viernes, 27 de abril de 2012

LAS DIFICULTADES AMOROSAS DE ISAIAH BERLIN Y JORGE LUIS BORGES

8 comentarios:

  1. Rodrigo, me gusta mucho la capacidad que tienes para lograr en quienes te leemos, muchas ganas de seguir aprendiendo. Además es divertida la manera en que escribes.
    Tu blog es excelente. Saludos desde Colombia!

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  2. Eduardo Reviriego28 de abril de 2012, 4:06

    Rodrigo:
    Dejando un poco de lado el buen humor, como no he leído la biografía de Isaiah Berlin, ignoro si narra un encuentro ¿amoroso? entre el escritor y la poeta Anna Ajmátova. El mismo ocurrió, nada menos que en Leningrado, en noviembre de 1945, en las ruinas de la llamada Casa de la Fuente, donde sobrevivía a duras penas la poeta. Ambos pasaron la noche juntos "conversando con la poeta, quien tal vez se enamorare de él". Todo terminará con más penurias para la escritora y para el audaz visitante el rótulo de espía inglés, que le atribuyó Stalin.
    La poeta recordará esa noche, en un poema, que puede indicar sus sentimientos:
    "Arden los sonidos en el éter/y el alba se agazapa en la sombra./Para siempre, en el mundo enmudecido/sólo quedan dos voces: la tuya y la mía./Y bajo el viento de invisibles Ladogas,/casi a través de un sonido de campana/en un ligero brillo de arcoiris cruzados/se convirtió el diálogo nocturno." Tomado de: Figes, Orlando. El baile de Natacha. Una historia cultural rusa. Edhasa. Barcelona. 2010.págs. 594 y sgts.
    Algo tendría el gordito. ¿No?
    Sí Ignatieff trata el encuentro,no dejaría de ser interesante saber lo que dice.
    Saludos.

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  3. Muy divertido el post. Pobres Borges y Berlin, incapaces como adolescentes (de los de antes) para relacionarse con el sexo opuesto.
    Desde siempre tuve la impresión que uno de los motivos de la amistad que unió a Borges con Bioy fue que éste último fuera un picaflor y mujeriego de aquellos.
    Recuerdo también haber leído una anécdota de Borges, intentando suicidarse en el hotel Las Delicias. Si en cambio hubiera mantenido sesiones amatorias maratónicas (a lo Sting) con Estela Canto, podrían haber conservado la habitación como un museo. Y quizás tendríamos borgitos escribiendo cuentos más o menos malos. O quizás escribiendo editoriales en LA NACION, al mejor estilo Alvarito Vargas Llosa.

    Abrazo.

    PD: no parece, por la foto, que Estela Canto estuviera muy buena que digamos...

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  4. Muchas gracias Paula!! Eduardo, de Orlando Figues tengo “Los que susurran”. Es un capo ese tipo!

    Esto dice, entre otras cosas, Ignatieff: “Ajmátova le confesó que se sentía muy sola, que su Leningrado se había convertido en un lugar desolador. Le habló a Isaiah de sus amores pasados, por Gumilyov, Shileiko y Punin y, movido por aquel tono confesional –pero quizá también para impedir cualquier interés erótico en él- Isaiah confesó que él estaba también enamorado. Aunque velada, la referencia era claramente a Patricia Douglas. Ajmátova parece haber transmitido una versión desaforadamente tergiversada de estos comentarios de Isaiah sobre su vida amorosa a Korney Chukovsky, cuyas memorias, publicadas años después, presentan a Berlin como una especie de Don uan aterrizndo en Leningrado con el fin de añadir a Ajmátova a su lista de conquistas. (…) Lejos de ser un Don Juan, él era un neófito en materia sexual que se encontraba en el piso de una mítica seductora que había tenido profundas relaciones amorosas con media docena de hombres de talento supremo”. (págs. 219-220).

    Respecto de gustos literarios, a Ajmátova le gustaba mucho Dostoievski y no le gustaba Turgénev, a la inversa de Berlin. A Isaiah “le atraían la levedad, delicadeza e ironía de Turgénev y le repelían la violencia, el tenebrismo y la intensidad emotiva de Dostoievski; Ajmátova se identificaba con la desripción profunda de estados anímicos y no podía soportar las gráciles sutilezas de Turgénev”. A Berlin le gustaban más los escritores que forjaron su arte en el exilio (Herzen, Turgénev), y a Ajmátova justamente lo contrario.

    Ricardinho, tiene ustéc razón, no pareciera ser muy despampanante en esa foto. Hay algún retrato que la favorecen más. A mí me parece que la Canto tenía lo suyo (pero políticamente sus diferencias eran irreconciliables, se hubiesen llevado a las patadas, sobre todo a partir de 1955).

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  5. Eduardo Reviriego28 de abril de 2012, 8:52

    Gracias Rodrigo.
    A pesar de que en Leningrado no debería quedar mucho en pie en ese año, los escritores siempre se las ingenian para encontrar su nidito de amor.

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  6. Quién habla en este parrafo citado:


    “Eso significa que para ella sos el tipo mas simpático del mundo, el que mejor la escucha, el que más sabe de su vida y sus mas íntimos secretos, el ser humano más extraordinario de la tierra... pero no va a salir con vos NUNCA. Va a salir con un impresentable, un hijo de puta, un pelotudo que solo la quiere c…. y además la caga permanentemente. Cada vez que el otro se mande un moco, ella te va a llamar para pedirte consejo. Es como si vas a buscar laburo y te dijeran: -"Señor, es usted la persona idónea para el puesto, el que mejor currículum tiene, el más preparado, pero no lo vamos a contratar. Vamos a tomar a un incompetente que no sepa hacer nada y se mande una macana atrás de la otra. Pero eso sí, cuando surja un problema: ¿lo podríamos llamar a usted para que nos saque del quilombo?"

    Qué quilombo nos hace ud. Desocupado a la hora de diferenciar los emisores...

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    1. Se supone que ese párrafo pertenece al "monólogo de Favio Posca sobre la amistad entre el hombre y la mujer". Lo modifiqué un poquito para que no quede tan mal redactado.

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  7. Paula, ud. es argentina? sino no entiendo cómo entiende el humor plagado de argentinismos??

    Excelente post Desocupado!

    Angel

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