Dejemos que tome la palabra el escritor y poeta Fabián Casas: "durante mis años en la cárcel de mínima seguridad del diario Olé, padecía bastantes afrentas de los periodistas deportivos".
El tipo relata las miserias de lo que llama "el gremio más retrógrado" que haya conocido, y describe algunas características de los "periodistas deportivos puros":
-"Suelen despertarse con la voz de Niembro, o Marcelo Palacios -de acuerdo con la radio que escuchen- y llegan a la redacción bien temprano, frescos como una lechuguita, para florearse con su inusitada información y su notable sentido para encontrarle el 'foco' a una nota;
(...) suelen tener cierta vergüenza por su falta de cultura en general y, a veces, como en el caso de Fantino, se anotan para estudiar sociología y terminan diciendo en el medio de un partido 'como dice Mao Tse Tang' como si se tratara de una propaganda de jugo de naranja y no del líder de la revolución cultural";
Casas recuerda el repiqueteo de ésta publicidad de Quilmes, cuyo slogan dice "gol, gol, en tu cabeza hay un gol":
"Bueno, eso es lo que repica día y noche, aún cuando esté sentado en un inodoro, en el cerebro de un periodista deportivo puro (...);
Los periodistas deportivos puros le ponen a sus hijos el nombre de un jugador de fútbol y si tienen mascotas hacen lo mismo (...) Por pereza, como se puede apreciar mirando TV, los periodistas deportivos puros suelen usar los sobrenombres que ya se usaron. De esta manera, el Ratón Ayala que jugó en el CASLA en los setenta le da su nickname al Ratón Ayala que juega en la selección. El Kun, un sobrenombre buenisimo, se le debe al abuelo de Agüero y no a un periodista deportivo (...);
Para los periodistas deportivos puros el mundo no está dividido en Oriente y Occidente, sino entre Menotti y Bilardo. Bielsa, para alguno de ellos, fue una opción interesante, como lo fue el peronismo en su momento contra yanquis y marxistas (...)
Hay, entre los periodistas deportivos puros, periodistas deportivos impuros. Esos son los imprescindibles".
Cada uno podrá agregar alguna característica más, como la del positivista cultor del dato, o el que tiene estadísticas en su pendrive y no puede dejar de consultar la computadora cada tres minutos. Algunos, como Safarián, se parecen al personaje borgeano Funes el memorioso, cuya memoria prodigiosa no le permitía pensar, porque pensar implica abstraer, jerarquizar y separar lo accesorio de lo importante.
En comparación con muchos de los periodistas puros, Juan Pablo Varsky es Wittgenstein. Pero si me preguntan cuál es el periodista impuro imprescindible, se me ocurre nombrar a Ezequiel Fernández Moores.
Muy bueno !!! Coincido.
ResponderEliminarexcelente lo que dice de fantino!!
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo!!
ResponderEliminarSi la crónica no habla de matar a Recondo con dolorosisimas torturas previas, es incompleta. O dejamos que se "suicide" accidentalmente atragantandose con un cirio de eso que chupa todo el día?
ResponderEliminar¿Recondo es el que comparó el descenso de River con la muerte de un hijo? Lo tengo de algún lado..
ResponderEliminarq grande fabian!
ResponderEliminara jp varsky lo banco mucho más q esta manga de amarillistas y encima parciales
Jaja, no Grisáceo, lo de Varsky y Fernández Moores lo digo yo. No es que quiera mandarme la parte (?)
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