sábado, 24 de septiembre de 2011

JAURETCHE: ANTIINTELECTUALISMO Y MENOSPRECIO DE LA CLASE MEDIA

20 comentarios:

  1. Quedó muy extenso el post, pero lo dejo así por si alguno se cuelga y tiene ganas de leer. Me da cierta pereza corregirlo.

    ResponderEliminar
  2. Con un poco de tiempo lo leo. Justo ayer arranqué con la biografía de Jorge Abelardo Ramos de Enzo Regali, que a su vez es una historia de la Izquierda Nacional. Abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Coincido en todo y me gustó, era necesariamente largo en todo caso.
    La clase media es heterogénea y cuantitativamente variable y por esa característica es sumamente permeable. Es un blanco de ideologías tendientes al poder, siempre. Quizá justamente por estar en el medio, los discursos que van dirigidos a la clase media siempre pueden ampliar su brecha para arriba o para abajo o para ambos sentidos. La clase media es símbolo de ilusión ,una ilusión de ascenso social, de equilibrio, de progreso.

    ResponderEliminar
  4. No coincidas en todo Ana, peleá un poco que de lo contrario es aburrido! =P
    Interesante lo de Regali Manfred, nunca leí nada de él. De Jorge Abelardo Ramos tampoco tengo nada.
    Abrazo!

    ResponderEliminar
  5. En "Los intelectuales y la invención del peronismo" se analizan textos de Ramos.

    ResponderEliminar
  6. Bueno, entonces te contesto cuando no me guste y como ya sabés no tengo problemas en discutir...

    ResponderEliminar
  7. Voy a meter un bocado que no siempre es bien recibido. Resulta ser que en sociología no hablamos demasiado de clase media, por dos cosas: porque el criterio de clase corresponde a un entrecruzamiento de variables diversas y porque el medio en sociología es un no topos, un no lugar.
    Si tomamos el concepto de estamento ubicando a lo que se conoce como clase media mediante sus consumos culturales que marcan además, opciones políticas.
    Por eso de ser mojones de plástico ¿vió? tener la pinta pero no la mosca...

    ResponderEliminar
  8. ¡Pero claro que es bien recibido chamigo!! De hecho en el mismo número del Dipló, Christian Ferrer recuerda una conversación que tuvo con Susana Torrado, quien ante la requisitoria de una definición de "clase media" dijo "yo aún no lo sé". Y eso que la tipa tiene una carrera larga dedicada a la investigación de la demografía y la estructura social en la Argentina. Por eso en parte Adamovsky define "clase media" como poco menos que una "identidad". Para decirlo brutalmente: clase media es aquel que dice de sí mismo "soy de clase media".
    Buen aporte Sr Experto.
    Abrazo de Gaulle!!

    ResponderEliminar
  9. Si bien coincido en el sentido que le das a la cuestión, discrepo como exponès el “qualunquismo”, en política es sectario y discriminador, todo somos cualunquistas màs allà de nuestra cultura o preparación, las opiniónes torpes o absurdas suelen despertar o contener conexiones de pensamiento más interesantes o reveladoras que la erudita o sabionda.

    Había leído una nota sobre el libro de Adamovsky, en algún momento lo leerè. La identidad o valores de la clase media pueden encontrarse en las clases bajas o altas, vi una obra de Kartum “Ala de criados” donde se puede deducir el origen de la clase en Argentina como barrera. Después la economía de mercado hace un “culto” del cm, donde muchas veces puede verse algún clase alta mimetizarse para disfrutar de los beneficios, tambièn hay cm con identidad de cb, el turista étnico que busca quince días en la choza sin luz, sin agua, con la familia de pescadores en busca del paraíso perdido o una vuelta por la 31. Los más interesantes son los fundamentalistas de la c.media y mocasìn Guido, un exceso.
    Salud
    Damian

    ResponderEliminar
  10. Entiendo lo que decís Damián, y mi intención no es fomentar la "tecnocracia". Tampoco creo que "el intelectual" esté más capacitado que las demás personas para elegir a sus gobernantes (Heidegger sabría mucha filosofía, pero la pifió bastante en su elección política, ¿no?).
    Comparto plenamente tu opinión de que la erudición o la ciencia no debe tener nada que ver con la voluntad popular.
    El cualunquismo es algo de lo que hablaba Oscar Terán: http://www.clubsocialista.com.ar/scripts/leer.php?seccion=articulos&archivo=110

    Es una consecuencia no deseable e inevitable de la cultura igualitaria. Eso explica en parte el motivo por el cual es tan difícil gobernar la Argentina. Yo hablo de un aspecto de la realidad, un abordaje posible.
    Cualquier profesor tiene problemas para ejercer la autoridad con su grupo de alumnos, cualquier director técnico se ve en problemas para llevar adelante un proyecto ya que si no gana hay miles de hinchas-técnicos que la tienen mucho más clara que él; tendemos a pretender que los gobernantes resuelvan problemas complejos en cinco minutos, etc.
    ¿Por qué parte de la sociedad confió en Cavallo como Ministro de Economía durante el gobierno de De la Rúa? Por la creencia en un "salvador". Yo escuché gente que dijo: "si Cavallo nos metió en este quilombo es el único que puede sacarnos de este quilombo". Un delirio total!!
    Todas esas reacciones implican, para mí, rasgos "no deseados" de cierta cultura igualitaria. Los argentinos somos medio ansiosos y "sabelotodos". Ojo, ya decir "los argentinos son/somos" implica irse al joraca con la generalización, pero algo de eso hay.

    Pero estos son temas que trató muy bien Tocqueville en "La democracia en América". Me es difícil hacerme entender en un comentario breve. Luego la sigo.
    Gracias por pasar!
    Saludos

    ResponderEliminar
  11. Lo de Cavallo se presta a confusión, creo que ni yo termino de entender lo que puse =P. Lo que dice Terán, y yo comparto, es que el igualitarismo tiene un doble rostro: "es extraordinariamente elogiable por el modo en que ha contribuido a que la gente adquiera derechos. Pero se sabe que cuanto más igualitaria es una sociedad, también es mucho más difícil de gobernar".
    Entre nosotros, todos sentimos que tenemos derecho, pero nos cuesta asumir la responsabilidad que implica asumir esos derechso. ¿Me explico? Es algo fácilmente comprobable: lee los comentarios de los lectores en Olé, La Nación o Perfil y te darás cuenta la actitud de "sabiondos": todos proponen soluciones mágicas para resolver todo tipo de problemas, desde el "Caso Candela" hasta cómo ganar el mundial con la selección argentina o la manera de resolver la "inseguridad".

    ResponderEliminar
  12. Naturalmente, los medios confunden. Cuando Majul invita a una madre cuya hijo fue asesinado por pibes chorros para discutir qué debe hacerse para resolver el tema de la inseguridad, estamos en un problema.

    Una cosa es el derecho a la protesta, y otra cosa es decir que cualquier perejil puede aportar soluciones mágicas sin hacer el esfuerzo de entender las causas del problema.

    ResponderEliminar
  13. En un librito que compila artículos de análisis sobre cultura "popular" Pablo Alabarces hace una de genealogía del término ("cultura popular") e, inevitablemente, pasa por Jauretche y cía. Ahí destaca aproximadamente los mismos rasgos que señalas vos y describe de una manera un tanto graciosa la postura ambigua (o paradójica, o directamente contradictoria, usted verá que le parece)que asumían estos intelectuales. Dice que el antiintelectualismo genera "un discurso donde el intelectual-enunciador niega su condición de tal para calificar in totum usando la tercera persona: "yo -un intelectual- digo que todos los intelectuales -categoría en la que no estoy- se equivocan. Y lo que es peor: están condenados a hacerlo hasta que no "escuchen con humildad al pueblo".". Nunca me terminaron de cerrar estos autores por ese motivo: entiendo y, lo que es más, simpatizo con la perspectiva popular que sostenian. Sin embargo, ese antiintelectualismo me parecía (me sigue pareciendo) negativo. Renuncia a la posibilidad(o, lo que es peor, la niega) de desarrollar un discurso mínimamente "científico" (y cuando digo "científico" pienso en los términos en que Verón define el discurso de la ciencia: un discurso que expone sus propias condiciones de producción, su metodología, el modo en que están construidas las categorías de modo que los demás puedan cuestionar sus bases epistemológicas y avanzar de alguna manera en la discusión consiguiendo, como mínimo, como dice Cliford Geertz, "afinar" la discusión). Es obvio que un discurso que se sustenta en la categoría de "pueblo" (dando por supuesto, además, que TODOS sabemos o estamos de acuerdo en cuál es o dónde está realmente ese "pueblo") no resiste un análisis de este tipo. Pero lo que es peor, esos discursos, al negarle todo tipo de valor al discurso científico, terminaban por resignar la lucha en esos espacios (espacios como la universidad, quiero decir) dejándoselos a sus opositores. Una lástima.

    Nico (volví. Me quedaron pendientes algunos comentarios sobre lo del terrorismo que publicaste hace un tiempo. ya me pasaré a dejar una opinión. je je).

    ResponderEliminar
  14. Muy interesante, Desocupado. Desde ya aclaro que soy defensor a ultranza de Jauretche, aunque sin duda sería un error trasladar linealmente cualquier cosa que él haya dicho o escrito a nuestra realidad de hoy. Pero no comparto lo de Adamovsky de que "tener su libro siempre a mano es hoy un obstáculo para el pensamiento". Por supuesto que sus textos a algunos le pueden servir como fuente de frases hechas o chicanas fáciles, pero eso pasa por el grado de pereza intelectual de cada uno...

    También habría que matizar sus opiniones sobre la clase media. Don Arturo criticó con acierto los rasgos autoritarios o agresivos hacia los opositores por parte del peronismo, que le ganaron la enemistad de esos sectores. Y también fue muy ácido sobre la obsecuencia y alcahuetería de muchos de los que rodeaban al General.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  15. Nico y Rafa, ¡gracias por comentar! Muy interesantes las apreciaciones. Luego si puedo contesto con más onda.
    Abrazo!

    ResponderEliminar
  16. Uh, al final no comenté lo que dijo Rafa. Lo cierto es que no puedo comentar mucho más porque no leí a fondo a Jauretche. Por eso está bueno su aporte Sr Rafa.
    Saludos!

    ResponderEliminar
  17. Señor Desocupado, me gustó mucho su post. Rescato especialmente el párrafo “El igualitarismo argentino me parece una gran ventaja respecto de otros territorios de América latina. El costado negativo del igualitarismo es la facilidad con que degenera en “cualunquismo”: entre nosotros cualquier nabo habla con autoridad sobre temas que ignora casi por completo”, puedo dar fe sobre todo el texto, comprobé la falta de “igualitarismo” en otras latitudes, y puedo hablar (y hablo) con autoridad y total ignorancia.

    Personalmente soy muy crítico de la clase media, porque creo tiene los defectos de la alta y la baja, sin ninguno de sus justificativos. Tanto la clase alta como la baja tiene profundos prejuicios sobre la otra, es lógico, están muy separadas en la Argentina y prácticamente se desconocen. La ignorancia es la madre del prejuicio. Pero ambas defienden sus intereses, y en política eso es valioso, fundamentalmente por lo claro y entendible.
    La clase media suma los prejuicios de ambas otras clases, pero no está tan lejos de ellas como para desconocerlas, sus motivos están más cerca del temor de una y la envidia a la otra, que del desconocimiento. No tiene identidad de clase, y por lo tanto no defiende sus propios intereses, es susceptible de ser manejada por los medios de comunicación o cualquier otra influencia. Políticamente no es clara y entendible, termina siendo peligrosa.

    En la nota de Adamovsky se referencia a Joaquín Víctor González y su discurso. Un diputado riojano que asumió sin tener la edad mínima que necesaria por la Constitución. Como decía en una nota sobre el tema de la minería: [Cuando a este rancio conservador le consultaron sobre el sufragio universal respondió “es el triunfo de la ignorancia universal!”] http://www.nagus.info/2012/02/el-oro-de-los-tontos.html

    Abrazo!

    ResponderEliminar
  18. ¡Muy buen aporte! Eso de "tiene los defectos de la alta y la baja, sin ninguno de sus justificativos" es muy atendible.
    Gracias por tomarse la molestia de escribir un comentario tan enriquecedor Mr Nagus!!

    ResponderEliminar
  19. Hola. Perdon por escribir en un post tan viejo.
    Queria agregar algunos detalles respecto a estos resumenes medio sociologicos que se hacen del primer peronismo.
    Me da la impresion que se exageran mucho, y por ahi el peronismo mismo tambien lo hacia simbolicamente, dos ideas:
    1- La clase media, si es que existe tal cosa, antiperonista, conservadora, antipopular. Si ven los numeros de las elecciones, Peron gana hasta en la capital federal. La instruccion que se alcanzaba en esa epoca no era muy elevada. No habia tantos profesionales. Si clase media era el que tenia un negocio, o era empleado con cierta jerarquia, dudo mucho que tuvieran una opinion politica tan adversa como se cree. Podia haber gente mas liberal (sin saber seguramente que eran liberales), como tambien todo lo contrario. Por los numeros de las elecciones descreo bastante de esa clase media radical y minoritaria que nos pintan a veces, salvo que nos pongamos muy selectos con la definicion de clase media.
    2- La cuestion racial/etnica durante el primer peronismo la noto exagerada tambien. Mas alla de que se registro una ola inmigratoria desde el interior, da la impresion que la totalidad de la clase obrera era migrante interna o tenia ascendencia indigena y los descendientes de españoles/italianos habian progresado y eran todos empresarios y profesionales. Si hay algo que es seguro, es que la casi totalidad de la clase obrera era peronista. Este enfasis en los migrantes internos me parece que quiere llevar un analisis que debio haber sido mas clasista (al menos en esa epoca parece mas valido) hacia una explicacion darwinista y un poco zonza de indios ignorantes vs europeos con etica protestante weberiana. Creo que Gino Germani es de los primeros que surge con esta idea. No se si los numeros de las migraciones internas y los numeros de la mano de obra ocupada le dan la razon.

    Bueno, eso nomas. Un saludo grande, escribi mas seguido.

    ResponderEliminar