sábado, 24 de agosto de 2013

UNA HISTORIA CHINA


Érase una vez un pintor que llegó a viejo, luego de dedicar toda su vida a un único cuadro. Una vez que lo hubo terminado, invitó a los amigos que todavía le quedaban para mostrarles su obra: en ella se veía un parque, y entre los prados un estrecho camino que conducía  a una casa situada en lo alto de la montaña.

Cuando los amigos, listos para dar su opinión, se giraron hacia el pintor, éste ya no estaba junto a ellos. Miraron de nuevo hacia el cuadro: estaba ahí, recorriendo la suave pendiente del camino; abrió la puerta de la casa, se paró un momento, se volvió, sonrió, les dio nuevamente la espalda y cuidadosamente cerró tras de sí la puerta dibujada.

FIN


Aquí, otro post "chino".

Y si quieren "música china" hecha en Bernal, acá tienen un tema de un gomía de la infancia.

2 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Tiene su onda... ni idea de dónde salió esa historia. La leí en un libro de Rudiger Safranski, un alemán, profesor de filosofía.

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