, como vehiculización de la rabia en las calles;


2) Del otro lado estaba la vanguardia que había de conocerse como postpunk, que encontró la posibilidad de establecer una ruptura con la tradición.

Ese segundo movimiento, en mi opinión, es muy superior al punk “puro”: bandas como Talking Head, Joy Division, Throbbing Gristle, Contortions, Scritti Politti -que toma su nombre de los escritos de Gramsci- , etc.


Un alto porcentaje de músicos postpunk provenía de las escuelas de arte. La escena No Wave en Nueva York estaba formada por pintores, cineastas, poetas… bandas como Cabaret Voltaire, Gang of Four, The Raincoats, The Fall. Muchos estaban influenciados por la obra de tipos como el cinesta Godard, William Burroughs, J. G. Ballard, Philip Dick, el dadaísmo, la Bauhaus, Alfred Jarry.

Para mí no debería asemejarse el punk con el postpunk, que en mi opinión ha sido una corriente artística muy superior. Obviamente, es toda una cuestión de gustos. Por ejemplo, para mí, Spinetta (Invisible, Almendra y Pescado Rabioso) es mucho mejor que el "rock chabón". Mis músicos favoritos de la escena nacional son Charly García (y sus bandas), Spinetta (y sus bandas), el Indio Solari y los Redondos.

Y paro acá porque esto se está haciendo interminable. Otro día la sigo en un segundo y último post.