sábado, 27 de julio de 2013

ALARGAR LA VIDA Y DESPRECIAR LA VEJEZ

De repente leo a Esther Díaz, una filósofa a la que nunca antes le di mucha pelota:
Uno de los temas que trabajo ahí es el de la relación entre tecnociencia y vejez. Me planteo qué sentido tiene seguir desarrollando tecnología para vivir más años en una sociedad que siente un enorme rechazo por los viejos. Los jóvenes que trabajan en los laboratorios y que convocan al periodismo científico para exponer sus innovaciones no quieren morir... ¡pero tampoco quieren llegar a viejos! ¿Cómo se resuelve esa contradicción? Hay una perversión en alargar la vida y, al mismo tiempo, despreciar a los viejos. Pensemos: ¿adónde puede ir a divertirse una persona mayor? ¿Adónde puede ir sin que le digan "viejo verde" o le critiquen cómo se viste?

La reflexión parece obvia, y en cierto sentido lo es. Se sabe: muchas veces lo que no vemos es, justamente, lo que está delante de nuestras narices.

6 comentarios:

  1. Hay que esperar que se haga (más) vieja la generación de Tinelli, que por cierto casi tiene la edad de Olmedo cuando se murió. (¿Te sorprendiste, no?). Me parece que va a prescribir eso de "viejo verde".

    ResponderEliminar
  2. Las investigaciones sobre la longevidad no solo apuntan a extender la duración sino a evitar la decrepitud. En este link http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/j.1474-9726.2009.00491.x/full
    se mencionan los avances en organismos simples, como especies de hongos, invertebrados (moscas y gusanos) y ratones.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A mí me parece que el argumento se sostiene, porque no es contra la tecnología, sino que da cuenta de la paradoja de extender la vejez en una sociedad que la deplora.
      Por otro lado, esa es una paradoja típica del conocimiento científico: carece de respuesta a la pregunta por el sentido. Es algo que vio muy bien Max Weber, entre otros.

      Eliminar
  3. rodrigo
    Hay un como sí, una gran hipocresía en nuestra sociedad, si un viejito no quiere operarse de la cadera, y por consiguiente, quedar en su cama y morir por escaras, o sobrevivir algún tiempo, pasados los 85 años no respetan en el hospital su propio deseo, Pero si se lo preguntan a los familiares que tenemos que firmar una declaración jurada para autorizar o no autorizar la operación, y en caso de que no haya familiares, creo que le preguntan a un juez. Sé que muchas personas no tan grandes (72 por ej) han quedado amnésicas de por vida luego de hacerse estas operacones, por la mala calidad de la anestesia o por el poco estudio previo que se hace a la persona sobre las reacciones adversas de ésta en su mente, o en su cuerpo. A mi suegra el cajero del banco donde cobra la jubilación la maltrata muchísomo porque ella va con su andador y una acompañante, y pide que vaya un apoderado para no perder tiempo. La gente en esta cultura desprecia a la vejez porque ama a lo superfluo, no ama de veras a la esencia humana, donde las arrugas también son hermosas, y donde las nanas son ternura. En PAMI tratan muy mal a la gente, le dan números, turnos, le ponene cosas lejos, pero hay un discurso del buen trato que en la práctica, si el jubilado no tiene a un pariente que se ocupe de los trámites, no podría hacerlo. Y hay cosas que funcionan muy bien. Es cuestión de aceptar que todoso llegaremos a viejos por más operaciones que tengamos, y que amarlos a ellos es amarnos a nosotros.

    ResponderEliminar