Recuerdo una película buenísima del director estadounidense de origen húngaro Michael Curtiz -cuyo verdadero nombre era Mano Kerstez Kaminer- titulada Angels with dirty faces (Ángeles con caras sucias). La película es de 1938, y uno de los actores principales era Humphrey Bogart.
Hay una escena donde al gangster principal, muy corajudo y temerario, lo condenan a la silla eléctrica. El pastor del barrio sabe que los chicos lo adoran y lo tienen como referente, por eso le pide que cumpla su condena como un cobarde, para destruir el mito y que los pibes no sigan sus pasos.
Lo extraordinario es que el tipo simula estar llorando; finge una cobardía que no siente y elige pasar a la historia como un cagón.
El escritor chileno Roberto Bolaño decía que el oficio literario estaba poblado de gente estúpida y miserable, que le daba a su obra una importancia desmedida. Algunos artistas actúan como Pituca: creen ser el mejor culo para su sillón, sin asumir el carácter efímero y contingente de la vida humana. Parafraseando a Borges: nuestra meta es el olvido, y hemos llegado antes.
En fin, no sé qué tiene que ver, pero la cuestión es que terminé de ver la remake de Temple de acero (1969), una de las últimas películas de Henry Hathaway como director y de John Wayne como protagonista, realizada en 2010 por los hermanos Coen. La película me gustó, pero fue menos de lo que esperaba. Tal vez la mala calidad de la copia, o el hecho de que puse demasiadas expectativas... El film trata de una nena que quiere vengar el asesinato de su padre, para lo cual contrata los servicios de un Texas Ranger borracho y temerario, alguien que no vacila en disparar toda vez que cree necesario hacerlo. Y luego la moral maniquea donde justicia y crimen son más o menos lo mismo, y tal.
Ahora, ¿soy yo, son los Coen, es que uno mira muchas películas y ya le cuesta sorprenderse? Voy a ver si más adelante le doy otra oportunidad, porque la verdad es que las películas de los Coen siempre me gustaron muchísimo.
Ahora, ¿soy yo, son los Coen, es que uno mira muchas películas y ya le cuesta sorprenderse? Voy a ver si más adelante le doy otra oportunidad, porque la verdad es que las películas de los Coen siempre me gustaron muchísimo.
http://www.revistanotarios.com/files/Borges%20y%20Bioy%20Casares%20una%20epopeya%20sedentaria.pdf
ResponderEliminarTe paso este link porque se que te va a encantar. Besos!
¡GRACIAS LUCÍA! Es excelente el link y el libro ni te digo.
ResponderEliminarBesos!
A mí me molestó Damon, me arruina todo con su sola presencia, no puedo evitarlo.
ResponderEliminarPregunta, ¿se conseguirá el libro? He leído comentarios muy halagadores sobre el y sobre su autor Charles Portis, tipo de producción escueta, reconocido a la vez que relegado, no muy mimado por los círculos literarios y al parecer con un muy profundo manejo de los dialectos del sur de los Estados. Con estos pocos datos ya me interesa leerlo, pero nunca pude hallar nada de el.
Si alguien llega a saber donde puedo pescar el libro, y aún mejor barato, chifle por acá.
Saludos,
PZ
Jaja, y en la Supremacía Ozzy Osbourne 1, 2 y 3 (o como se llamen)? Tán güénas esas películas de Damon.
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