No soy muy original: me interesan algunas mujeres, el fútbol, la filosofía, la literatura, la música-especialmente el rock-, la política, el cine, las ciencias sociales… Me hubiera gustado jugar en la primera de Boca y salir campeón mundial con la selección argentina de fútbol, pero no me alcanzó el talento. Tengo pendiente salir campeón con mis amigos de algún torneo amateur. Escribo por varias razones, pero fundamentalmente para que me quieran.
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Los efectos económicos del nacionalismo también cambian según los casos. El nacionalismo convirtió a Italia y Alemania, hacia 1870, en grandes naciones con poblaciones y mercados importantes. A partir de 1918, la misma ideología convirtió Europa Central y Oriental, antaño dominadas por cuatro grandes imperios (alemán, austrohúngaro, ruso y otomano) en un mosaico de pequeñas naciones, muchas de ellas económicamente inviables, o poco menos. La prueba es que casi todos son estados clientes, ora de Rusia, ora de Alemania. El futuro de América del Sur reposa en la integración, pero hay que ver si Brasil y Argentina, que son los estados más grandes, son capaces de mostrar generosidad con los más chicos. La sucesión de problemas que tenemos con Uruguay me pone pesimista.
ResponderEliminarCine querido, que bueno leer un comentario súio! Estuve recorriendo librerías para ver si me podía comprar "Cultura e imperialismo", pero tá jodido (se editó en 2008 e imagino que debe ser jodido que quede algún ejemplar por ahí).
ResponderEliminarRespecto del nacionalismo, tiendo a hacer un promedio entre la concepción borgeana de que "felizmente no nos debemos a una tradición, podemos aspirar a todas", y el desprecio del "cipayismo" que me hace mirar con cierto afecto lo "nacional y popular".
Difícil tema para tratar. Cualquiera sea el comentario de uno, enseguida aparecerán las voces ofendidas de siempre y también quienes tratarán de llevar agua para sus molinos. Pero lo cierto que la partición del territorio de Palestina fue un grave error, cuyas consecuencias negativas aún se experimentan, no solo en esa región, sino también en todo el mundo. No se puede hacer retroceder a la historia, sabia enseñanza que siempre debería tenerse presente, especialmente en nuestra sociedad.
EliminarEs cierto Eduardo. Vos has leído "Memorias del mal, tentación del bien", donde ese tipo de cuestiones está muy bien tratada. Es el problema de ser "víctimas de las víctimas". Aparte es algo que genera resentimiento, odio, fanatismo nacionalista de uno y otro lado... en fin.
EliminarNo. No he conseguido ese libro de Todorov. Ahora que me lo recordaste trataré de encontrarlo. Leí de ese autor "Frente al límite", que también trata el tema. Sobre Palestina hay dos libros, polémicos, pero que no dejan de ser una lectura interesante: Contra el Estado de Israel. Historia de la oposición judía al sionismo, de Yakov Rabkin. mr (Planeta)Bs. As.2008. Y La limpieza étnica en Palestina, de Ilan Pappé. Crítica. Barcelona. 2011.
EliminarSaludos.
Hola, estamos por publicar el texto de C.R. Feiling sobre Said pero no encontramos la fecha. ¿Me la podrías precisar? Muchísimas gracias. Fue en el 1994 en Clarín. Saludos, Laura Ramos
ResponderEliminarPerdón, me salió una R, es una E: C.E. Feiling. Gracias!
ResponderEliminarUh, ni me acuerdo! Este blog es viejo.. ahora estoy mudando y modificando las entradas. Me mudé acá: www.rodrigoestudiaderecho.blogspot.com.ar
ResponderEliminarLa verdad es que ni recordaba este posteo.
Abrazo!