miércoles, 12 de octubre de 2011

LA SELECCIÓN DE SABELLA PERDIÓ CON VENEZUELA

Lugar común al que adhiero: el pensamiento exitista/bilardista le hace mucho mal al fútbol. Analizar el resultado sin prestarle atención al juego es NEFASTO. A mí me molestó COMO JUGÓ Argentina, no tanto el hecho de que haya perdido contra Venezuela.

Si uno presta atención a los comentarios de Niembro en un partido donde juega el Barcelona, siempre destaca el error, como si el fútbol fuera ajedrez y los jugadores una mezcla de maratonistas con la mentalidad de Kasparov. Ese mensaje de mierda donde "laburar" es sinónimo de hacer dibujitos en la pizarra hace que ayer Di María haya jugado de doble pivot con Mascherano!!! En el fútbol hay que tratar de hacer fácil lo difícil, no de hacer difícil lo simple.

España ganó una Eurocopa y un Mundial seguidos cuando se dejó de joder con eso de "la furia" y entendió que tenía que jugar al fútbol.

El exitista es el que puteaba a Forlán porque era un "fracasado" y ahora cree que es un genio, goleador histórico de su selección y vamos arriba la Celeste.

Cuando asumió Sabella lo banqué, porque a priori me pareció -me sigue pareciendo- un técnico mejor que "no técnicos" como Diegote y Batista. Luego de ver cómo jugó el equipo ayer en la derrota contra Venezuela por 1 a 0, se me acabaron las palabras.

Mis únicos certezas en el equipo titular son Messi, Higuaín, Di María, Pastore y Romero, con  suplentes de lujo como Agüero o el Burrito Martínez. Son jugadores que desde luego pueden tener malos partidos, pero que si se incertan en un EQUIPO son jugadores de selección. Ahora si ponés a Di María de doble cinco con Mascherano...

No se me ocurre cuáles pueden ser los otros 6 jugadores para formar un once potable. Hoy en día, todo equipo ordenado que se nos plante atrás nos complica con poco y nada: orden defensivo, algún tiro libre, algún pelotazo para el nueve y jugadas de pelota parada. Ese equipo puede ser Venezuela, Uruguay, Bolivia o Sri Lanka.

Los dos últimos equipos que se sabía a qué jugaban, más allá de gustos personales, fueron los equipos de Basile y de Pekerman. El equipo de Pekerman en 2006 era un equipo equilibrado, que jugaba bien, era bueno en defensa y lastimaba en ataque. No fue suficiente para ganar un mundial -a la victoria no te la garantiza NADIE- pero ahora nuestro problema no es ganarle a España, Brasil o Alemania: antes tenemos que demostrar ser mejores que Venezuela.

Ganar o perder suele ser una consecuencia de cómo jugás, y de transitar un camino en el cual se tienen varios traspiés. Ahora hay que bancar a Sabella, porque no se puede sostener una idea de juego a partir del análisis de un resultado y de cambiar fichas constantemente de acuerdo a si ganaste o perdiste. El exitista pide cortar cabezas y rajar tipos a cada derrota. Yo no comparto esa dinámica: tengo que bancar a Sabella aunque no entienda porqué Di María jugó de cinco, qué méritos hizo Rojo o cuál es el motivo por el cual no hay jugadores para elaborar juego.

Hay que mantener una idea, como antes ocurrió con técnicos tan disímiles como Menotti, Bilardo, Pekerman o Bielsa.

¿No hay laterales? En la época de Pekerman tampoco teníamos a Maicon ni a Roberto Carlos. La defensa pekermaniana era Burdisso, Ayala, Heinze y Sorín. No hay que hacer que la cabeza se adapte al sombrero sino asumir que no tenemos laterales que lastimen. Hoy por hoy tenemos un funcionamiento en el que hay defensores que no defienden y laterales que ni atacan ni defienden. Los mediocampistas a veces se la dan al contrario cuatro de cada cinco veces, y no saben qué hacer cuando los rivales se agrupan atrás.

Ojalá ocurra el milagro, Sabella se ilumine y los melones se vayan acomodando en el camino. Por lo visto uno cree que Messi jamás va a ganar un mundial con la Argentina, salvo que haya una reestructuración a fondo y ni siquiera, porque faltan jugadores de jerarquía en algunos puestos y hay abundancia en otros.

Por último: Messi funciona si el entorno funciona, por algo ha hecho goles en casi todas las finales importantes que jugó con el Barcelona. No traten de que sea el salvador ni que "se ponga el equipo al hombro". Es un jugador acostumbrado a un club en donde todos saben lo que tienen que hacer. Ante la adversidad se frustra, se fastidia, se deprime. Si hacemos funcionar un equipo, él será la estrella.

En 2014, los favoritos son Alemania, Brasil y España. ¿La Argentina? Nosotros ni figuramos.

5 comentarios:

  1. La selección, la selección, se va a la puta, que lo parióooo!!!

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  2. No sé qué decirte... la veo jodida. Desde 2007 que venimos de mal en peor con la selección.

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  3. Coincido con casi todo lo que decís. Pero esa defensa del 2006, la de Pekerman, no era tan buena. Sorín me hacía renegar siempre. No sabía defender. Dicho y hecho, entró el negro alemán ese, lo volvió loco y sacó los centros que quiso. De una jugada suya vino luego el centro que cabecea el 9 de ellos. Rudi Voeller. Ja. No, el flaco alto.

    Es todo tan relativo. Si juntaramos los jugadores que tenía Passarella, el orden táctico de Bielsa, la idea de juego de Pekerman y la sed de gloria que les inculcaba Maradona, quizás...

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  4. A mí también me rompía las pelotas el nivel de Sorín. Llegó al mundial de 2006 en un bajo nivel. Y ojo, que cuando estaba bien y se corría todo, también me hinchaba las pelotas, porque ocupaba la posición de nueve haciendo diagonales pero definía como un lateral (argentino, no brasileño). Así y todo, y más allá de que uno sabe que abajo no hay grandes luminarias, siendo el fútbol un juego de equipo, es obvio que queda mucho margen para mejorar. El orden y el juego en equipo ha demostrado sobradamente ser superior al rejunte de individualidades. Desde el Estudiantes de Sabella, poniendo contra las cuerdas al Barsa de 2007, hasta el Alcorcón ganándole al Real Madrid, y un largo etcétera. Un ejemplo cercano: Schiavi en Newells el año pasado andaba muy mal, pero este año le pusieron una estructura y el tipo rinde. Por eso me parece absurdo cuando escucho que alguno pide a Schiavi!! En el mano a mano, si jugara en la selección, lo pasan por encima. Y luego el ejemplo de los basquetbolistas ganándole al "Dream team", que era un rejunte de estrellas, y etc., etc., etc. Uno no pide que salgan campeones mundiales, xq a veces los rivales son mejores (indudablemente uno siente que es casi imposible que salgamos campeones en 2014, pero quién sabe... en el 86 el equipo daba pena y luego se consolidó).

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  5. Pero los argentinos somos tremebundos: o somos los mejores del universo (incluyendo Saturno y Júpiter) o hay que matarlos a todos y torturarlos a fuego lento. Tal vez dentro de tres años se consolide una buena defensa, vayunoasabé. El sub 20 pasado defendía bien: Nervo, Pezzella, Gonzalez Pirez y Tagliafico. Pero del sub 20 a la mayor hay un salto muy grande. Qué se yo.. a uno se le van las ganas de seguir mirando a la selección.

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