Sin dudas, Drive es una de las
películas que más me gustaron en lo que va del año. El clima es denso, con
silencios justos y recursos auténticamente cinematográficos. Vale decir: el director sugiere significados usando imágenes más que palabras.
La acción está siempre al servicio de contar una historia, en lugar de como excusa efectista que oculta el vacío de ideas.
Una vez que, como espectadores, logramos suspender nuestra incredulidad, todo se vuelve intenso pero controlado,
rodeado de misterio, y durante poco más de una hora, nuestra alma está bajo el control del director. La música, a cargo de un capo como Angelo Badalamenti -el mismo que laburó en “Twin Peaks”- , es excelente.
La poesía no tolera una intensidad
demasiado prolongada, a tal punto que un poema largo es una paradoja. Los
efectos especiales y las explosiones constantes, cuando no están al servicio de
una historia, pueden producir chisporroteos o excitación en los más pelotudos o
los más desacostumbrados, pero llega un punto en que sólo derivan en un hastío
intolerable. Nada de esto ocurre en Drive.
Cuento brevemente la trama, sin
extenderme para no “quemarle” el contenido a quienes no la vieron: el personaje
de Ryan Gosling es un doble de riesgo que conduce autos para escenas de películas
de acción y labura en un taller mecánico con una suerte de segundo padre. El protagonista es una mezcla de músculos, solvencia, fibra, ternura y misterio.
Desconocemos su pasado, pero estimamos que no tiene familia.
A pesar de su espíritu solitario y su carácter hosco, el Driver termina conociendo a una joven madre muy rubia
y muy linda y muy tierna y muy mujer de un presidiario y muy
cariñosa con su pequeño hijito de raíces latinas y no va que le dan ganas de
ayudarla cuando está en problemas. ¡Ah, hubiera podido ser todo tan color de rosa! Pero la rosa no carece de espinas, y más cuando interviene la mafia de la Costa Este, que lo complicano tutto, como los “cabecitas
negras” del personaje de Olmedo.
¿Tienen ganas de empezar a ver
Magic City, porque Olga Kurylenko está más buena que comer pollo con la mano? ¿Prefieren
ver Rápido y Furioso 5, Resident Evil 4 o El juego del miedo 6? ¡¡No sean perejiles, háganse un tiempito y miren Drive, que ya habrá oportunidad de practicar el revés!!
noooo, esta película es una mierda! cómo suspendés la incredulidad cuando los actores son de cartón corrugado? desde cuándo para ser sex-symbol hay que tener cara de ganso? de dónde lo sacaron a ese pibe? por favor!! estoy in-dig-na-da.
ResponderEliminarMe pareció una muy buena película.. Acerca de si Gosling es sex symbol, es un actorazo, actúa para el toor o tiene cara de nabo, no tengo nada para decir.
ResponderEliminarSaludos!
Bueno, me gustó (la vi por su recomendación) pero no despertó una fascinación tan grande en mi. Me pareció buena, muy medida en sus recursos (cosa que no digo como crítica. Como bien dice el amigo desocupado, eso a veces es algo que se agradece). Respecto a lo que dice Paula, lo de la cara de ganso... no se si se referirá a la cara en sí del actor Ryan Gosling (cosa discutible: dependerá del gusto de cada uno) o al tipo de actuación que lleva a cabo. El hecho de que el personaje sea inexpresivo (o con un autocontrol extremo) es evidentemente algo que le han pedido (o lo han buscado porque conocen que es ese el estilo del actor). Volviendo al comentario del desocupado: es cierto que los efectos especiales constantes terminan saturando. Es lo que me viene pasando con los tanques hollywoodenses. Quizá por eso, se me ocurre, la versión de Batman de Nolan tuvo un éxito tan enorme: combina los efectos especiales y las escenas de acción con un guión preciso como un reloj suizo. ültimo comentario y cierro: este estilo seco y directo como el de Drive me hace pensar en Hemingway y toda la corriente yanqui de narrativa. ¿Qué le parece a usted, amigo desocupado?
ResponderEliminarNunca me puse a pensar lo que decís de Hemingway... no es un autor que haya leído demasiado... apenas "El viejo y el mar", que no me gustó mucho. Pero dicen que escribía muy bien. Los escritores yanquis que me gustan son Mark Twain, Faulkner, Salinger, Truman Capote, Whitman... y alguno más que no recuerdo.
ResponderEliminarAh, como! Se ha perdido un par de clásicos! :P jaja. Naa. Joda nomas. Gustos son gustos. tampoco leí tanto de Hemingway, sólo "Adios a las armas". Pero Hemingway suele ser como un ícono de ese tipo de narrativa seca donde los personajes no dicen más de lo necesario y menos que menos, ¡No lo quiera Dios!, se ponen a hacer un soliloquio onda Dostoievsky. Bueno, acabo de ver que no te gusta Bukowsky, pero "La senda del perdedor" entraría perfecto dentro de ese estilo que menciono. ¿Leiste algo de Bukowsky? Yo leí un par de cosas, pero esa novela es lo mejor. Me acuerdo que lo agarre en lo de un amigo y me puse a hojearlo y en el primer párrafo cuenta que cuando era chico (bebé) era zurdo y, para corregirle ese "defecto", los padres le pusieron una cuchara doblada hacia la izquierda justamente, cosa que si la agarraba con ese brazo no podía llevarla a la boca. Lo siguiente que decía era: "Yo siempre quería agarrarla con la izquierda". Esa anécdota/historia me mató. Me encantó. Me pareció que resumía en unos pocos renglones tantas cosas... el mundo del que provenían él y su familia y el drama (o tragedia) de no adaptarse totalmente... en fin, si tuviera que recomendarte algo de Bukowsky sería esa novela. Pero si no te gusta, obvio, no te calentes. Todo esto no fue más que una excusa para contar algo que me gustó. :D Saludos!!
ResponderEliminarEn algún momento voy a leer a Hemingway. Sé que hay obras suyas que, según escritores que admiro, son grosas. A Bukowsky ya es más jodido que le preste mucha atención (por el sencillo motivo de que cada libro que uno lee, es otro que no lee, y tengo otras prioridades literarias). Aunque tengo amistades literarias que admiran su prosa, y capaz lo leeré para tener "un tema más para conversar".
ResponderEliminar