Lo digo redondamente: ME IMPORTA TRES CARAJOS si el joven que realiza un acto solidario lleva remeras del PRO, de la Cámpora, de Estudiantes de la Plata, de Boca Juniors, de la selección argentina de fútbol, del movimiento Evita, de la red solidaria, de “un sol para los chicos”, de Unicef, del Partido Obrero, de la Iglesia Evangelista, de TN, una calavera heavymetálica o la imagen de la virgen de Itatí. En medio del quilombo no me interesa preguntar si las cuantiosas donaciones anónimas o con nombre y apellido fueron hechas por un antikirchnerista, por un peronista, por un radical, por un ateo, por un gallina o por un hincha de Boca. ¡Dejemos de joder con las discusiones intrascendentes! ¿Por qué un militante tiene que sentir vergüenza de su identidad política, religiosa o la que fuere? Si un grupo de jóvenes de una iglesia católica se organizan para distribuir ropa y alimentos, yo no voy a disculpar la responsabilidad de la Iglesia respecto de la existencia de curas pedófilos. Si un grupo de jóvenes de la Cámpora, del Pro o de la organización política que quieran se organiza con sus conocidos para distribuir alimentos, no voy a devanarme los sesos para ver si sus intenciones son electorales, si hacen proselitismo o si quieren salir en la televisión. ¡¡Es una discusión menor!! No me interesa que la solidaridad sea “anónima” ni “apartidaria”. Es más: me parece mejor que sea MULTISECTORIAL. Me interesa poco discutir intenciones, sobre todo porque suelen ser inescrutables. Si el que se organizó lo hizo para levantarse a la mina que reparte colchones, si lo hizo para ganarse el cielo, si lo hizo para limpiar el buen nombre de CFK o de Mauricio Macri, me importa mucho menos que la acción en sí misma. ¡Paremos un poco con el gataflorismo! Si el pibe milita porque milita, si no milita porque es un vago, y así estamos todo el día perdiendo energía en pelotudeces.
Confieso que yo hice poco y nada por los inundados, en comparación con personas cuya identidad política o religiosa seguramente no comparto, e incluso posiblemente esté en las antípodas de la mía.
¡Abrazo de gol!
Lo digo redondamente: ME IMPORTA TRES CARAJOS si el joven que realiza un acto solidario lleva remeras del PRO, de la Cámpora, de Estudiantes de la Plata, de Boca Juniors, de la selección argentina de fútbol, del movimiento Evita, de la red solidaria, de “un sol para los chicos”, de Unicef, del Partido Obrero, de la Iglesia Evangelista, de TN, una calavera heavymetálica o la imagen de la virgen de Itatí. En medio del quilombo no me interesa preguntar si las cuantiosas donaciones anónimas o con nombre y apellido fueron hechas por un antikirchnerista, por un peronista, por un radical, por un ateo, por un gallina o por un hincha de Boca. ¡Dejemos de joder con las discusiones intrascendentes! ¿Por qué un militante tiene que sentir vergüenza de su identidad política, religiosa o la que fuere? Si un grupo de jóvenes de una iglesia católica se organizan para distribuir ropa y alimentos, yo no voy a disculpar la responsabilidad de la Iglesia respecto de la existencia de curas pedófilos. Si un grupo de jóvenes de la Cámpora, del Pro o de la organización política que quieran se organiza con sus conocidos para distribuir alimentos, no voy a devanarme los sesos para ver si sus intenciones son electorales, si hacen proselitismo o si quieren salir en la televisión. ¡¡Es una discusión menor!! No me interesa que la solidaridad sea “anónima” ni “apartidaria”. Es más: me parece mejor que sea MULTISECTORIAL. Me interesa poco discutir intenciones, sobre todo porque suelen ser inescrutables. Si el que se organizó lo hizo para levantarse a la mina que reparte colchones, si lo hizo para ganarse el cielo, si lo hizo para limpiar el buen nombre de CFK o de Mauricio Macri, me importa mucho menos que la acción en sí misma. ¡Paremos un poco con el gataflorismo! Si el pibe milita porque milita, si no milita porque es un vago, y así estamos todo el día perdiendo energía en pelotudeces.
Confieso que yo hice poco y nada por los inundados, en comparación con personas cuya identidad política o religiosa seguramente no comparto, e incluso posiblemente esté en las antípodas de la mía.
¡Abrazo de gol!
Ufff... totalmente de acuerdo.
ResponderEliminarRodrigo lo que pensas es cierto. Pero la gente está adormilada, idiotizada y eso no es bueno para nadie. En mi círculo tendré un 75 por ciento de antikirchneristas y un 25 de kirchneritas. Lo que se de lo que pasa es por escuchar a estos grupos, casi no veo televisión –sí leo diarios-. La conclusión a la que llego es que nos hemos embrutecido de una forma casi sin retorno. Un ejemplo sobre este tema que vos tocas de la propaganda partidística.
ResponderEliminarA mi me parece perfecto que cada grupo que ayude se ponga la camiseta que quiera, me parece bien. Pero que pasa: la oposición, como no es conocida como “la cámpora” por mas camiseta que se ponga no va a ser reconocida por la gente que ayuda. Si viene “los pirinduleros” del partido politico “los vamos a salvar”, ese comentario no pasa mas de la anécdota entre la gente porque no los conocen de antemano, no los relacionan, los olvidan. Ahora: porque es tan conocida “la cámpora”. Primero y principal, y es lo único que voy a decir, porque la oposición envenenada le da gran lugar en la discusión mediática, los nombran, los persiguen sutilmente -siempre sutilmente- siembran su nombre en su veneno por exorcizarse de culpas, y así la cámpora es tan popular, en gran parte, por el lugar que le dan los medios de la oposición. Y así llegamos a que se ahogan en un vaso de agua por estupidos o inútiles. Yo llegue a la conclusión que el problema es que a los argentinos nos han robado el humor. (Tinelli nos lo habrá robado? Que primero hacia un programa de humor y termino haciendo un programa de tets, culs, y conchs? Estoy buscando humor como el loco de Nietzsche que busca a Dios con una lupa. Vos me acuerdo que lo "homenajeaste" con un poema una vez, al loco. También lo "homenajeaste" al mago del zarathustra )
Soy santiago, el anónimo anterior tambien.
EliminarUn síntoma de esta falta de humor es como se tomó en el gobierno lo que dijo Mujica, deberían haber tenido un poco mas de altura. Y otro síntoma de esta falta de humor es el poco efecto que tuvo lo que dijo Mujica sobre los antikirchneristas. O el único efecto que tuvo fue en los enfermos “anti” que siempre agitan cualquier cosa con tal de estar en contra de alguien y no sentirse parte de… “por corrupto”, “por grasa”, “por feo” por lo que sea. Parece que los argentinos nos tomamos muy en serio… eso es señal de que somos todos unos chantas. No nos podemos reír de nosotros mismos porque parece que el autorrespeto es lo único que tenemos y eso significa que además de chantas somos papanatas.
A mi me gustaría ver una oposición firme, inteligente, moralmente fuerte, pero evidentemente son los mismos malandras que nos han gobernado desde que la argentina existe – tampoco eximo de esto al oficialismo-. Yo voto a cristina porque es antiabortista, pero mucho me gustaría ver que limpien un poco la corrupción y el cinismo con el que se manejan. Para eso es esencial una oposición fuerte, inteligente.
Pero buen, capaz es mucho pedir para semejante mundo.
Un saludo che.
..."Yo voto a Cristina porque es antiabortista"...ajá...por puro mandato religioso inconsciente...o llevas el catolicismo al extremo de cojer sólo para procrear?
ResponderEliminarAnti-magufo
Uh, se pudrió todo. Hay goma!! (?)
ResponderEliminarNo tiene nada que ver con la religión. Primero que nada, ser anti-abortista es un mandato natural, humano –según lo veo yo- y poco tiene que ver con la inconsciencia sino más bien lo contrario: la propia conciencia contra la propia comodidad. Después si queres ponele el nombre que quieras religioso, católico, cristiano, judío o musulmán.
ResponderEliminarAnónimo ni siquiera das el nombre y preguntas cosas intimas? En ninguna parte dice que es solo para procrear. Y además no voy a andar dando explicaciones sobre ese tema, es una cuestión de decisión personal, del ámbito privado eso lo juzga cada uno. ¿Como hace un cura para meterse en tu conciencia o en las motivaciones intimas de tu voluntad?
Saludos.
Cómo hace un cura...? uff, existe toda una cultura de la manipulación psicológica insidiosa, desde la escuela hasta llegar a la TV, después: lo natural sería cojer sin preservativos y hacerse cargo de decenas de críos...
ResponderEliminarAnti-magufo
La manipulación también se da si uno por comodidad o cobardía consiente con ella. Hasta cierta edad podemos decir que fuimos manipulado, después agarrate, tenemos responsabilidad, sino lloremos hasta el fin lo manipulados que fuimos. Además hoy en día desde la escuela a la TV enseñan otra cosa, me parece que no ayudan a una moral religiosa, para nada, mas bien lo contrario. ( te pido por favor: no nos metamos con el tema de los curas degenerados porque es un tema que me es muy desagradable. Me da una especie de rabia difícil de manejar. Además la pedofilia es una cuestión social que también padece la iglesia, el porcentaje es bastante parecido al de los familiares que hacen lo mismo.)
ResponderEliminarSobre lo del preservativo…Ehhhh… vos lo decís.
Un saludo. ( me estoy yendo a un cumpleaños)
¿Qué pasó, me voy un día y ya pinta la polémica? =P Estoy de acuerdo con la legalización de la marihuana y la legalización del aborto, en términos generales y sin reflexionarlo mucho.
ResponderEliminarAbrazo de gol!
Yo fui a ayudar con una remera de Tom Waits, y Cristina Perez me increpó porque ella es hincha de Springsteen. Yo le dije, "pero ese cover que hizo de Jersey Girl es una garcha, Cristina Perez", y ella se enojó, se enojó mucho.
ResponderEliminarSabiduría popular encontrada en féisbu por esos días.
ResponderEliminarCortito y contundente.
Gracias estimado! Disculpas si tardo en contestar... le estoy dando muy poca bolilla al blog.
EliminarAbrazo de gol!
Su "me importa un carajo" tiene un color interesante, diferente a otros "me importa un carajo" repudiables.
ResponderEliminarTampoco se trata de ayudar al inundadito metiendo ropa vieja en bolsas negras y dejarla en un chopin para que se encargue otro. Tampoco se trata de ayudar a los inundaditos que viven lejos y los muestran por la tele y no ver a los pibitos de la cuadra en patas, porque están invisibilizados.
La solidaridad... lindo nombre para una ferretería. Unos tipos en Polonia le pusieron así a un gremio. En fin.
Le mando un abrazo.
La idea era un poco combatir contra esa desconfianza hacia el que milita en una agrupación política. La dicotomía no tiene porqué ser Juan Carr vs Proyecto Sur/ el Pro o La Cámpora, sino Juan Carr Y Proyecto Sur Y la Iglesia y etc.
EliminarPara convivir en democracia, hay que aceptar que el otro tenga una identidad, más allá de que uno puede estar o no de acuerdo con tal o cual idea. Salvo que se trate de una identidad nazi o algo por el estilo.
Abrazo!
Si, el sentido de su entrada está muy claro y lo comparto, (lo de las estúpidas discusiones sobre el llamado uso político de la tragedia, y el horror a los chalecos de Juan Miceli). pero tengo la mala costumbre de desviarme, disculpe.
ResponderEliminarEn el medio de la tragedia, esas elucubraciones no tenían sentido. Yo me había quedado con esa parte de su post (que no es el nudo) donde plantea "Confieso que yo hice poco y nada por los inundados, en comparación con personas..." Y eso motivó mi reflexión sobre las solidaridades. Los inundados son el otro, no en el sentido de la otredad, sino de mis semejantes, somos nosotros. No importa si hizo mucho o poco por los inundados. Nosotros, estamos siempre, y nos necesitamos aunque no estemos inundados. Y seguro que hace algo por otro, todos los días, aunque no sea un inundado.
La mediatización de la tragedia impele a solidarizarse, pero la solidaridad es un tema complejo, en el que confluyen tanto el amor como el espanto, la culpa, el altruísmo, la empatía y la política, ¡cómo no! (en el sentido de la posibilidad de incidir en las relaciones de poder y la transformación de la realidad) y la otra, la especulativa.
Me quedé con el tema de la solidaridad, con el aspecto motivacional, no tan inescrutable como parece, que no es otra cosa que preguntarse por la naturaleza del lazo social, y que tampoco está mal, pasado un mes para La Plata, y cinco años para City Bell/Villa Elisa (donde vivo: en casa entró más de un metro en 2008). Abrazo.
En su blog entro cada tanto pero nunca comento. Un placer leerlo.
Muchas gracias Sudaca!! Le mando un abrazo!
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