Se sabe que, como dijo Heráclito, nadie se baja dos veces a un mismo río, y menos si hace frío (?). Ya no soy un mocoso, y mi adoración por Sábato fue menguando con el paso del tiempo. Digo más: leí "Antes del fin" y "La resistencia" y no me gustaron para nada (1).
Del tema "Sábato almorzó con Borges y Videla" y los derechos humanos y el Nunca más y la "teoría" de los dos demonios -que en rigor no es una teoría sino una metáfora simplista para no entender la historia- y la Conadep, etc.; no voy a hablar, porque es un tema más que remanido.
(Pepe Grillo: ¿y este post no es remanido, pedazo de gil?)
Del tema "Sábato almorzó con Borges y Videla" y los derechos humanos y el Nunca más y la "teoría" de los dos demonios -que en rigor no es una teoría sino una metáfora simplista para no entender la historia- y la Conadep, etc.; no voy a hablar, porque es un tema más que remanido.
(Pepe Grillo: ¿y este post no es remanido, pedazo de gil?)
Tal vez su personaje público se vio afectado por cierta imagen de excesiva conciencia de ser el referente moral de los jóvenes, como dicen que fue Tolstoi en su tiempo.
Si nos remitimos a muertes de "famosos", sentí mucho más la desaparición física del "Los negros" Olmedo y Fontanarrosa; o el suicidio de Fabién Polosecki. Ni bien me enteré del fallecimiento de Roberto Bolaño, aunque soy capaz de agarrarme a golpes de puño contra media hincha de Chacarita, ya que soy de Boca y tengo aguante (?), me puse a llorar como un tarado.
Witold Gombrowicz lo admiraba, y Abelardo -"¿el pollo? ¡¡Séee, temazo!!, ¡¡aguante el Carpo!!"- no, Abelardo Castillo; decía que estaba de moda pegarle a Sábato, y que era injusto porque el tipo era de los mejores escritores que ha dado la lengua castellana en el siglo XX... o algo parecido, no recuerdo bien. Castillo y Gombrowicz fueron sus amigos, pero si dicen que admiraban su obra pues les creo. Parece que Albert Camus también lo admiraba, o admiraba que lo admirara, o vayunoasabé.
Si de admiración se trata, digamos que Cortázar y Borges no lo querían demasiado: compruébenlo por ustedes mismos acá o aquí.
Sin embargo, yo le agradezco muchísimo porque gracias a sus ensayos y novelas, de purrete conocí montones de autores muy grosos que él nombraba una y otra vez: Dostoievsky, Tolstoi, Sartre, Camus, Kafka, Pascal... Autores cuya lectura no fue suficiente como para contrapesar al boludo autóctono que soy, pero que seguramente me hicieron mejor persona, cuantimenos en algunos aspectos.
¡¡¡Restinpís Don Ernesto!!! Gracias por algunos de sus libros.
PD: ¡¡Qué post culpógeno, la madre que me parió!! Me voy a suicidar y vuelvo.
(1) Ok, esto que digo es un recontra lugar común, como puede comprobar más de uno si dialoga con cualquier estudiante de letras que haya heredado el gusto por el "canon Betty Sarlo".
PD: ¡¡Qué post culpógeno, la madre que me parió!! Me voy a suicidar y vuelvo.
(1) Ok, esto que digo es un recontra lugar común, como puede comprobar más de uno si dialoga con cualquier estudiante de letras que haya heredado el gusto por el "canon Betty Sarlo".
Me llevó por los mismos caminos literarios! Y Sabato con sus palabras simples, con las cosas que "todo el mundo sabe" pero pocos dicen, me cambió la vida. Hoy fue un día difícil para mí, de verdad.
ResponderEliminar¡Gracias por el comentario che! Saludos!
ResponderEliminar¿Por qué en tantos blogs argentinos tratan a Sabato como un escritor para adolescentes? Me queda la impresión de que o no conocieron a Sabato o no conocen a los adolescentes.
ResponderEliminarLa verdad es que no tengo una respuesta a tu pregunta Anónimo. Simplemente no volví a releer los textos de Sábato que me gustaban cuando era adolescente. No creo que exista una "literatura para adolescentes" que pueda aplicarse a los libros de Sábato: un buen libro resiste lecturas diversas con el paso del tiempo. "Alicia en el país de las maravillas" o los textos de Dostoievsky no son "para chicos" ni "para adolescentes". Supongo que Sábato tampoco. Lo que sí puedo decir por experiencia propia es que cuando uno es joven la voz y la personalidad de Sábato ejercen cierta fascinación moral... no sé cómo explicarlo. Su pesimismo metafísico, no sé.
ResponderEliminarSólo digo que leí sus dos últimos libros y no me gustaron.
Como cada libro que uno lee es un libro que no leemos, y ahora tengo otros intereses, no he vuelto a leer "Sobre héroes y tumbas" ni "El túnel". No sé qué ocurriría si lo re-leyera.
Saludos y gracias por comentar!!
Es la primera vez que me responden un comentario en un blog!!! Muchas gracias. Me voy a robar tu explicación para alguna charla con un amigo:
ResponderEliminar"Lo que sí puedo decir por experiencia propia es que cuando uno es joven la voz y la personalidad de Sábato ejercen cierta fascinación moral..."