No soy muy original: me interesan algunas mujeres, el fútbol, la filosofía, la literatura, la música-especialmente el rock-, la política, el cine, las ciencias sociales… Me hubiera gustado jugar en la primera de Boca y salir campeón mundial con la selección argentina de fútbol, pero no me alcanzó el talento. Tengo pendiente salir campeón con mis amigos de algún torneo amateur. Escribo por varias razones, pero fundamentalmente para que me quieran.
martes, 30 de julio de 2013
NO PUEDO PARAR DE ESCUCHAR A NEIL YOUNG
jueves, 9 de febrero de 2012
LUIS ALBERTO SPINETTA (1950-2012)

miércoles, 8 de febrero de 2012
MURIÓ EL FLACO SPINETTA

FUNERAL BLUES
Detengan los relojes
desconecten el teléfono
dénle un hueso al perro
para que no ladre.
Callen los pianos y con ese
tamborileo sordo
saquen el féretro...
Acérquense los dolientes
que los aviones
sobrevuelen quejumbrosos
y escriban en el cielo
el mensaje...
él ha muerto.
Pongan moños negros
en los níveos cuellos de las palomas
que los policías usen guantes
de algodón negro
Creí que el amor perduraría
por siempre.
Estaba equivocado.
No precisamos estrellas ahora...
Apáguenlas todas
Envuelvan la luna
desarmen el sol.
Desagüen el océano y
talen el bosque
porque de ahora en adelante
nada servirá.
W. H. Auden
martes, 10 de enero de 2012
sábado, 15 de octubre de 2011
PINK FLOYD Y LOS TEMAS HERMOSOS DE RICHARD WRIGHT
miércoles, 17 de agosto de 2011
RICARDO IORIO Y SUS PRECURSORES
martes, 19 de julio de 2011
COLDER THAN DIABLO
domingo, 1 de mayo de 2011
sábado, 23 de abril de 2011
viernes, 7 de enero de 2011
LADY GAGA, MADONNA Y EL HIPERCONSUMISMO VOGUE

Madonna tiene una gran destreza para apropiarse de ideas subculturales, como ser el culto gay negro del vogueing, y volverlas mainstream para el consumo de masas. Es una suerte de "cualquiera puede hacerlo" del punk combinado con la ideología Reagan/Bush de los noventa.
En un filme de Jennie Livingston titulado Paris is burning -editado en 1990 pero filmado tres años antes- se retrata la subcultura vogueing: se trata de un documental sobre las vidas de travestis y transexuales negros e hispanos en Nueva York, que compiten en bailes, desfiles y danzas. Marginados por partida doble por ser no sólo negros e hispanos sino también gays, los voguers imitan los valores y la imagen del mundo heterosexual del cual se sienten completamente excluidos. Uno de los personajes más conmovedores es un hispano llamado Venus Xtravagancia, que declara que su sueño es ser “una chica rica, blanca y consentida: ellas tienen todo lo que quieren cuando quieren, lindas cosas, lindas ropas, y no deben luchar con sus cuentas”.
Aquí tienen parte de su relato:
http://www.youtube.com/watch?v=5bxxk_xHYN0&feature=related
Las ideas de “lo femenino” de los vogueing eran totalmente reaccionarias: para ellos/ellas ser una auténtica mujer implicaba conocer las artes de la seducción, tener plata, el consumo ostentoso y la pasividad política. Una especie de Marianas Nannis/Wandas Naras pero con raíces absolutamente marginales. En algún sentido son, como bien nota Reynolds, una suerte de paradigmas del concepto de “hiperconformismo” de Jean Baudrillard: el lazo de retroalimentación que tiene lugar cuando personas reales simulan las representaciones de los medios.
Todos estos movimientos, incluida Madonna en su momento y Lady Gaga hoy, son herederos de lo que en los ochenta y noventa se llamó posfeminismo:
En algún sentido, el posfeminismo es al feminismo lo que el posmodernismo al modernismo. El posfeminismo se extendió, frecuentemente, como un movimiento irónicamente hostil al feminismo de décadas pasadas: consideraban que el exceso de campañas feministas “antimasculinas” no tenían sentido en una época donde las mujeres habían conquistado el derecho al voto y leyes más igualitarias, así como puestos de mayor poder.
En cierto modo, una consecuencia no prevista de estos movimientos fue que las minorías han transformado términos peyorativos o descalificadores en insignias de orgullo. Por caso: los homosexuales usan el término “puto” (queer) o “tortilleras” (dyke) en el lenguaje coloquial. Entre nosotros está el fenómeno de la cumbia villera, que sería más o menos el equivalente de los raperos gangsta de yanquilandia diciendo “negro” (nigga) como saludo fraterno. Así como muchos raperos estadounidenses desconciertan por igual a blancos liberales y a negros combativos exagerando los estereotipos más negativos de la delincuencia (como el caso del tema "cop killer" de Buddy Count), las artistas posfeministas han jugado con estereotipos como la vampiresa o la puta. Estas estrategias son armas de doble filo, pues dan lugar a complejos malentendidos.
Se trata de un desafío a las estrategias de asimilación e integración... una suerte de "no queremos ser iguales a vos, estamos orgullosos de ser quienes somos".

Madonna -y en esto Lady Gaga es una discípula aventajada- asimila estrategias de la estética drag queen, camp y vogueing y las transforma en marketing de masas.
La música de artistas/fascistas de la imagen como Madonna o Lady Gaga, tiene una falta de textura real y swing que no se sostendría por sí misma como lo hace gracias al apoyo extraordinariamente importante de los elementos visuales y publicitarios. Las tres fueron/son estrellas perfectas de la era MTV, privilegiando el ojo muy por encima del oído. Para ser franco, a mí me gustan muchos temas de Madonna, quien a mi juicio es una artista con más sustento y erotismo que Lady Gaga.
Está claro que la música -y tanto más si hablamos de pop- hace rato que dejó de ser solamente el arte de combinar silencios, sonidos y algo para decir: también es arte de tapa, videoclips, lírica, puesta en escena, ingeniería de sonido; pero esto que digo sobre la música de Lady Gaga o Madonna no me parece aplicable al caso de un artista como David Bowie, por poner un ejemplo de artista "visual" que tiene fuerte vinculaciones con la moda. También está el caso muy destacable de artistas que hacen del videoclip una auténtica forma de arte, como Tool u OK Go.