No soy muy original: me interesan algunas mujeres, el fútbol, la filosofía, la literatura, la música-especialmente el rock-, la política, el cine, las ciencias sociales… Me hubiera gustado jugar en la primera de Boca y salir campeón mundial con la selección argentina de fútbol, pero no me alcanzó el talento. Tengo pendiente salir campeón con mis amigos de algún torneo amateur. Escribo por varias razones, pero fundamentalmente para que me quieran.
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Conocerás lo que se dice del fascismo italiano y el nazismo alemán. No son movimientos que reclutaban integrantes en el seno de las clases dominantes (más allá de algún caso aislado) sino en el de la clase media venida a menos: empleados públicos, pequeños comerciantes, profesionales del montón, autónomos arruinados. Eran movimientos radicales, los verdaderos hijos del resentimiento de los años 1920 y 1930, que nunca tuvieron la total confianza del poder económico o de la aristocracia precisamente por ese resentimiento. Pero eran antiizquierdistas y antisindicalistas, el nazismo además desviaba la bronca hacia los judíos, y con eso bastaba. (El fascismo es otro tema, al comienzo hubo judíos fascistas, pero el antisemitismo del Fascio Di Combattimento es tardío e importado de Alemania). Es la primera idea que me dispara tu post.
ResponderEliminarSaludos
Excelente, no lo tenía presente al escribir el post. Tengo bastante bibliografía sobre nazismo y fascismo, pero varios de los libros que me compré todavía están ahí, a la espera de que los lea.
ResponderEliminarSaludos!!
Escribe Slavoj Zizek que suele olvidarse que Victor Kravtchenko, el dignatario soviético que denunció muy temprano los horrores del estalinismo, luego habría escrito otro libro; en realidad el que está olvidado actualmente era el propio Kravtchenko, objeto de toda clase de ataques injuriantes, por haber hablado sobre lo que convenía callar, con la complicidad en ese silencio de gran parte de los intelectuales franceses. Silencio que es justificado en Les Mandarins cuando Debreuilh (Sartre)comenta que la única cuestión relevante es si, al denunciar los campos, se trabaja en beneficio de la humanidad o contra ella. ¿Cuántos crímenes se han justificado -y se justifican- en nombre de la humanidad?
ResponderEliminarMuchas gracias Eduardo, x sus aportes siempre tan llenos de información valiosa.
ResponderEliminarSaludos!