Me abrazo a la contradicción, como Fernando Niembro al comentar un partido de fútbol, y hago un encomio de Dolínades:
El machismo del rechazado:
Cuando son rechazados por una mujer: “algunos tipos –y también volvemos al machismo- sienten indignación, y eso no está bien. Uno siente tristeza, en cierto modo humillación, ¿pero indignación? Y reclaman: “¿Cómo me decís que no a mí?” (..) Y hay una pequeña exhibición hasta curricular. A mí que soy tal cosa, a mí que tengo una camioneta 4 x 4, a mí que vivo en tal lado, a mí que te pagué veintiséis copetines… Otra cuestión es la de buscar una razón casi externa del rechazo: “me rechazó porque ella está muy influida por las amigas; me rechazó porque sabe que soy muy mujeriego; me rechazó porque tiene miedo de enamorarse o de involucrarse…” Cuando en realidad las mujeres que te rechazan lo hacen por una simple razón: no le gustás, no le producís nada. Y sin embargo, cuando un hombre busca motivos para el rechazo, no da la única razón valedera”.
Hasta aquí Dolina. Ahora bien, ¿qué significa decir que amar a quien no nos ama es “trágico”?
En la antigüedad griega se dio una competencia entre la curiosidad teórica, representada por la filosofía, y el arte de la tragedia. Si leen la República de Platón, notarán su desprecio hacia el arte de la tragedia, más allá de que el tipo quiso ser un poeta trágico cuando era joven ¿Por qué? Pues porque la sabiduría de la tragedia se cifra en dejar ciertas cosas en la oscuridad o en la indecisión.
En la tragedia no hay posibilidad de "síntesis". El amor es trágico porque, hasta cierto punto, el fracaso amoroso no es culpa "de nadie".
Ejemplo: en “Antígona” de Sófocles tiene razón tanto Creonte como Antígona. Un filósofo como Platón no puede aceptar que ambos tengan razón, porque eso implicaría negar que exista una verdad, y la posibilidad de distinguir bien de mal.
Como no existe una ciencia del amor es que el arte se vuelve mucho más eficaz para abordarlo. La ciencia trata de producir enunciados con cierto nivel de universalización. El arte, toda vez que la experiencia estética se produce, te interpela de modo personal.
Decir que la extinción del amor no es culpa “de nadie” no quiere decir que una relación no deba ser alimentada con trabajo y dedicación, sino afirmar que una vez que la llama se apaga, o si nunca estuvo encendida, es inútil tratar de avivar un fuego que no existe.
El amor como dador de sentido:
Quien tiene un porqué para vivir, soporta casi cualquier cómo. Estoy convencido de que el amor es lo que da sentido a la existencia. Es más sencillo crecer como persona si todo lo que uno emprende está motivado por el deseo de ser querido.
Objeción previsible: hay que aprender a no ser querido, pues si uno pretende caerle bien a todo el mundo, es imposible que no ejerza la demagogia o la hipocresía. Ok, haciendo esta salvedad (tu mente ya estará progresando), prosigo:
Si amar a alguien implica darse en alimento, y a su vez ser alimento de ese alguien, entonces querremos ser mejores para tener algo mejor para dar.
En cierto modo, todo esto lo aprendí del níga Dolina, a quien le pegué al comentar sus primeros libros, pues me parecen muy berretas. ¿Por qué la vindicación? No es ningún sentimiento de culpa, sino que lo hago porque soy un loco bárbaro, un rebelde (?)
En cada entrevista, el tipo más o menos dice siempre lo mismo, pero eso no quita que muchas veces tenga razón.
Por ejemplo, podemos tomar el reportaje que le hicieron en Duro de Domar:
http://www.youtube.com/watch?v=Ns1uscLAW7c&feature=related
El público se renueva, dijo Mirtha Legrand. Tal vez por eso Dolínades no teme repetirse. Frase típica suya: “el amor sucede”.
“No hay nada que moleste más a una mujer, que un tipo que no es y hace fuerza por ser (…) Si no aparece inicialmente esa llama que permite el incendio, nos quedamos sin fuego”.
Vale decir: hay casos dudosos, pero en otra ocasiones decimos "a esta/este no la/lo toco/tuca/porro ni con un palo". Esa situación es INSALVABLE. No hay chamuyo ni mérito ni forma de ser que haga que Lita de Lázzari se vuelva Geraldine Neumann.
Borges contaba que el pintor americano Whistler estaba cierta vez en un café de París y, como la gente discutía el modo en que la herencia, el ambiente, la situación política y cosas por el estilo influían en el artista, el tipo dijo: “Art happens” (“el arte sucede”). Vale decir: en el arte, y en el amor, hay mucho de misterio. Sabemos lo que es el amor como sabemos lo que es la poesía, aunque no podamos dar una definición precisa. Así también somos incapaces de definir de una vez y para siempre el sabor del café, el color rojo o una puesta de sol.
Angelus Silesius: “La rosa es sin porqué, florece porque florece/ No cuida de sí misma / No pregunta si uno la ve”. Die Rose ist ohne Warum. / Sie blühet, weil sie blühet. / Sie achtet nicht ihrer selbst, / fragt nicht, ob man sie siehet”.
Si somos hiper racionalistas diremos que lo que llamamos misterio o magia no es más que la ignorancia de la compleja maquinaria de la causalidad. Leeremos estudios de científicos y botánicos que se ocuparán de analizar las propiedades químicas de la rosa y etcétera. Sin embargo, existe la indecibilidad del origen: “Las cosas no tienen significación: tienen existencia. Las cosas son el único sentido oculto de las cosas”. Fernando Pessoa.
Eso es lo que quería decir hoy, para que no crean que creo que creen que le tengo bronca a Dolínades. Tá todo bien vieja, somos todos ricoteros, no pasa nada!!
Muy buena síntesis. Lindo post.
ResponderEliminarEl doctor House, creo que nietzscheando un poco, te respondería con que "hope is for sissies" ("la esperanza es cosa de maricas") y que uno no debería necesitar que el sentido de su existencia dependa de otra persona. Así terminó Nietzsche (?) y así va a terminar House (a mitad de año termina la serie).
ResponderEliminarHay casos de gente que se empieza a gustar después de años de conocerse, pero yo sospecho que siempre se gustaron y lo ocultaron, en general por haber parejas constituidas de por medio. O puede ser que uno tenga un cambio grande y se convierta en otra persona: bajar 15 kilos no sólo parece cambiar el aspecto, sino también la autoestima, el ánimo, el deseo sexual, en suma la producción de hormonas o algo por el estilo.
Dos buenas razones enfrentadas es casi la definición de tragedia: se nota mucho en política. Pienso en el conflicto palestino - israelí (un pueblo desalojado por otro que huía de nada menos que el Holocausto) y en algunos aspectos de la Revolución Libertadora.
En definitiva, "la rosa es sin porqué". Si algún día me hago un tatuaje, debería ser ése.
Error!
EliminarLos sionistas querian desalojar a los palestinos desde antes de 1939.
Herzl y la inmigración a "una tierra sin pueblo para un pueblo sin tierra" son de la década de 1880, aprox.
Es imposible saber si una persona "siempre se gustó" y no se dio cuenta. Yo creo que no. Lo que sí creo es que cuando no hay chispa inicial eso no se produce nunca. En "Cuando Harry conoció a Sally", ¿se gustaron desde el inicio? Yo creo que no. Sally no estaba interesada en el tipo, y se fue dando con el tiempo. Obvio que interviene el tiempo: con los años ambos eran otros.
ResponderEliminarNo hay tiempo que haga que a uno le guste una mina a la que no tocaría ni con un palo.
En rigor, en "Cuando Harry conoció a Sally", en determinado momento ambos se ocultaban la realidad. Ahí te doy la razón.
ResponderEliminarSaludos!!