La gran ventaja que tiene laburar en Tribunales es que las vacaciones de verano duran todo enero; con lo cual aproveché para irme un finde a Gualeguaychú y ponerme al día con la lectura. Les dejo algunas reflexiones y citas medio dispersas:
FABIÁN CASAS Y UNA RESPUESTA DE ONETTI
Leyendo una entrevista que un tal Alfredo Barnechea le hizo
al escritor uruguayo Juan Carlos Onetti, doy con la siguiente respuesta:
“Uno de los
descubrimientos más terribles, el más
terrible, que tuve de muchacho, fue de que todas las personas que yo quería se
iban a morir algún día. Eso me pareció absurdo, y de esa impresión no me he
repuesto todavía. No me repondré nunca”.
Inmediatamente recordé un fragmento de Los veteranos del pánico, de Fabián Casas:
“Tenía un pensamiento
recurrente: ‘Un día voy a morir, mis viejos van a morir, mi hermano se va a
morir, y nunca, pero nunca más vamos a volver a estar vivos’”.
Soy una persona que siempre trata de combatir cierta
tendencia innata a la melancolía, y a pesar de –o precisamente por- eso, me
atrae la lectura de muchos escritores medio depresivos. Todos sabemos que la
alegría tiene componentes éticos muchas veces más útiles que la melancolía: el triste
suele necesitar ayuda, el alegre tiene mayor predisposición a darla. La
tristeza es solitaria, la alegría es más social. Y así...
A lo que sí le escapo es a cierta “gravedad metafísica”, que
tiene mucho de pedantería disfrazada. Todo este introito viene a cuento porque,
boludeando por diversos blogs, leo algo que Ramos puso en su página personal. Aquí tienen el link:
LO QUE PABLO RAMOS DIJO DE MARIO LEVRERO Y SUS EPÍGONOS
“Mario Levrero, y bueno
qué decir: de lo peor. Le hubiera convenido seguir con los comics, porque en
los globitos entran pocas palabras ¿viste? Me parece un escritor torpe y opaco,
pero sobre todo falso. De estos que dicen la palabra “diamante” y yo pienso
inmediatamente en un pedazo de plástico marrón. Y si dicen “el amor de una
joven hermosa” yo pienso en un viejo con pañales llenando de baba a una
adolescente drogada o en coma farmacológico. Qué querés, es “involuntario” como
su trilogía. Por suerte hay trilogías voluntarias, pensadas, escritas por un
motivo, corregidas hasta morir. No es el caso de Levrero lo sé y claro, la moda
más actual es destacar defectos como virtudes, declararlos defectos
voluntarios. Yo llamo a eso hipocresía.
Este hombre (habrá sido
un muy buen hombre) es un escritor de segunda línea que hoy se pone en la
categoría de maestro con una clara intención: bajar un poco el cielo literario
al que debemos apuntar los que nos tomamos enserio la escritura. Hacerla más
fácil. Ojo que él no tiene la culpa, él es el menos Levrero de los Levreros, al
menos no le pidió nada a nadie. Pero….”
Entiendo que el tipo no tiene porqué compartir mis gustos,
pero me pareció una respuesta pedante, arbitraria y bastante injusta. Al
menos para mí, tanto Roberto Bolaño como Mario Levrero me parecen escritores
admirables. A propósito: El origen de la
tristeza y La ley de la ferocidad
están muy bien.
Por un lado, Ramos vende un discurso de escritor
sartreano comprometido y anti mercado, y por el otro se la pasa saludando a “su
agente” y a “su editora de Alfaguara” cada vez que tiene la oportunidad. Francamente, no me parece que Alfaguara sea una editorial muy marginal, ni que esté muy en
contra del capitalismo salvaje. En fin, pese a ciertas actitudes medio
ernestosotanianas, en el sentido de que se toma a sí mismo demasiado en serio,
Ramos escribe muy bien.
RAZONES PARA LEER
Me sentí identificado con la respuesta que dio Martín Kohan aquí. En principio dijo algo que, en mayor o menor medida, hemos experimentado casi todos los que dimos clase en un colegio secundario: los consejos a favor de la lectura, sobre todo bajo la forma de sermones, no suelen dar resultado.
Convengamos en que es difícil aconsejarle que lea a un pendejo que está en la secundaria porque: 1) en general tiene ganas de estar en cualquier otro lado antes que permanecer encerrado en el aula escuchando hablar de Borges; 2) hay montones de mensajes masivos que obran en contra sugiriéndole que se tiene que sentir culpable si no es bello, tiene guita y/o es "exitoso"; y la lectura no sirve para ninguna de las tres cosas; 3) le recomienda leer alguien que por lo general no es lindo, no es famoso, no sale con una modelo y tampoco cobra un gran sueldo. Ok, estoy exagerando, pero algo de eso hay.
¿Cuál es el método más seguro? Que el profesor tenga
auténtica pasión por la literatura, y la sepa transmitir de modo más o menos indirecto, y nunca bajo la forma del sermón pedagógico.
Siguiendo con lo que dice Kohan, diré que a mí también me cuesta entender cómo
puede haber gente que viaja horas y horas en micro, con la mirada perdida en un paisaje anodino,
sin leer ni tan siquiera media página. Es cierto que además de la lectura, la
música y el sueño hacen llevadero el viaje, pero…
Respecto a quienes afirman, de modo tajante, que no les gusta leer. ¿En serio? ¿Habiendo tantos libros y autores
diferentes? Es casi como decir "no me gusta comer". Es muy difícil que no exista cuantimenos un autor que no haya escrito algo que, en
determinado momento, no parezca estar dirigido exclusivamente a vos.
No me gusta leer (?)
ResponderEliminarJa!
EliminarCreo que en el tema de la lectura valen las "maximas de P.Freire "
ResponderEliminarNo recuerdo bien las "máximas de Paulo Freire". Sí recuerdo que sus ideas, más allá que refrita una y otra vez sus ideas, son interesantes, aunque no son de muy sencilla aplicación.
EliminarSaludos
No lo he leido a Ramos, pero si su blog de vez en cuando.
ResponderEliminarMe parece que es un tipo muy soberbio, que indudablemente es muy inteligente y talentoso y ningunea a los que no los somos, que lamentablemente en este mundo somos mayoría, somos gente comun que nos gusta leer, escuchar musica, etc.
La verdad, le miro la cara y no me gusta nada, nada ,nada, no me parece un buen tipo.
se que es comentario subjetivo, pero...
saludos, me gustan muchos tus comentarios y los del Corvino (el mejor blog )
luis
Ramos es buen escritor: leí dos de sus libros y están muy bien. Y sí, me parece bastante soberbio.El Corvino es un capo.
ResponderEliminarAbrazo!